La ONU debate qué respuesta dar al desafío del cambio climático
El secretario general de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Srgjan Kerim, ha convocado para los días 11 y 12 de febrero de 2008, en la sede de las Naciones Unidas de Nueva York, el debate temático «La lucha contra el cambio climático: las Naciones Unidas y el mundo en acción».
Dos mesas redondas tendrán lugar hoy 11 de febrero en el Salón del Consejo de Administración Fiduciaria: Una respuesta al desafío: las alianzas sobre el cambio climático y Cómo afrontar un desafío polifacético: las Naciones Unidas en acción. El 12 de febrero de 2008 habrá un debate abierto en el cual los Estados Miembros presentarán sus declaraciones.
El presente debate se ha preparado en respuesta a la resolución 62/8 de la Asamblea General, de 19 de noviembre de 2007, en la que la Asamblea pidió al secretario general que, a más tardar el 25 de enero de 2008, presentara un informe amplio que ofreciera un panorama general de las actividades del sistema de las Naciones Unidas relacionadas con el cambio climático.
El problema del cambio climático ha pasado a ocupar el lugar más destacado de la agenda política internacional. En el cuarto informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) se llega a la conclusión de que el calentamiento mundial es "inequívocamente" consecuencia de la actividad humana. El consenso científico es claro; ahora la atención debe dirigirse a las medidas que habrá que adoptar.
La Asamblea General es el foro apropiado para debatir el problema del cambio climático en todos sus aspectos y apoyar de este modo las negociaciones que se están celebrando en el contexto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Los Estados Miembros tendrán la oportunidad de brindar orientación normativa para las actividades que emprenda el sistema de las Naciones Unidas para hacer frente al cambio climático. El objetivo del debate es examinar la mejor forma en que el sistema de las Naciones Unidas, en colaboración con los Estados Miembros, el sector privado y la sociedad civil, puede abordar colectivamente la cuestión del cambio climático. Las preguntas que figuran al final de cada sección tienen el propósito de estimular las deliberaciones.
En el debate general de la Asamblea General, celebrado en septiembre de 2007, y en la reunión de alto nivel sobre el cambio climático convocada por el Secretario General se puso claramente de manifiesto el compromiso de los Estados Miembros para afrontar efectivamente el cambio climático. Posteriormente, en la Conferencia de Bali se produjo el Plan de Acción de Bali, que constituye el mandato fundamental para entablar negociaciones encaminadas a concertar un acuerdo mundial general antes del fin de 2009. En el Plan se afirmó que las esferas principales para la acción son la adaptación, la mitigación, la tecnología y la financiación, además de la deforestación. Si bien existen diferencias en cuanto a la evaluación global de las necesidades de adaptación, se conviene en que los recursos deberán incrementarse extraordinariamente en el futuro marco.
El cambio climático representa un desafío para el desarrollo sostenible. Si no se resuelve efectivamente, el problema tendrá consecuencias formidables y perjudiciales para el medio ambiente, así como para el desarrollo económico y social. La lucha contra el cambio climático exige la integración plena y efectiva de las cuatro esferas principales para la acción en los objetivos nacionales de desarrollo sostenible, incluidos los objetivos de desarrollo del Milenio. El cambio climático también tiene graves consecuencias para la paz y la seguridad internacionales, entre ellas la migración, la escasez de recursos y las crisis humanitarias.
Colaboración sobre el cambio climático
Las alianzas entre el sector privado, las organizaciones no gubernamentales, los medios de comunicación, los parlamentos, la comunidad científica, el sistema de las Naciones Unidas, las organizaciones internacionales y los Estados Miembros son esenciales para avanzar en la lucha contra el cambio climático, tanto en lo relativo a la adaptación como a la mitigación. Las características de esas alianzas y de esas iniciativas de cooperación varían considerablemente: algunas alianzas y actividades conjuntas están impulsadas principalmente por los gobiernos, mientras que otras tienen sus orígenes en la sociedad civil y en el sector privado. Los desafíos que presenta el cambio climático están modificando las líneas divisorias tradicionales y creando nuevas alianzas que en otro momento habrían sido poco probables, por ejemplo, entre empresas del sector de la energía y grupos de defensa del medio ambiente. Las alianzas también presentan diferencias en cuanto a su volumen y a su alcance, y van desde pequeños proyectos comunitarios a iniciativas de empresas internacionales.
La cooperación y las alianzas son desde hace mucho tiempo un elemento central de la investigación científica que determina nuestra comprensión del cambio climático y contribuye a definir las políticas de mitigación y adaptación. Las redes internacionales de científicos e investigadores constituyen la base de la observación sistemática del sistema climático, que permite mejorar los pronósticos estacionales y la formulación de modelos del cambio climático a largo plazo.
Los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales están estableciendo alianzas con la comunidad empresarial a nivel local, nacional, regional e internacional. Hay formas innovadoras de colaboración cuyo objetivo es reducir las emisiones de sectores económicos decisivos a nivel mundial y generar oportunidades económicamente viables de mitigación a corto plazo. En todo el mundo, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo, las autoridades locales complementan las medidas nacionales relativas al cambio climático adoptando políticas y aplicando medidas para lograr reducciones de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel local, mejorar la calidad de aire y aumentar la calidad de vida en el medio urbano. El crecimiento de la urbanización del 47% en 2005 hasta el 60% que se proyecta de aquí a 2030 especialmente en los países en desarrollo, hace que las ciudades sean lugares cruciales para la lucha contra el cambio climático.
La función del sector empresarial como fuente de soluciones para el problema del cambio climático está bien reconocida. El sector privado cuenta con los conocimientos prácticos, la tecnología y los recursos financieros para ayudar a transformar los problemas del clima en oportunidades de negocio. De este modo, las medidas de lucha contra el cambio climático pueden impulsar el crecimiento económico en el sector de las tecnologías no contaminantes y los servicios conexos que se necesitan para efectuar la transición a economías con bajas emisiones de dióxido de carbono.
A pesar de los progresos recientes, el marco que actualmente sustenta la transferencia, la implantación y la difusión de tecnología es aún insuficiente. Las alianzas en la materia y las transferencias internacionales de tecnología podrían allanar el camino para el establecimiento de entornos generales beneficiosos para todos los que fuera posible promover el desarrollo sostenible y la mitigación del cambio climático. Por ejemplo, la inversión de 20 billones de dólares en el sector de la energía que se espera de aquí a 2030 podría tener una importancia decisiva para mitigar el cambio climático y para efectuar la transición a economías con bajas emisiones de dióxido de carbono. También se ha constituido un gran número de alianzas internacionales con el objetivo de hacer frente al problema de las emisiones del sector energético promoviendo tecnologías energéticas menos contaminantes, como la eficiencia energética, las fuentes de energía renovables y la captura y almacenamiento del dióxido de carbono.
La formación de alianzas y la actuación cooperativa de todos los interesados son fundamentales para promover la acción mundial de lucha contra el cambio climático. Facilitar la intervención de la sociedad civil y el sector privado y la formación de alianzas con ellos se ha convertido en una característica importante de la aportación del sistema de las Naciones Unidas a la respuesta mundial al cambio climático. Sin embargo, afrontar esta preocupación colectiva exige soluciones a todos los niveles, que incluyen la cooperación y vinculaciones que permitan salvar las fronteras tradicionales que separan a los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales, el sector empresarial y otros agentes de la sociedad civil.
Cuestiones para el debate
1. ¿De qué modo se pueden ampliar el alcance y la eficacia de las alianzas y de las iniciativas de cooperación?
2. ¿De qué modo pueden las alianzas apoyar y fortalecer la cooperación entre los países en desarrollo?
3. ¿Cuáles son los elementos fundamentales de unas alianzas eficaces entre el sector público y el privado?
4. ¿De qué modo pueden las alianzas contribuir a diseñar y aplicar mecanismos de financiación innovadores para actividades de adaptación y mitigación del cambio climático?
Panorama general de las actividades de las Naciones Unidas relacionadas con el cambio climático
El Secretario General se ha fijado como prioridad asegurar que las Naciones Unidas estén "unidas en la acción" para apoyar la respuesta mundial al cambio climático. En el informe del Secretario General figurará un panorama general de las actividades del sistema de las Naciones Unidas relacionadas con el cambio climático, basado en la labor ya emprendida por la Junta de los jefes ejecutivos del sistema de las Naciones Unidas para la coordinación.
Las negociaciones intergubernamentales que están teniendo lugar en el contexto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático giran en torno a cuatro esferas principales: la adaptación, la mitigación, la tecnología y la financiación. Numerosas entidades de las Naciones Unidas ayudan a los países a aplicar las decisiones adoptadas por las partes en la Convención Marco, por ejemplo con respecto al fomento de la capacidad y la financiación. Las entidades del sistema de las Naciones Unidas desempeñan un papel fundamental en el suministro de información científica y técnica que permite la formulación de políticas y la adopción de decisiones basadas en datos objetivos, por ejemplo por conducto del IPCC.
A nivel nacional, el sistema de las Naciones Unidas dispone de capacidades analíticas y operacionales para ayudar a los países a determinar sus prioridades nacionales y sus estrategias y políticas de mitigación y adaptación, así como sus opciones normativas sectoriales en relación con el desarrollo sostenible integrado. La coordinación del sistema de las Naciones Unidas en el plano nacional es especialmente importante para que el apoyo sea eficaz y coherente.
El sistema de las Naciones Unidas impulsa las alianzas y las actividades cooperativas, y se esfuerza por crear las condiciones que permitan su establecimiento, mediante redes de alianzas, como las estrategias de colaboración para el desarrollo sostenible de la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible y actividades cooperativas como el Pacto Mundial de las Naciones Unidas. A nivel intergubernamental, la sociedad civil cuenta con una plataforma en las reuniones de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, así como en otros foros que se ocupan del cambio climático y cuestiones conexas, como la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible y el Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques.
Adaptación
Existe el riesgo de que el cambio climático tenga efectos perjudiciales para las estrategias nacionales de desarrollo sostenible y erradicación de la pobreza de los Estados Miembros. El sistema de las Naciones Unidas promueve y apoya la preparación de estrategias nacionales sobre la adaptación para satisfacer las necesidades a corto y largo plazo, que incluyen decisiones normativas y programas operacionales sectoriales. Por ejemplo, se fomenta la capacidad de las comunidades locales para ordenar los recursos hídricos y aumentar la capacidad de reacción ante episodios de sequía o inundaciones. También se están adoptando medidas para recopilar, analizar y divulgar información sobre buenas prácticas y conocimientos a partir de la experiencia adquirida y de proyectos experimentales. El sistema de las Naciones Unidas también presta apoyo para mejorar la formulación integrada de políticas y los sistemas eficaces de alerta temprana, mediante mejores análisis de la vulnerabilidad a los desastres naturales y otros riesgos climáticos.
Mitigación
16. La respuesta colectiva al cambio climático exige contribuciones de todos los Estados Miembros, y ante todo de los países desarrollados. El sistema de las Naciones Unidas ayuda a los países en desarrollo a determinar y aplicar estrategias nacionales de mitigación que limiten los gases de efecto invernadero al tiempo que se fomenta el desarrollo sostenible. A ese respecto, se presta apoyo para integrar las políticas de mitigación en las estrategias nacionales de desarrollo, haciendo especial hincapié en la energía, la construcción, la agricultura, el transporte, la industria, la silvicultura y la ordenación de la tierra. Diversas entidades de las Naciones Unidas apoyan la aplicación de tecnologías de energía no contaminante, incluida la eficiencia energética y las fuentes renovables de energía.
Tecnología
El sistema de las Naciones Unidas ayuda a los Estados Miembros a fortalecer marcos normativos eficaces para acelerar la transferencia, la implantación y la difusión de las soluciones tecnológicas ya existentes y nuevas. Promueve la creación de alianzas bilaterales, multilaterales y entre los sectores público y privado para la investigación y el desarrollo en materia de tecnología. El sistema de las Naciones Unidas también presta apoyo técnico a los países en desarrollo para realizar evaluaciones de sus necesidades tecnológicas y para transformarlas en proyectos financiables de transferencia de tecnología.
Financiación
El sistema de las Naciones Unidas ayuda a los gobiernos nacionales a formular políticas encaminadas a aumentar la inversión y las corrientes financieras respecto de la adaptación y la mitigación. Ello ha llevado al convencimiento de que, especialmente en el caso de los países más pobres, será de gran importancia que mejore el acceso a la financiación pública. En el contexto del Marco de Nairobi, los organismos del sistema de las Naciones Unidas ayudan a los países en desarrollo, y especialmente a los del África subsahariana, a mejorar su nivel de participación en el mecanismo para un desarrollo limpio.
Cuestiones para el debate
1. ¿Qué objetivos estratégicos deberían perseguir las Naciones Unidas en relación con el cambio climático?
2. ¿Cuál es la mejor forma en que las Naciones Unidas pueden conseguir esos objetivos?
3. ¿De qué modo puede el sistema de las Naciones Unidas mejorar la contribución de sus actividades y alianzas para la mitigación y la adaptación al cambio climático, desde el punto de vista tanto operacional como de la promoción y concienciación del público?
4. ¿De qué modo puede el sistema de las Naciones Unidas ayudar a los Estados Miembros a formular medidas y políticas de mitigación?
5. ¿De qué modo puede el sistema de las Naciones Unidas ayudar a incrementar el apoyo para la adaptación?
6. ¿Qué medidas puede adoptar el sistema de las Naciones Unidas para pasar de "hablar de tecnologías" a la implantación y la transferencia efectivas de tecnología? ¿Qué volumen se requiere y qué aportación sería realista esperar de las Naciones Unidas?
El presente debate se ha preparado en respuesta a la resolución 62/8 de la Asamblea General, de 19 de noviembre de 2007, en la que la Asamblea pidió al secretario general que, a más tardar el 25 de enero de 2008, presentara un informe amplio que ofreciera un panorama general de las actividades del sistema de las Naciones Unidas relacionadas con el cambio climático.
El problema del cambio climático ha pasado a ocupar el lugar más destacado de la agenda política internacional. En el cuarto informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) se llega a la conclusión de que el calentamiento mundial es "inequívocamente" consecuencia de la actividad humana. El consenso científico es claro; ahora la atención debe dirigirse a las medidas que habrá que adoptar.
La Asamblea General es el foro apropiado para debatir el problema del cambio climático en todos sus aspectos y apoyar de este modo las negociaciones que se están celebrando en el contexto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Los Estados Miembros tendrán la oportunidad de brindar orientación normativa para las actividades que emprenda el sistema de las Naciones Unidas para hacer frente al cambio climático. El objetivo del debate es examinar la mejor forma en que el sistema de las Naciones Unidas, en colaboración con los Estados Miembros, el sector privado y la sociedad civil, puede abordar colectivamente la cuestión del cambio climático. Las preguntas que figuran al final de cada sección tienen el propósito de estimular las deliberaciones.
En el debate general de la Asamblea General, celebrado en septiembre de 2007, y en la reunión de alto nivel sobre el cambio climático convocada por el Secretario General se puso claramente de manifiesto el compromiso de los Estados Miembros para afrontar efectivamente el cambio climático. Posteriormente, en la Conferencia de Bali se produjo el Plan de Acción de Bali, que constituye el mandato fundamental para entablar negociaciones encaminadas a concertar un acuerdo mundial general antes del fin de 2009. En el Plan se afirmó que las esferas principales para la acción son la adaptación, la mitigación, la tecnología y la financiación, además de la deforestación. Si bien existen diferencias en cuanto a la evaluación global de las necesidades de adaptación, se conviene en que los recursos deberán incrementarse extraordinariamente en el futuro marco.
El cambio climático representa un desafío para el desarrollo sostenible. Si no se resuelve efectivamente, el problema tendrá consecuencias formidables y perjudiciales para el medio ambiente, así como para el desarrollo económico y social. La lucha contra el cambio climático exige la integración plena y efectiva de las cuatro esferas principales para la acción en los objetivos nacionales de desarrollo sostenible, incluidos los objetivos de desarrollo del Milenio. El cambio climático también tiene graves consecuencias para la paz y la seguridad internacionales, entre ellas la migración, la escasez de recursos y las crisis humanitarias.
Colaboración sobre el cambio climático
Las alianzas entre el sector privado, las organizaciones no gubernamentales, los medios de comunicación, los parlamentos, la comunidad científica, el sistema de las Naciones Unidas, las organizaciones internacionales y los Estados Miembros son esenciales para avanzar en la lucha contra el cambio climático, tanto en lo relativo a la adaptación como a la mitigación. Las características de esas alianzas y de esas iniciativas de cooperación varían considerablemente: algunas alianzas y actividades conjuntas están impulsadas principalmente por los gobiernos, mientras que otras tienen sus orígenes en la sociedad civil y en el sector privado. Los desafíos que presenta el cambio climático están modificando las líneas divisorias tradicionales y creando nuevas alianzas que en otro momento habrían sido poco probables, por ejemplo, entre empresas del sector de la energía y grupos de defensa del medio ambiente. Las alianzas también presentan diferencias en cuanto a su volumen y a su alcance, y van desde pequeños proyectos comunitarios a iniciativas de empresas internacionales.
La cooperación y las alianzas son desde hace mucho tiempo un elemento central de la investigación científica que determina nuestra comprensión del cambio climático y contribuye a definir las políticas de mitigación y adaptación. Las redes internacionales de científicos e investigadores constituyen la base de la observación sistemática del sistema climático, que permite mejorar los pronósticos estacionales y la formulación de modelos del cambio climático a largo plazo.
Los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales están estableciendo alianzas con la comunidad empresarial a nivel local, nacional, regional e internacional. Hay formas innovadoras de colaboración cuyo objetivo es reducir las emisiones de sectores económicos decisivos a nivel mundial y generar oportunidades económicamente viables de mitigación a corto plazo. En todo el mundo, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo, las autoridades locales complementan las medidas nacionales relativas al cambio climático adoptando políticas y aplicando medidas para lograr reducciones de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel local, mejorar la calidad de aire y aumentar la calidad de vida en el medio urbano. El crecimiento de la urbanización del 47% en 2005 hasta el 60% que se proyecta de aquí a 2030 especialmente en los países en desarrollo, hace que las ciudades sean lugares cruciales para la lucha contra el cambio climático.
La función del sector empresarial como fuente de soluciones para el problema del cambio climático está bien reconocida. El sector privado cuenta con los conocimientos prácticos, la tecnología y los recursos financieros para ayudar a transformar los problemas del clima en oportunidades de negocio. De este modo, las medidas de lucha contra el cambio climático pueden impulsar el crecimiento económico en el sector de las tecnologías no contaminantes y los servicios conexos que se necesitan para efectuar la transición a economías con bajas emisiones de dióxido de carbono.
A pesar de los progresos recientes, el marco que actualmente sustenta la transferencia, la implantación y la difusión de tecnología es aún insuficiente. Las alianzas en la materia y las transferencias internacionales de tecnología podrían allanar el camino para el establecimiento de entornos generales beneficiosos para todos los que fuera posible promover el desarrollo sostenible y la mitigación del cambio climático. Por ejemplo, la inversión de 20 billones de dólares en el sector de la energía que se espera de aquí a 2030 podría tener una importancia decisiva para mitigar el cambio climático y para efectuar la transición a economías con bajas emisiones de dióxido de carbono. También se ha constituido un gran número de alianzas internacionales con el objetivo de hacer frente al problema de las emisiones del sector energético promoviendo tecnologías energéticas menos contaminantes, como la eficiencia energética, las fuentes de energía renovables y la captura y almacenamiento del dióxido de carbono.
La formación de alianzas y la actuación cooperativa de todos los interesados son fundamentales para promover la acción mundial de lucha contra el cambio climático. Facilitar la intervención de la sociedad civil y el sector privado y la formación de alianzas con ellos se ha convertido en una característica importante de la aportación del sistema de las Naciones Unidas a la respuesta mundial al cambio climático. Sin embargo, afrontar esta preocupación colectiva exige soluciones a todos los niveles, que incluyen la cooperación y vinculaciones que permitan salvar las fronteras tradicionales que separan a los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales, el sector empresarial y otros agentes de la sociedad civil.
Cuestiones para el debate
1. ¿De qué modo se pueden ampliar el alcance y la eficacia de las alianzas y de las iniciativas de cooperación?
2. ¿De qué modo pueden las alianzas apoyar y fortalecer la cooperación entre los países en desarrollo?
3. ¿Cuáles son los elementos fundamentales de unas alianzas eficaces entre el sector público y el privado?
4. ¿De qué modo pueden las alianzas contribuir a diseñar y aplicar mecanismos de financiación innovadores para actividades de adaptación y mitigación del cambio climático?
Panorama general de las actividades de las Naciones Unidas relacionadas con el cambio climático
El Secretario General se ha fijado como prioridad asegurar que las Naciones Unidas estén "unidas en la acción" para apoyar la respuesta mundial al cambio climático. En el informe del Secretario General figurará un panorama general de las actividades del sistema de las Naciones Unidas relacionadas con el cambio climático, basado en la labor ya emprendida por la Junta de los jefes ejecutivos del sistema de las Naciones Unidas para la coordinación.
Las negociaciones intergubernamentales que están teniendo lugar en el contexto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático giran en torno a cuatro esferas principales: la adaptación, la mitigación, la tecnología y la financiación. Numerosas entidades de las Naciones Unidas ayudan a los países a aplicar las decisiones adoptadas por las partes en la Convención Marco, por ejemplo con respecto al fomento de la capacidad y la financiación. Las entidades del sistema de las Naciones Unidas desempeñan un papel fundamental en el suministro de información científica y técnica que permite la formulación de políticas y la adopción de decisiones basadas en datos objetivos, por ejemplo por conducto del IPCC.
A nivel nacional, el sistema de las Naciones Unidas dispone de capacidades analíticas y operacionales para ayudar a los países a determinar sus prioridades nacionales y sus estrategias y políticas de mitigación y adaptación, así como sus opciones normativas sectoriales en relación con el desarrollo sostenible integrado. La coordinación del sistema de las Naciones Unidas en el plano nacional es especialmente importante para que el apoyo sea eficaz y coherente.
El sistema de las Naciones Unidas impulsa las alianzas y las actividades cooperativas, y se esfuerza por crear las condiciones que permitan su establecimiento, mediante redes de alianzas, como las estrategias de colaboración para el desarrollo sostenible de la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible y actividades cooperativas como el Pacto Mundial de las Naciones Unidas. A nivel intergubernamental, la sociedad civil cuenta con una plataforma en las reuniones de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, así como en otros foros que se ocupan del cambio climático y cuestiones conexas, como la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible y el Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques.
Adaptación
Existe el riesgo de que el cambio climático tenga efectos perjudiciales para las estrategias nacionales de desarrollo sostenible y erradicación de la pobreza de los Estados Miembros. El sistema de las Naciones Unidas promueve y apoya la preparación de estrategias nacionales sobre la adaptación para satisfacer las necesidades a corto y largo plazo, que incluyen decisiones normativas y programas operacionales sectoriales. Por ejemplo, se fomenta la capacidad de las comunidades locales para ordenar los recursos hídricos y aumentar la capacidad de reacción ante episodios de sequía o inundaciones. También se están adoptando medidas para recopilar, analizar y divulgar información sobre buenas prácticas y conocimientos a partir de la experiencia adquirida y de proyectos experimentales. El sistema de las Naciones Unidas también presta apoyo para mejorar la formulación integrada de políticas y los sistemas eficaces de alerta temprana, mediante mejores análisis de la vulnerabilidad a los desastres naturales y otros riesgos climáticos.
Mitigación
16. La respuesta colectiva al cambio climático exige contribuciones de todos los Estados Miembros, y ante todo de los países desarrollados. El sistema de las Naciones Unidas ayuda a los países en desarrollo a determinar y aplicar estrategias nacionales de mitigación que limiten los gases de efecto invernadero al tiempo que se fomenta el desarrollo sostenible. A ese respecto, se presta apoyo para integrar las políticas de mitigación en las estrategias nacionales de desarrollo, haciendo especial hincapié en la energía, la construcción, la agricultura, el transporte, la industria, la silvicultura y la ordenación de la tierra. Diversas entidades de las Naciones Unidas apoyan la aplicación de tecnologías de energía no contaminante, incluida la eficiencia energética y las fuentes renovables de energía.
Tecnología
El sistema de las Naciones Unidas ayuda a los Estados Miembros a fortalecer marcos normativos eficaces para acelerar la transferencia, la implantación y la difusión de las soluciones tecnológicas ya existentes y nuevas. Promueve la creación de alianzas bilaterales, multilaterales y entre los sectores público y privado para la investigación y el desarrollo en materia de tecnología. El sistema de las Naciones Unidas también presta apoyo técnico a los países en desarrollo para realizar evaluaciones de sus necesidades tecnológicas y para transformarlas en proyectos financiables de transferencia de tecnología.
Financiación
El sistema de las Naciones Unidas ayuda a los gobiernos nacionales a formular políticas encaminadas a aumentar la inversión y las corrientes financieras respecto de la adaptación y la mitigación. Ello ha llevado al convencimiento de que, especialmente en el caso de los países más pobres, será de gran importancia que mejore el acceso a la financiación pública. En el contexto del Marco de Nairobi, los organismos del sistema de las Naciones Unidas ayudan a los países en desarrollo, y especialmente a los del África subsahariana, a mejorar su nivel de participación en el mecanismo para un desarrollo limpio.
Cuestiones para el debate
1. ¿Qué objetivos estratégicos deberían perseguir las Naciones Unidas en relación con el cambio climático?
2. ¿Cuál es la mejor forma en que las Naciones Unidas pueden conseguir esos objetivos?
3. ¿De qué modo puede el sistema de las Naciones Unidas mejorar la contribución de sus actividades y alianzas para la mitigación y la adaptación al cambio climático, desde el punto de vista tanto operacional como de la promoción y concienciación del público?
4. ¿De qué modo puede el sistema de las Naciones Unidas ayudar a los Estados Miembros a formular medidas y políticas de mitigación?
5. ¿De qué modo puede el sistema de las Naciones Unidas ayudar a incrementar el apoyo para la adaptación?
6. ¿Qué medidas puede adoptar el sistema de las Naciones Unidas para pasar de "hablar de tecnologías" a la implantación y la transferencia efectivas de tecnología? ¿Qué volumen se requiere y qué aportación sería realista esperar de las Naciones Unidas?
Saludos
Rodrigo González Fernández
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
www.Consultajuridicachile.blogspot.com
www.lobbyingchile.blogspot.com
www.el-observatorio-politico.blogspot.com
Renato Sánchez 3586
teléfono: 5839786
e-mail rogofe47@mi.cl
Santiago-Chile
Rodrigo González Fernández
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
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