SHYU, Jennifer, Cod. 054198; VARELA, María Juliana, Cod.  054285; ZUÑIGA, Natalia, Cod. 064301. 
  
      Los avances de la Medicina han permitido realizar la sustitución  de varios órganos lesionados. Se han establecido leyes y procesos que plantean  la manera adecuada para realizarlos pero no se han tenido en cuenta otros  aspectos importantes en la toma de esa decisión tanto por parte del donante como  de su familia.
Los avances de la Medicina han permitido realizar la sustitución  de varios órganos lesionados. Se han establecido leyes y procesos que plantean  la manera adecuada para realizarlos pero no se han tenido en cuenta otros  aspectos importantes en la toma de esa decisión tanto por parte del donante como  de su familia. 
 Basados en una revisión  bibliográfica se analizan aspectos diferentes a los médicos, incluyendo  problemas morales que deben ser tenidos en cuenta durante todo este proceso, ya  que en la parte humana pareciera que se olvida la condición moral de las  personas y solo termina importando para que y cuando se realizara el  transplante. Todo esto con el fin de plantear recomendaciones para estas  situaciones y que el transplante de órganos sea una medida que proteja tanto al  receptor de la donación como al donante.
 Es importante destacar que la bioética no se limita  simplemente al ámbito médico, sino que incluye también problemas morales que  tienen que ver con la vida en general, extendiendo de esta manera su campo a  cuestiones relacionadas con aspectos humanos.
 Se han hecho grandes adelantos para solucionar los problemas  de trasplante de órganos. Por tanto, desde hace algo más de veinte años, el  número de personas que viven gracias al trasplante de un órgano vital es cada  vez mayor, pero faltan aspectos bioéticos que deben ser tenidos en cuenta para  que el transplante sea algo integral. Entendiendo por integral, todo aquello que  abarca aspectos biológicos, éticos, morales, sociales, sentimentales entre  otros.
 En la actualidad en Colombia, numerosas campañas de salud se  dirigen a la prevención de enfermedades en su mayoría infecciosas y enfermedades  crónicas en las cuales se invierten grandes sumas de dinero en publicidad,  materiales y recursos humanos, pero en cuanto a la donación y el transplante de  órganos son pocos los medios por los cuales se trata de difundir la información.  En Colombia casi nada se conoce sobre los programas de donación y transplantes;  lo interesante es que siendo este un tema tan supremamente importante en el  ámbito medico no es mucha la divulgación de la información que se  tiene.
 Los médicos en la medida de sus capacidades son los  encargados de hacer saber a la familia generalmente acerca de las posibilidades  de donar los órganos en el momento en que se sospecha la muerte del ser querido.  Pero si uno se pone a ver, no es mucha la información que obtiene la población  en general acerca de que hacer para dar por ejemplo un consentimiento de donar  órganos en vida y en las condiciones mentales apropiadas. En cuanto a la  relación que pueda tener la bioética a la hora de hablar de los transplantes de  órganos no es mucha la información que se obtiene. Se encuentra que se debe  hacer, las leyes que rigen esta intervención y el procedimiento como tal. Pero  en ningún momento se habla de la relación humana que se debe tener para tomar  una decisión como esa, tanto para la familia en caso en que sea ella la que deba  tomar la decisión o en el caso en que sea el mismo paciente el que este en las  condiciones adecuadas para tomar su propia decisión.
 Son muchos los aspectos que se deben tener en cuenta, pero  realmente, no hay la información o las medidas aplicadas en cuanto a ese ámbito  humano, pareciera entonces que este proceso solo se limita al hecho de un medico  que quiere salvarle la vida a otra persona esperando que haya la donación por  encima de cualquier cosa sin preocuparse por lo que la familia del donante, el  donante mismo y el receptor del órgano sepan que es lo que va a  pasar.
 Por tanto como se puede ver hace falta mucho por hacer, para  lograr que los transplantes de órganos aparte de ser un procedimiento medico  sean un procedimiento humano tanto para el lado del donante como para el lado  del receptor.
 De acuerdo a la Asociación Colombiana de transplantes  de órganos ACTO, existe un proceso de siete pasos para realizar la  donación de trasplantes de órganos que debe acatarse. Este  incluye:
 1. BUSQUEDA Y DETENCION 

El  proceso para un trasplante de órganos comienza desde el momento en que ingresa  al servicio de urgencias un paciente con cualquier patología que tenga  implicaciones en el SNC, de mal pronóstico neurológico. El medico que tiene el  primer contacto con este paciente debe avisar a las redes de trasplantes mas  cercanas. Los médicos coordinadores de trasplantes son los encargados de visitar  las unidades de cuidados intensivos y servicios de urgencia del país.
2. VALORACION DE POTENCIALES
Hay patologías que pueden ser  factores de riesgo, tanto para donación como para obtención de órganos, el  medico coordinador de trasplantes será el encargado de la valoración de dichos  pacientes y es quien certifica si el trasplante es posible o no.
 3. DIAGNOSTICO DE MUERTE ENCEFALICA
Se basa en el decreto  1546 de 1998 y el médico coordinador corrobora que el diagnostico se realice  dentro de los parámetros.
 4. MANTENIMIENTO DEL DONANTE
Después de realizado el  diagnostico de muerte encefálica se comienzan maniobras terapéuticas para  mejorar la perfusión de los órganos y tejidos que van a ser  trasplantados.
5. SOLICITUD FAMILIAR A LA DONACION
El médico  coordinador es el encargado de abordar a la familia del donante, explicar el  procedimiento que se va a realizar y dar el apoyo pertinente que la familia  requiera.
 6. EXTRACCION
Se inicia procedimiento quirúrgico para la  extracción de los órganos donados.
 7. PROCESO MEDICO LEGAL
En los casos en los que se  necesite, se enviara el cuerpo a medicina legal.
El marco legal de los  transplantes de órganos en Colombia, incluye una serie de leyes y decretos,  dentro de estos se encuentran:
- Decreto 2493
- Decreto 1546 de 1998
-  Ley 73 de 1988
- Ley 9 de 1979
- Ley 919 del 2004
- Resolución 3199 de  1998
- Resolución 3200 de 1998
- Resolución 5108 del 2005
- Resolución  1043 del 2006
Para diagnosticar la muerte encefálica existen unas pre  - condiciones y unos criterios definitivos que se mencionan a  continuación:
a) Pre-condiciones:
- Pacientes en coma profundo, con  ventilación mecánica por lo menos de 30 minutos.- Etiología del coma  completamente documentada y establecida con precisión, como una lesión  estructural e irreparable del encéfalo, de modo suficiente para explicar la  pérdida de las funciones de este órgano. Contribuyen a confirmar el diagnóstico  etiológico: TAC, RMN, arteriografía cerebral, Doppler Transcraneal, potenciales  evocados multimodales y el EEG.- Evaluar los signos vitales, temperatura  corporal superior a 32,2ºC. No puede hablarse de ME cuando hay signos y síntomas  de shock, solo después de tratarlo y resolverlo puede reconsiderarse la  posibilidad de realizar el diagnóstico, comprobar ventilación adecuada y  corregir los trastornos hidroelectrolíticos severos.
 b) Criterios diagnósticos:
- Coma profundo sin respuesta:  3 puntos de la Escala de Coma de Glasgow.- Lesión mecánica irreversible del  encéfalo.- Ausencia de reflejos integrados en el tallo encefálico.- Prueba de  atropina negativa.- Apnea comprobada con la respuesta correspondiente.- EEG:  prueba opcional.- Período de observación: 6 horas como mínimo.
Podemos  ver que en las pautas establecidas por la Asociación Colombiana de Trasplantes  de órganos, desde el inicio del procedimiento se enfocan en los aspectos  biológicos del propio paciente y dejan de lado la familia, la cual a la hora de  tomar decisiones no esta preparada para aceptar la donación de órganos del  familiar y se niega a hacerlo, es por esto que se considera que ellos deben  recibir apoyo del personal de la salud involucrando psicólogos, probablemente  psiquiatras y trabajadores sociales desde el momento en que se sospecha que un  paciente pueda ser un posible donante, con el fin de cambiar la mentalidad en  aquellos que se niegan a donar órganos y de hacer mas fácil el proceso de  aceptación en quienes lo van a hacer.
 Dentro de las obligaciones morales en las circunstancias de  la donación de órganos, debe considerarse que los seres humanos merecen  consideración y respeto, por lo que los médicos deben ser NO MALEFICIENTES  realizando el diagnóstico más certero de muerte en el estado actual de los  conocimientos médicos. El diagnóstico de muerte encefálica, debe ser  independiente de la eventual donación de órganos.
 En la extracción de órganos hay  que considerar: 
 
a) Que la obligación del personal de las unidades de  terapia intensiva no termina con el diagnóstico de la muerte encefálica, sino  que a partir de ese momento, hay que cambiar el esquema terapéutico,  esforzándose en mantener el cadáver en óptimas condiciones para no perder sus  órganos. Pues gracias a un trasplante, se puede mejorar la calidad de vida de  algunos pacientes y para otros es la única alternativa frente a la  muerte.
 b) Informar completamente y con vocabulario claro a los  familiares, con respuestas respetuosas a sus demandas, comprendiendo la  condición por la que ellos están atravesando, y dándoles a entender que lo que  se realiza no es un juego, que se esta haciendo por el bien de otras personas,  además debe aclararse las condiciones en las cuales va a quedar el cuerpo de su  familiar.
 c) Las críticas a la información por escrito, son  fundamentalmente de 2 tipos: La primera, es que esta, tiende cada vez más a ser  un requisito legal para evitar problemas posteriores en vez de un ejercicio real  de comunicación. En situaciones de emergencias, lo que ocurre en estos casos con  el paciente inconsciente y con los familiares angustiados, es que frecuentemente  los mismos no tienen la capacidad cognoscitiva necesaria para leer y comprender  la información que se les proporciona. La segunda crítica se relaciona con su  estructura y contenido, empleándose frecuentemente formularios con un lenguaje  cuya comprensión requiere que el nivel educativo del paciente o de sus  familiares sea elevado y en ocasiones, la información presentada es incompleta o  bien muy extensa y realmente no se entiende.
 d) Contar con espacio físico adecuado en el cual dar  información y solicitar la donación, pues el entorno en el que se encuentre la  persona facilitara o no la toma de la decisión.
 e) Por ética profesional no debe realizarse la extracción si  hay negativa familiar.
 f) Garantizar la competencia de los equipos médicos y  realizarla en instituciones que tengan la infraestructura necesaria, para que se  garantice el éxito del procedimiento.
Se puede concluir que es muy notorio  que en la población medica colombiana la mayoría del conocimiento relacionado  con la donación y el trasplante de órganos, es regular. Sin embargo se debe  tener en cuenta que hay especialistas que si tienen el conocimiento adecuado del  tema.
En general los médicos poseen una buena actitud frente a la  donación y trasplantes, además son conscientes de la problemática que envuelve  la preocupación de la donación de órganos en Colombia y de la gran cantidad de  pacientes que se encuentran en la lista de espera por un órgano.
La  mayoría de las personas en Colombia han donado sangre mostrando una actitud  positiva frente a la posibilidad de ser donantes potenciales, además, aceptan la  donación viéndolo así como una gran ayuda para nuestro mundo colombiano. Sin  embargo hay regiones donde se presenta la tasa mas baja del país. Esto puede  corresponder a una falta de compromiso para aplicar lo que se dice y se  piensa.
La sustitución de órganos por enfermedades incurables hoy es  considerable. En cuidados intensivos pueden mantener perfundidos los órganos en  pacientes que han fallecido y resolviendo también la parte de la obtención de  estos. Regularmente suceden las noticias, por los medios científicos y de  comunicación social, de nuevos avances médicos, como novedades terapéuticas, del  diagnóstico, técnicas quirúrgicas o de otra índole, desarrolladas para resolver  los problemas de enfermedades invalidantes o terminales. Todas estas nuevas  tendencias requieren una reflexión bioética. Sin embargo, los árboles  representados por estas novedades pueden impedir ver el bosque de la reflexión  ética acumulada a lo largo del tiempo, en torno al tema de los trasplantes de  órganos.
 El principio de Beneficencia se encuentra involucrado en el  trasplante de órganos, pues se traduce en el deber de hacer todo lo posible,  desde el punto de vista humano y técnico, para restablecer la salud del enfermo,  para curarle. El principio de No-maleficencia, en garantizar un mínimo de  riesgos para el donante vivo. El principio de Autonomía, en respetar la libre  decisión del mismo, o la voluntad del difunto en el caso del donante cadaverico;  y el principio de la Justicia en garantizar la equidad en el acceso a la  posibilidad de trasplante para todos los potenciales receptores. Sin embargo, de  la reflexión realizada se desprende que no basta con la tetralogía básica de la  ética biomédica, sino que se requiere, además, una voluntad, una disposición y  una actitud, que estén basadas en el cultivo de las virtudes y tengan en cuenta  al ser humano en toda su inagotable complejidad. Las cuestiones éticas y  antropológicas deben estar presentes en los programas de la salud.
El  perfil y las responsabilidades de la persona clave para la donación en el área  adecuada y asignada deben ser claramente definidos, pues es el trabajo realizado  por el profesional lo que va a marcar la diferencia entre los programas de  donación con o sin éxito.
Las recomendaciones que se plantean  son:
1. Promover y difundir los programas de trasplante y  donación de órganos para el publico en general y personal de la salud, pues para  el proceso de la aceptación de donantes no solamente se necesita del medico  tratante sino de todo un equipo que incluya trabajo social.
2. Incentivar la  creación de programas sobre donación y trasplante en instituciones hospitalarias  públicas y privadas.
3. Hacer conferencias de las reglas, pautas que se deben  tener en cuenta sobre donación y trasplante en los programas de salud de los  establecimientos universitarios.
4. Mantener actualizado a través de  educación continua sobre la temática tanto a médicos, todo el equipo de salud y  familiares.
5. El proceso de donación y trasplantes debe ser desarrollado  dentro de un marco legal apropiado. Las leyes deben citar adecuada definición de  criterios para que no sea perturbada la realización de estos procesos. Además  dichas leyes deben ser conocidas y de fácil acceso a toda la población en  general.
6. Contar con el servicio de recursos humanos personalizados en la  temática de donación para cuando se requiera.
7. La persona responsable de la  donación en cada centro de salud debe conocer los requisitos legales como por  ejemplo los certificados y pruebas que haya requerido la ley y estar en contacto  con el equipo encargado de la donación en cada centro de salud. 
 
Bibliografía  y Referencias.
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Suardíaz J. La  objeción de conciencia I y II partes Bioética.