EL PROYECTO QUE ESTABLECE
UN SISTEMA DE ASEGURAMIENTO
DE LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR
Un ejecutivo de una Universidad nos solicita información sobre el proyecto que se tramita en el Senado sobre el sistema de aseguramiento de la “calidada” de la educación superior . Acá entregamos y compartimos con ustedes las posiciones de dos senadores de la repúblicos, dos versiones diversas.

ENERO SERÁ EL MES CLAVE PARA APROBACION

DOS POSICIONES EN EL SENADO : SENADOR LARRAÍN (UDI) Y SENADOR RUIZ EZQUIDE (DC)Luego de un extenso debate en que se sometieron a votación cerca de diez artículos de la iniciativa, el Senado acordó postergar la discusión y votación...

SENADOR LARRAÍN: EDUCACIÓN Y ADECUADA INFORMACIÓN SOBRE LAS INSTITUCIONES

Cuando se discutió la idea de legislar en general, del proyecto que establece un sistema nacional de aseguramiento de la calidad de la educación nosotros...
Educación y adecuada información sobre las instituciones

I POSICION DEL SENADOR HERNÁN LARRAÍN, REGIÓN DEL MAULE
Cuando se discutió la idea de legislar en general, del proyecto que establece un sistema nacional de aseguramiento de la calidad de la educación nosotros dimos nuestra aprobación luego de un acuerdo que se conversó con el Gobierno en esta materia.
Uno de los puntos centrales de este acuerdo fue: el sistema de acreditación se iba a mantener voluntario. Y ese acuerdo se explicitó por parte del entonces Ministro de Educación aquí en la Sala, junto a otros acuerdos; pero éste fue central. ¿Y por qué central? porque aquí estamos hablando de uno de los puntos más esenciales en el ámbito de la educación.

La libertad de enseñanza, dentro del derecho constitucional, siempre se ha entendido como la libertad de abrir y mantener establecimiento educacional. Ésa es como la esencia de la garantía que protege la Constitución. Porque eso es lo que le permite en una sociedad abierta, libre, dejar espacio para que las distintas expresiones religiosas, filosóficas o de cualquier otro ámbito puedan expresarse.

Ciertamente, la educación es uno de los vehículos principales para poder proyectar esos pensamientos, esas visiones, esas cosmovisiones del hombre y de la sociedad. Si no hay esa garantía, realmente es muy difícil pensar que la sociedad pueda mantener esa diversidad y esa pluralidad.

Ésta ha sido una batalla que se ha dado en todo el mundo. Por lo tanto, lo que normalmente se hace en el ámbito constitucional es señalar cuáles son los requisitos para que una institución pueda constituirse y existir. Y una vez que esto se logra se entiende que tendrá la autonomía y la capacidad para mantenerse en el tiempo.
Eso es lo que establece nuestra Constitución. Por lo tanto, si nosotros ahora agregamos que para la existencia de una institución tiene que acreditarse obligatoriamente, estamos distorsionando el sentido más genuino que tiene esa garantía constitucional. Desde luego, estamos agregando requisitos a lo que establece la Constitución.

La Carta Fundamental establece para las instituciones de educación superior, en el artículo 19, número 11º, que la ley orgánica de educación “establecerá los requisitos para el reconocimiento oficial de los establecimientos educacionales de todo nivel”. Ésta es la obligación y así está establecida. De manera que estamos hablando de instituciones que se acreditan, en lenguaje antiguo y hoy se establece el licenciamiento, es decir, van a poder existir y una vez que aprueben los procesos correspondientes van a ser autónomas.

Por eso no le podemos decir a una institución autónoma que ahora para poder funcionar necesita acreditarse. Yo creo que eso no corresponde.

Distinto es si yo digo, quiero ser una institución que además viva de los recursos fiscales. Entonces, ahí el Fisco puede argumentar que si se quiere desarrollar una idea educativa, proyectar una universidad o un instituto profesional, y con los recursos de todos los chilenos se debe cumplir con ciertos estándares.

No obstante, esto es distinto porque se está ejerciendo la libertad de enseñanza y prescindiendo de los recursos del Fisco. Esto no tiene nada que ver con el mercado. A mí me parece que la visión economicista que se trata de introducir en este debate no tiene ninguna relación con esto. Se trata simplemente de asegurar la libertad en el ámbito de la enseñanza.

En aquellos lugares en donde existe la acreditación no se aseguran las calidades porque siempre habrá buenas y malas instituciones, porque eso forma parte de la realidad. Se pueden cumplir los requisitos que la burocracia va a establecer, pero al final se van a cumplir y no van a garantizar la calidad.

Por estas razones, la mejor forma que tienen, sobre todo los alumnos, de protegerse frente a esta situación de instituciones que no cumplen los estándares de calidad es una adecuada información. Cuando eso se logra, el sistema se regula solo, con mucha más fuerza y eficacia que otros mecanismos.

II LIBERTAD DE ENSEÑANZA Y BIEN COMÚN POR SENADOR MARIANO RUIZ ESQUIDE, REGIÓN DEL BÍO BÍO
Hemos discutido con mucha fuerza acerca de la educación, de cómo enfrentarla, de cómo llevarla adelante partiendo de algunos elementos clásicos claves en los cuáles hay unanimidad. Y por lo tanto, lo único que nos sucede es que a la hora de tomar una decisión sobre qué hacer sobre la obligatoriedad o no de la acreditación, con los mismos argumentos y frente a los mismos hechos, se sostienen actuaciones o lineamientos distintos.

Personalmente, creo en la libertad de enseñanza, concebida en el derecho de todos los padres, todas las familias y de todas las personas de recibir una educación en la línea que corresponda a sus creencias. De manera que no está en discusión cuando nos planteamos frente a la obligatoriedad, que se ponga en duda la libertad de enseñanza.

Sin embargo, utilizando el concepto de la libertad de enseñanza, hemos llegado en Chile a una situación de la educación que es un desastre. Nadie duda de lo que pasa en el país porque no es posible que haya 7 mil carreras, 25 universidades, y 50 mil exposiciones de motivos para fundar una universidad y que los resultados sean absolutamente inadecuados. Y, al final las pruebas demuestran que el sector público y el sector privado, los que pagan y los que no pagan, tienen una educación distinta
La enseñanza en Chile, el desarrollo del alumno, la capacidad de crear un hombre y una mujer adecuados para la institucionalidad social que queremos para Chile es algo que está por encima de las capacidades y las libertades de las personas. Es un tema de lo que se entiende como un bien común.

Por ello, estamos pidiendo que las personas que han podido, gracias a la libertad de enseñanza, abrir una determinada carrera o escuela cumplan con lo que se han propuesto. Es decir, en una discusión filosófica, esto sería una exigencia ad homine, les pedimos que cumplan lo que proponen. Y esto es lo que ha fracasado.

Por lo tanto, no se puede seguir permitiendo que sobre la base de la libertad de enseñanza terminemos en una situación donde se abusa de esa libertad, donde en definitiva, el efecto que se produce es malo para el bien común que hemos definido, y en definitiva, en base a esa libertad, se sostiene que no se puede intervenir cuando el resultado es malo.

En ese esquema creemos que la única manera de resolver el problema es estableciendo un sistema de acreditación, porque el mercado en la educación no resuelve el tema.

Debemos compartir un espíritu común: la educación es algo superior y no sólo un instrumento para que cualquiera pueda tener una institución porque, en definitiva, no se le está dando el tratamiento que merece.

Libertad versus bien común. Esa es nuestra realidad de hoy. En base a esta libertad hemos llegado a esto y no puedo entender que no pongamos un mínimo límite que signifique que se acredite en conformidad a lo que hemos discutido, con igualdad, con equidad para el tratamiento de las instituciones.

No se puede seguir negando que con este modelo que hemos tenido en estos años el resultado de la educación es malo. Negarse a la acreditación me parece que es un error. Negarse a entender que si no hay acreditación obligatoria el proceso seguirá igual y cada vez peor, creo que es negar la realidad de los hechos.

Proyecto que establece el aseguramiento de la calidad de la educación superior en definitiva se verá en enero, saludos Rodrigo González Fernández, : consultajuridica.blogspot.com