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       A  Carlos Slim Helú (Ciudad de México, 1940) le apasionan la familia, los negocios  y el béisbol. Dice que Álex Rodríguez, una de las actuales estrellas de los  Yankees, fue el bateador más joven en alcanzar los 500 homeruns,  y que el chico puede batir las marcas de todos los tiempos. A todos los grandes,  a Ted Williams, a Babe Ruth... Slim cita de memoria las estadísticas de los  históricos del deporte rey americano y guarda una hoja chiquita con todos los récords. También le  brillan los ojos cuando cuenta que un jamaicano acaba de romper el de los 100  metros en 9,72 segundos. O recuerda que fue Tarzán,  Johnny Weissmuller, el primero que nadó los 100 metros en menos de un minuto,  hace más de 80 años.
    "La  competencia nos ha hecho mejores a Telefónica y a nosotros"
   "Felipe  González y yo no hablamos de negocios, sino de la nueva sociedad"
   "Sería  un error abrir la riqueza petrolera de México a otras empresas"
   "Lo  importante no es no cometer errores, sino que sean pequeños"
   "Me  preocupa la gran especulación que hay con las materias primas"
   "El  iPhone es un gran producto, muy atractivo para una parte del  mercado"
   Porque  los únicos récords que no le interesan, dice, son los de multimillonarios. Un  imperio de telecomunicaciones (Telmex), infraestructuras, plataformas  petrolíferas (Carso) y finanzas (Inbursa), entre otros, le llevan la contraria.  Le han catapultado al segundo puesto de los hombres más ricos del planeta, entre  dos gringos, con una fortuna valorada en 60.000 millones de dólares, según Forbes.  Hace pocos días participó en las jornadas anuales del Círculo de Economía en  Barcelona y almorzó en Madrid con el Instituto de la Empresa Familiar (IEF). Luego se escapó a ver la exposición  de Goya al Museo del Prado.
 Pregunta.  Decía Warren Buffett que las grandes empresas las construye gente que ama su  negocio y que por el camino gana dinero, pero que el dinero no le impulsa tanto  como las ganas de triunfar. ¿Comparte esa visión?
 Respuesta. Yo creo que en cualquier vocación  pasa eso. Le pasa al artista, al que lo que le interesa es crear; le pasa al  deportista, que lo que quiere es tener buenos resultados, o le pasa al  empresario, al médico, al abogado, al político, al religioso... Es algo que va  con la condición humana.
 P. ¿Ha sido siempre así o en sus inicios  el dinero era más importante como motivación?
 R. No, por supuesto que no. Al revés.  Mire, la casa de mis padres es mejor que la que yo tengo, con mucho. Más grande,  más espaciosa, más valiosa. Cuando uno busca lo material, va por el camino  equivocado.
 P. ¿Por qué no tiene usted una casa más  grande?
 R. Porque vivo en mi casa desde hace 36  años, no me he cambiado y voy a seguir ahí hasta que me saquen con los pies por  delante. Es más cálida para encontrarse con los hijos.
 P. ¿Qué recuerdo tiene de sus padres?  ¿Qué le enseñaron?
 R. Todo: los valores, el ejemplo,  conocimiento, sabiduría, sentido común... La importancia de la familia es  total.
 P. ¿Le enseñó su padre también a hacer  negocios?
 R. En cierta forma, sí, aunque murió  cuando yo era muy chico.
 P. A los 12 años empezó a hacer sus  primeras inversiones.
 R. Sí, muy chico, incluso antes.
 P. ¿Qué inversiones?
 R. Pues no recuerdo bien, pero desde un  bono de ahorro hasta una cuenta de cheques, que luego me di cuenta de que no  valía la pena porque no producía nada. También compré algunas acciones siendo  muy chico. Treinta acciones, me acuerdo, del Banco Nacional de México.
 P. ¿Fue una buena inversión?
 R. Claro, claro. Y seguí reinvirtiendo en  ellas un rato.
 P. ¿Cuál es la peor inversión que  recuerda?
 R. No tengo un recuerdo especial de  ninguna. He hecho malas inversiones en mi vida, por supuesto. Lo importante no  es no cometer errores, sino que los errores sean pequeños. El problema es cuando  uno comete errores grandes, y varios, pero si son pequeños... Si uno no comete  errores es porque no toma decisiones.
 P. ¿Cuál diría usted que ha sido el  secreto de su éxito?
 R. Yo creo que la familia en la que nací,  crecí, mi matrimonio, mis hijos, mis amigos... Pero yo creo que el éxito no es  económico. Pensar en el éxito desde el punto de vista material no es  acertado.
 P. En el Círculo de Economía, usted dijo  que veía las empresas como ejércitos modernos que conquistan mercados. ¿Se  siente como un gran general?
 R. No, era una metáfora.  Probablemente, los instintos bélicos de los seres humanos ahora están reflejados  en otros campos como los deportes, los negocios o el trabajo profesional.  Ustedes compiten con los otros medios y hasta con los compañeros de su medio, en  el deporte estás en competencia con otros equipos y en los negocios compites con  otras empresas. La competencia siempre te hace mejor. Para hacer las cosas  mejor, necesitas estar compitiendo. Hasta en la política, la democracia es  competencia política.
 P. ¿También le motiva competir en los rankings en los que aparece como la segunda  persona más rica del mundo, tras Warren Buffett y delante de Bill Gates?
 R. No, eso no es competencia.
 P. ¿Y qué siente cuando aparece en esas  clasificaciones?
 R. Nada.
 P. ¿No le provoca ningún sentimiento?  ¿Orgullo, por ejemplo?
 R. Nada, ni sentimientos ni emociones. El  orgullo es propio, es interno, no es el reconocimiento ni el aplauso de los  demás. Es el sentimiento que uno tiene internamente por las cosas que hace.
 P. ¿A cuál de sus empresas le tiene más  cariño?
 R. ¿A cuál de sus hijos quiere usted más?  Hay gusto por todas y, cuando una tiene problemas, se dedica uno más a ella. Hay  muchas cosas que nos dan satisfacción. Por ejemplo, la fundación. Yo ya no estoy  ni de honorario en los consejos de administración.
 P. ¿Cómo afecta la actual crisis  financiera a sus empresas?
 R. Son crisis que van a afectar a todos.  Nosotros hemos procurado históricamente tener empresas sanas financieramente, de  modo que las crisis no nos llevan a ajustes dolorosos de personal, de  estructuras. Cuando uno tiene una operación adecuada, esbelta, está preparado.  Pero las expectativas no son muy halagadoras y habrá problemas que enfrentar, no  sólo en las empresas, sino también en la sociedad en general.
 P. Usted ha hecho buena parte de su  fortuna arriesgándose a invertir en momentos de crisis.
 R. Yo creo que es cuando menos riesgo  hay.
 P. ¿Ve esta crisis también como una  oportunidad?
 R. Todas las crisis son oportunidades.  Desgraciadamente, esta crisis está siendo delicada, porque es el sistema  financiero el que está en dificultades, y eso va a tener impacto sobre la  economía real, sobre la sociedad.
 P. ¿De qué sectores huiría?
 R. ¿Huiría? Tanto como huir... Lo que  me preocupa, no de forma personal sino global, es la gran especulación que hay  con las commodities (materias primas), que han creado una  burbuja especulativa no sólo en el petróleo, sino también en los alimentos. Esa  especulación es la que se debe evitar. Así como se han dado créditos con muy  poca garantía, los subprime, hay mucha especulación con las commodities y petróleo con muy poca garantía.  Debería exigirse una garantía mayor para operar y así evitar las consecuencias  de la especulación y esa burbuja que tanto está afectando al mundo.
 P. A usted siempre se le cita como  candidato en España a comprar empresas.
 R. En algunos casos, probablemente sea de  buena fe, y en otros, quizá para crear más competencia en las ofertas. Cuando  estamos entrando en algo, se hace público, te registras formalmente.
 P. ¿Están interesados en invertir en  España?
 R. Sí, claro, nos interesa el sector de  las telecomunicaciones. En su día, ya demostramos que teníamos interés en la  telefonía móvil cuando se sacaron a concurso 10 megas. Pero era al estilo beauty  contest, concurso de belleza.  Nosotros planteábamos a la autoridad que la concesión se ofreciera en función de  quién ofreciera mejores precios a los clientes, pero se primó al que invirtiera  más en áreas rurales. Para una nueva empresa, su capacidad de inversión en áreas  rurales es mínima. Veíamos muy interesante la posibilidad de ofrecer precios  mucho menores, pero no fue posible.
 P. Antes de ese concurso hubo otros a  los que no acudieron y otras oportunidades de compra.
 R. ¿Dice cuando salieron la segunda y  tercera licencias? En esa época, no estábamos aún en nuestra expansión  internacional fuera de México, que no es de hace muchos años. En realidad,  salimos fuera, sobre todo cuando Telefónica llegó a México.
 P. Acota su posible entrada en España al  negocio de las telecomunicaciones, cuando su grupo es muy diversificado. ¿No  podría entrar en otros sectores?
 R. Es en lo que tenemos más fortaleza y  experiencia.
 P. Volviendo a la metáfora de los  ejércitos, su ejército rival en Latinoamérica es Telefónica. ¿Qué concepto tiene  de ella?
 R. Es una empresa extraordinaria, que ha  crecido de forma sustancial. La competencia nos ha hecho mejores a los dos. Ella  sola o nosotros solos no hubiésemos mejorado tanto. Competimos en muchos países,  y lo que está aprendiendo en Latinoamérica lo está aplicando en Europa.
 P. Causó revuelo cuando desveló que el  presidente Aznar propuso al presidente Zedillo la fusión de Telefónica con  Telmex.
 R. Y así fue. Aznar llamó a Zedillo y  Zedillo dijo que Telmex era una empresa privada, que él no tenía nada que ver.  Zedillo me llamó para ver con quién había que hablar. Hubo reuniones para ver  qué es lo que se estaba planteando. Alierta fue a ver al director de Telmex,  Jaime Chico. Pero nuestra idea era que Telmex debía seguir siendo mexicana.
 P. Telefónica se queja de que en México  hay poca competencia, poca liberalización del sector.
 R. Competimos con Telefónica en 15 países  o más. Nosotros hemos entrado en muchos países con participaciones muy pequeñas,  como Uruguay, Paraguay, Chile o Jamaica. Cuando entramos en Perú, tenían el 70%  del mercado. Pero cuando tienes la licencia y construyes tu red, compites con el  que esté al lado. En México, donde hemos llegado al 68% de cuota en móviles, en  realidad empezamos con el cero por ciento. El monopolio lo tuvo otra empresa,  nuestro competidor. La no competencia es cuando no te dejan entrar.
 P. Pero también cuando se ponen  trabas. Ustedes han negado mucho tiempo a Telefónica la interconexión en  telefonía fija.
 R. Ahí hubo una discusión, porque la ley  dice que la empresa tiene que ser de mayoría mexicana. Telefónica dice  públicamente que su filial es cien por cien española, que no es de mayoría  mexicana. Y, aunque nosotros creemos que esa ley hay que cambiarla, nuestra  postura es que eso no iba con la ley. Pero si las autoridades nos dan  instrucciones de que lo hagamos, lo hacemos. Y así ha sido. Ya hay  interconexión, pero lo que hay que hacer es cambiar la ley, porque se está  infringiendo la ley.
 P. Telefónica tiene una estructura  jurídica para cumplir la ley.
 R. Cualquier estructura que ponga es  falsa, porque no es verdad que Telefónica tenga un socio mexicano con la  mayoría, que tenga el control y la decisión. Pero estamos de acuerdo en que se  permita que sea cien por cien extranjera como en telefonía móvil. En México debe  permitirse la inversión extranjera en todo el sector de las telecomunicaciones,  como también en otros países.
 P. ¿Teme que ahora le roben cuota de  mercado?
 R. Ya tenemos 600 competidores en México  para Telmex. Creemos que debe haber competencia y convergencia. Es un negocio  cada vez más grande y con precios cada vez menores, y la competencia nos hace  mejores.
 P. Ustedes han logrado adelantarse a  Telefónica anunciando el lanzamiento del iPhone en Latinoamérica, pero no en  exclusiva.
 R. Ellos han cambiado su estrategia y ya  no lo firman en exclusiva. El modelo original de negocio que sacaron no funcionó  del todo bien y lo han ido corrigiendo. El iPhone es un gran producto, muy  atractivo, que tiene su segmento de mercado, sobre todo porque éste será ya un  teléfono de tercera generación, un producto más avanzado que el anterior.
 P. La OCDE dice que México es uno de los  países con precios de telecomunicaciones más altos.
 R. Pues no es así. Los precios en México  son más baratos que en España, y no creo que España sea el país más caro del  mundo, aunque es bastante caro. En móvil, México está entre los más baratos de  la OCDE. Y hay estadísticas de más calidad y más actualizadas que lo  demuestran.
 P. En telefonía fija, Telmex tiene un gran  dominio del mercado.
 R. Cuando Telmex se privatizó, tuvo una  actividad monopólica de seis años para la larga distancia, pero el servicio  local está abierto desde 1990. Hoy hay servicios de telefonía, banda ancha y  televisión de pago. El principal competidor de la telefonía fija es la móvil.  Telmex, hoy, en telefonía tiene como el 82% u 84% del mercado, pero si tomas los  móviles, tiene menos del 20%, Telmex por sí sola. En televisión de pago, Telmex  no tiene nada, y en banda ancha, los cableros empezaron y tuvieron capacidad de  darla antes que nosotros, pero venimos creciendo y estamos cerca del 60%.  Además, ellos ya están dando a la vez los tres servicios (voz, banda ancha y  televisión) desde hace año y medio o dos, y a nosotros aún no nos han autorizado  a dar triple  play. Si entra Telefónica en  estos mercados, qué bueno, porque éste es un negocio de muy alta inversión y  Telefónica va a poder hacerlas.
 P. Le da usted una gran bienvenida a  Telefónica en su feudo...
 R. Y en el feudo de ustedes también nos  gustaría estar...
 P. ¿Y qué vías ve usted para poder entrar  en España?
 R. Que ampliaran el espectro. Estados  Unidos está abriendo las frecuencias más bajas. Si aquí nos dejaran, entraríamos  mañana. Para bajar los precios y que haya más competencia, en Europa podrían  abrir el espectro.
 P. ¿Y se han planteado entrar como un  operador móvil virtual?
 R. No, no mucho. Porque dependes de a  qué precio te vayan a vender y te vende tu competidor.
 P. Ha estado usted reunido con el  Instituto de la Empresa Familiar. ¿Cómo son sus relaciones con los empresarios  españoles?
 R. Tengo buenos amigos aquí. Me llama la  atención su capacidad. Son muchos, muy buenos, y se están expandiendo por todos  lados. Impulsar a la empresa española en el exterior ha sido una política de  Estado inteligente que arranca con Felipe González. No sólo les vuelve más  competitivos, sino que desarrolla mucho los recursos humanos. También estoy  sorprendido de la importancia de la empresa familiar en España. Yo creo mucho en  ella. No está pensando en el trimestre, en las opciones o el salario, sino que  tiene una visión de largo plazo mucho más sólida. Comete menos errores porque  tiene más cuidado. Y, aunque a veces critican la falta de administradores  profesionales, la empresa familiar pone a la familia que se ha educado desde que  nace en el negocio, pero si no funciona, llama a uno de fuera.
 P. ¿Le asesora Felipe González respecto a  España?
 R. Los amigos no asesoran.
 P. ¿Le aconseja?
 R. No hablamos de negocios; de lo que más  hablamos es de la nueva sociedad, de los paradigmas de la nueva civilización.  Felipe es un tipo universal. Más que un político, es un estadista. Pero no es un  hombre de negocios; yo creo que no es lo suyo. Tampoco le interesa y tenemos  cosas más interesantes que platicar. Una de las cosas que nos interesan son los  retos que presenta sobre cómo solventar los problemas de los países. De eso sí  hablo con Felipe.
 P. ¿Cuáles son a su juicio las  prioridades?
 R. Todos los esfuerzos que se han  hecho en combatir la pobreza por la vía de la caridad, de perdonar deudas, en  apoyo ocasional de alimentos o de salud han supuesto gastar miles y miles de  millones de euros. Se han hecho congresos, hay miles de especialistas, reuniones  de expertos... Y no se ha resuelto el problema. La forma de acabar con la  pobreza es con empleo. Y la base para tenerlo es una buena nutrición, la  educación de calidad y actividad económica para promoverlo. ¿Cómo? Con inversión  en infraestructura, en vivienda, servicios turísticos, de salud y educación,  crédito a la micro y pequeña empresa, que es donde se genera el empleo. Además,  las épocas de la fuerza física como factor determinante pasaron. Ahora se  necesita conocimiento. Por eso, la mujer está en las mismas condiciones que el  hombre.
 P. ¿Qué le ha llevado a dejar los  consejos y centrarse en esta labor más filantrópica?
 R. La fundación lleva más de 20 años. Las  empresas ya están bien dirigidas, con un gran equipo humano. Y, aunque la  fundación lleva muchos años, hemos ido encontrando soluciones y queremos  trabajar de modo exhaustivo en toda América Latina. Por ejemplo, en la educación  temprana. Un niño con educación temprana puede potenciar mejor sus capacidades.  Mi hija y yo llevamos muchos años trabajando en ello, y queremos elaborar  manuales para que los padres tengan herramientas para estimular el aprendizaje  de los niños.
 P. ¿Es optimista respecto a la  capacidad de desarrollo de México y de América Latina?
 R. Sí. Aunque haya muchos baches, los  países más grandes están cerca de romper la barrera del subdesarrollo. Hablo, en  orden alfabético, de Argentina, Brasil, Colombia, Chile y México. Eso es más del  80% de la población.
 P. En México está pendiente la reforma  energética. ¿Apoya que se abra el mercado petrolero?
 R. Sería un error que Pemex y el país  hicieran partícipes de la riqueza petrolera a otras empresas. Es una riqueza que  está ahí, que hay que explotar, y para México debe ser una palanca de  desarrollo. Es una tristeza que en años pasados no haya sido siempre así.  Afortunadamente, el presidente Calderón contempla un fondo nacional de  infraestructuras y grandes inversiones con esos recursos. No es problema de  compartir la riqueza, sino de inversión activa en exploración y producción.
 P. Brasil ha dado entrada a inversores  extranjeros y está teniendo éxito en sus descubrimientos.
 R. En México está muy claro dónde está el  petróleo en aguas profundas. Se sabe porque suda el chapapote, está la mancha  arriba del mar. Si ya sabes dónde está, hay que hacerlo uno mismo. El petróleo  debe ser público. Luego, en la parte de ingeniería, tecnología, construcción,  debe contratarse a los mejores. Carso ya hace plataformas petroleras.
 P. Su opinión general sobre Calderón  parece positiva.
 R. Lo es, lo está haciendo bien, y cuanto  más rápido haga la inversión en infraestructura, mejor lo va a hacer, y está  tomando medidas contracíclicas que puedan atenuar la situación de desaceleración  en el mundo.
 P. En México subsisten grandes diferencias  en la distribución de la riqueza.
 R. La distribución de la riqueza es  distinta de la distribución del ingreso. La riqueza debe manejarse con eficacia  para crear más riqueza, y el fruto de la riqueza, que es el ingreso, la renta,  debe tener una mejor distribución. La distribución del ingreso en México es  mala. De hecho, uno de los factores que define cuándo rompes la barrera del  desarrollo es el fortalecimiento de las clases medias. El ingreso tiene dos  formas de distribuirse: a través del empleo, que es la más importante, el empleo  bien remunerado, y a través de la inversión pública eficiente, en salud,  educación y en infraestructuras. Lo que se debe repartir es el fruto, no el  árbol.
 P. Su grupo no deja de crecer. ¿Qué  querría que fuera su conglomerado dentro de cinco años?
 R. El año pasado, dos de cada tres  latinoamericanos tenían teléfono móvil, y este año espero que tres de cada  cuatro. Lo que quisiéramos ahora, aparte de continuar con esa presencia, es que  hubiera una alta penetración de banda ancha en países de Latinoamérica, para  pasar de la alfabetización a la digitalización, para que puedan incorporarse a  la sociedad del conocimiento. Si no es a través del ordenador y la línea fija, a  través del teléfono móvil de tercera generación. Lo que queremos es que todo el  mundo tenga conectividad, computadoras, banda ancha y una información que  permita la igualdad de oportunidades.
   El  derecho de veto de La Caixa en Inbursa
   Pregunta. El Grupo Financiero Inbursa ha llegado  a un acuerdo por el que La Caixa, a través de Criteria, se convierte en su socio  para crecer en Latinoamérica en el negocio bancario. ¿Qué mercados tiene en  mente?Respuesta. Bueno, yo no soy ni el director ni el  presidente, pero el objetivo es el crecimiento de la institución. La empresa  está muy capitalizada y tiene gran potencial de crecimiento. Con La Caixa  podemos hacer mucho: complementar conocimientos, recursos, sinergias...P. Ellos han tomado sólo un 20%. ¿Entra en  los planes que aumenten esa participación en el futuro con otras ampliaciones de  capital?R. Ellos se quedan el 20% y nosotros la  mayoría. Nos encanta que tengan el 20%, y si quieren tener más, no importa, pero  pensamos conservar la mayoría.P. Como han tomado sólo el 20%...R. ¿Sólo el 20%? Es bastante...P. Pero, como tienen posición minoritaria,  ¿hay algún pacto de accionistas para protegerles?R. La empresa es cotizada, está en el  mercado y sujeta a las regulaciones, a toda la información, y al modo de tomar  las decisiones. Hay un consejo numeroso en el que va a tener presencia La Caixa,  y normalmente las decisiones en los consejos se toman por consenso, por  convencimiento, no por discusiones.P. ¿Y no han pactado cláusulas de  protección?R. Sí, claro, hay protección para ciertos  casos, la presencia en el consejo está pactada, o sea, que hay algunas  condiciones en el contrato.P. ¿Tiene Criteria capacidad de veto?R. ¿De qué veto?P. Sobre las decisiones estratégicas.R. Yo no he leído el contrato, no he visto  las condiciones, pero no se pueden hacer algunas cosas que afecten por ejemplo a  dilución, aumentos de capital... Más que veto, es acuerdo mutuo. Nosotros hemos  tenido socios por 27 años en algunos casos, y esto es como el matrimonio; no se  trata de estar a pleitos, sino de estar de acuerdo, y no ir imponiendo  condiciones o estrategias. El chiste es hacer las cosas juntos.P. ¿Cabría la posibilidad de que tomasen  una participación en Criteria?R. No hay condicionante de ningún tipo,  pero en el futuro se verán las cosas que les convengan a ambas partes. No tiene  nada que ver con esta operación.P. ¿Pero se lo están planteando?R. No, no. Aún no empezamos con esto, no  vamos a estar pensando ya en lo siguiente.P. La bancarización es una asignatura  pendiente de Latinoamérica.R. No me gusta hablar de bancarización, yo  diría tarjetización, que, aunque el cliente no tenga nada en el banco, tenga la  tarjeta.P. En banca, sí tiene una gran competencia  española en México.R. La competencia es buena. Nosotros  tenemos una estructura esbelta en todo el grupo que nos permite competir. Los  bancos españoles son muy fuertes, muy grandes y con eficacia: el Santander, el  BBVA... Pero no sólo los españoles; en México, también están el HSBC, el  Citibank y otros bancos.  -