Voluntarios ayudan a rastrear gases de efecto  invernadero
(Observaciones de la atmósfera miden el cambio climático)  (1071)
Por Cheryl Pellerin
Redactora del Servicio  Noticioso desde Washington
Este es el primer artículo de una serie sobre  las contribuciones de Estados
Unidos a las observaciones directas del cambio  climático.
Washington - Una vez a la semana, por lo general los martes,  personas de
países de todo el mundo viajan hasta el litoral cuando el viento  sopla
desde el mar, trepan a las alturas montañosas o caminan kilómetros en  el
desierto.
Cuando se encuentran lo suficientemente lejos de la  contaminación local,
llenan dos frascos de vidrio con aire que ha cruzado lo  ancho del océano o
kilómetros de desierto, y para ello emplean una bomba y un  compresor.
Los voluntarios son tan diferentes como los entornos que los  rodean: en el
desierto de Gobi, en Ulaan Uul (Mongolia), una maestra jubilada  que viaja
más de 12 horas en tren para entregar sus muestras; un experto en  ciencias
del suelo de Kazajstán; un capitán de un buque de alquiler en la  Isla de
Navidad, en Kiribati; miembros del departamento de meteorología  argelino;
una empresa polaca que opera un transbordador de automóviles que  atraviesa
el Báltico, y muchos más.
Luego de varias semanas de recoger  muestras, los voluntarios entregan los
frascos en la oficina de correos de  una embajada norteamericana, en una
agencia meteorológica  cercana, o en  el departamento de una universidad.
Desde esos lugares - sesenta en el mundo  entero- los frascos se envían de
vuelta a un laboratorio en Boulder  (Colorado).
Allí, en el Laboratorio de Investigaciones de Ciencias de la  Tierra (ESRL)
de la Administración Nacional del Océano y la Atmósfera de  Estados Unidos
(NOAA), científicos de la División de Observación Mundial  analizan el aire
para determinar la mezcla mundial de gases del efecto de  invernadero, tales
como el dióxido de carbono (CO2).
"Recibimos  alrededor de 15.000 frascos por año", dijo Russell Schnell,
director del  observatorio y de las operaciones mundiales de la red en la
División de  Observación Mundial, durante una entrevista con el Servicio
Noticioso  sostenida el 24 de agosto.
EL CAMBIO DEL CLIMA
La red mundial de  muestreo de aire ayuda a la NOAA a recoger datos
confiables sobre la  concentración de gases de efecto de invernadero en la
atmósfera, una de las  mediciones que contribuyen a los informes de
evaluación del clima que  produce, aproximadamente cada cinco años, el Grupo
Intergubernamental de las  Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (IPCC).
La Organización  Meteorológica Mundial (WMO) y el Programa Ambiental de las
Naciones Unidas  establecieron el IPCC para evaluar la información
científica, técnica y  socioeconómica necesaria para comprender el cambio
climático y su  impacto.
Los informes del IPCC, preparados por centenares de científicos  de todo el
mundo, ofrecen un panorama abarcador de la comprensión humana de  la ciencia
del clima y el cambio climático. En 1990, 1995, 2001 y 2007 se  hicieron
importantes evaluaciones.
El ultimo informe dice que el  sistema climático se calienta, y los
científicos están seguros, por más de un  90 por ciento, de que la causa son
los humanos y los combustibles fósiles que  queman. Esta certeza surge de
observaciones directas de la temperatura del  aire y el océano, la lluvia,
el hielo y la nieve y las concentraciones de  gases de efecto invernadero.
La División de Observación Mundial de la  NOAA contribuye a las evaluaciones
del IPCC a través de su red de  voluntarios, seis estaciones operadas por
personal que toma constantemente  muestras de aire -cuatro de ellas desde
fines de los años cincuenta- buques  voluntarios que transportan
instrumentos de la NOAA y una docena de aviones  comerciales y privados que
llevan instrumentos y miden columnas de aire  verticales.
Los científicos de la división ayudan también a otros países  -entre ellos
la República de Corea, Mongolia y China- a establecer estaciones  de
observación de los gases de efecto invernadero.
COOPERACIÓN  INTERNACIONAL
La división de la NOAA, junto con cada servicio  meteorológico de cada país,
es también parte de la WMO, que coordina las  mediciones internacionales.
Participa también en la Vigilancia de la  Atmósfera Mundial, que lleva a
cabo, desde hace décadas, Naciones Unidas, y  que consiste en una red de
laboratorios en todo el mundo que ofrece datos  para la evaluación
científica y la advertencia temprana de los cambios  atmosféricos que
podrían afectar el medio ambiente.
"Somos una parte  importante de la red de la WMO", dijo Pieter Tans,
científico principal del  ESRL. "No sólo hacemos una cantidad de mediciones,
sino que desempeñamos un  papel importante en el control internacional de
calidad, debido a que  mantenemos las escalas de calibración del CO2, el
metano y el óxido nitroso  presentes en el aire, y algunos otros gases".
La División de Observación  Mundial establece la norma mundial para medir
estos gases, mantiene muestras  de cantidades de cada gas de referencia
medidas cuidadosamente y envía  muestras a otros laboratorios del mundo de
modo que puedan usar estos gases  de referencia para calibrar sus propios
instrumentos.
Todos los datos  que la división ha recogido se ofrecen gratuitamente en el
sitio de la  organización en la Web, a disposición del que quiera
utilizarlos, dijo  Tans.
HACIA EL FUTURO
Con los años, lo que ha cambiado mucho es la  creciente cantidad de
mediciones y las plataformas para  hacerlas.
"Ahora hacemos muchas más mediciones desde antenas altas de  televisión y
radio FM", explicó Tans. "Algunas de las torres tienen 610  metros de
altura. Tenemos líneas de tomas de aire a distintas alturas y las  medimos
las 24 horas del día". Otro cambio es el de hacer mediciones  bastante
frecuentes desde aviones pequeños.
Mediante estas y otras  técnicas de observación, explicó Tans, "tenemos una
idea bastante buena de  cuánto CO2 absorben las cuencas oceánicas o de
cuánto procede los océanos  tropicales, al igual que de actividades humanas
directas".
Esta  capacidad de medición, tan sensible, será importante en los próximos
años,  agregó, cuando los países empiecen a tratar de disminuir sus
emisiones de CO2  como un modo de retardar el cambio climático.
"Nos aprestamos a  cuantificar esto, para ver cuán exitosamente resultan las
nuevas políticas.  Queremos crear un sistema que pueda dar información
objetiva sobre las  emisiones actuales, lo cual creo que será útil para los
responsables de la  elaboración de políticas y el público", dijo Tan.
Para más información,  en inglés, sobre la División de Observación Mundial (
http://www.esrl.noaa.gov/gmd/ ) del ESRL puede consultar el sitio  web de la
NOAA.
En los sitios web de la Organización Meteorológica  Mundial (
http://www.wmo.ch/pages/index_en.html ) y la  Vigilancia Mundial de la
Atmósfera ( 
http://www.wmo.int/pages/prog/arep/gaw/gaw_home_en.html ) hay
más  información, en inglés, sobre estos organismos.
Para obtener más  información sobre las políticas de Estados Unidos, véase
Cambio climático y  energía limpia (
http://usinfo.state.gov/esp/home/topics/global_issues/cambioclimatico_energia.html ).
(El  Servicio Noticioso desde Washington es un producto de la Oficina de
Programas  de Información Internacional del Departamento de Estado de
Estados Unidos.  Sitio en la Web: 
http://usinfo.state.gov/esp)
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         La Oficina de Programas de Información Internacional  del
         Departamento de Estados  Unidos distribuye  WF-Noticias.
                 Puede encontrar información adicional  en                       
http://usinfo.state.gov/esp/