En un año, el número de adultos mayores que se incorporó al centenar de talleres y cursos especialmente dirigidos a ellos se elevó en 22%.
La Tercera, 4 febrero 2008
Los adultos mayores son un grupo en expansión. Hoy, los chilenos mayores de 60 años constituyen el 11,4 % de la población y las proyecciones al 2020 señalan que conformarán el 20% del total de habitantes. Un fenómeno del cual el mercado universitario no está ajeno. Al menos, 11 universidades han decidido generar cursos, diplomados y postítulos para ellos. La respuesta de estos estudiantes poco comunes ha sido espectacular: este año, la matrícula en estos programas aumentó 22% respecto de 2006. Más de 1.900 personas se sacudieron el prejuicio de la edad y volvieron a las aulas, a los más de 130 programas dedicados para ellos.
Una de las razones de este auge es la necesidad que los adultos mayores tienen de actualizar su educación y sentirse valorados en su entorno familiar. Por esta razón, en universidades como la Chile, Católica, de La Serena, de Concepción y de Valparaíso, los cursos más demandados son los de autocuidado, prevención de riesgos y los de informática.
"Las expectativas de los alumnos han ido aumentando. A los 70 años están mentalmente activos y necesitan suplir necesidades de educación y compañía", cuenta Cecilia Cisternas, directora del programa Edhuarte de la U. de Concepción, que en 1995 ofrecía cinco cursos a 45 alumnos y el año pasado matriculó a 560 personas en más de 20 programas.
En la U. Católica, el Programa para el Adulto Mayor sólo el año pasado recibió a más de 1.066 alumnos en sus 31 cursos y talleres trimestrales, lo que significa un aumento de casi 20% respecto del 2006. El perfil del alumno es un profesional jubilado, de buena salud e ingresos económicos, lo que le permite estudiar áreas tan diversas como historia, sicología o educación física. La expansión se da en todo Chile: cuando comenzó, hace 17 años, la Escuela del Adulto Mayor de la U. de La Serena tenía dos cursos y 20 matriculados. En 2007 recibieron 147 alumnos en ocho programas.
Los planteles privados también cuentan con oferta. El programa de Artes Liberales de la Andrés Bello aumentó de dos a 20 sus cursos de fotografía digital, literatura, arte y desarrollo personal, y tiene 214 alumnos. Se suma la U. Mayor que en abril dará inicio a su Centro de Estudios Universitarios para la Tercera Edad.
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Es evidente que para los chilenos ya no resulta una extravagancia volver a las aulas cuando se superan los 60 años. Una tendencia que, además, es reforzada con los últimos descubrimientos en el campo de las neurociencias. A mediados de 2007, los neurólogos estadounidenses Nicolás Scarmeas y Yaakov Strern, de la U. de Columbia (EE.UU.), descubrieron la habilidad del cerebro para generar y mantener conexiones neuronales que servirán de "reservas" en la vejez. Un recurso que se potencia cuando los adultos siguen estudiando hasta avanzada edad y que podría evitar la pérdida cognitiva propia de esa etapa. 50 AÑOS, MINIMO
Pero las universidades no sólo se han atrevido con cursos de menor duración. También hay instituciones que ofrecen diplomados exclusivos para mayores de 50 años. El de Gerontología Social que la U. de Chile imparte en su Facultad de Medicina, en 2007 recibió a 40 alumnos.
Esta oferta también existe en la U. de Valparaíso. El Programa Universidad para el Adulto Mayor matriculó en 2007 a 300 alumnos de una edad mínima de 60 años para estudiar una de las ocho menciones en áreas como administración y gestión de empresa o autocuidado.
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