Matías Bakit y Guillermo Muñoz   Hace un mes, la ministra Gloria Ana Chevesich pidió permiso para ausentarse  de los plenos de la Octava Sala de la Corte de Apelaciones con el fin de  concentrarse exclusivamente en la redacción del fallo del caso MOP-Gate. Desde  entonces, la jueza ha estado encerrada de lunes a viernes en su oficina de  avenida España, hasta donde llega antes de las ocho de la mañana. Hasta el  viernes pasado, la magistrada llevaba escritas 900 páginas de la sentencia.  Entre el miércoles y el jueves terminará el texto y lo dará a conocer a la  opinión pública. Para ese entonces, la sentencia del caso MOP-Gate, el juicio de  la década, sobrepasará las mil carillas.
 En lo medular, el fallo establecerá las condenas para los treinta acusados  del proceso. Pero pese a lo extenso de la resolución y a que existe la  convicción en la jueza de que se hizo un "ardid" para estafar y defraudar al  fisco adulterándose contratos, quedarán al menos dos incógnitas que quizás nunca  puedan resolverse. Una es el destino de una suma estimada en 600 millones de  pesos -por fuentes vinculadas a los mismos inculpados- y para los cuales no  existiría respaldo. La otra es la interrogante de si hubo desvío de fondos a  campañas políticas, tema que constituyó uno de los principales ángulos de la  investigación, pero que no pudo ser acreditado finalmente.
 Penas moderadas
 Hoy, la jueza Chevesich -quien abandonó sus característicos anteojos- cumple  2.707 días a cargo de la investigación, la que acumuló 49 tomos, es decir,  19.600 páginas.
 Quienes han tenido acceso al proceso afirman que ninguna de las penas que  establecerá la magistrada superaría los tres años y un día de presidio por cada  cargo que se imputa, y por lo tanto no deberían significar presidio efectivo  para los inculpados.
 Sin embargo, en el entorno de Cruz hay serias aprensiones al respecto y no  descartan que la jueza termine dándole la pena de reclusión.
 En otro punto, cercanos a la investigación afirman que, pese a lo extenso de  la resolución, la ministra se ha limitado a acreditar hechos y las normas que se  infringieron. Esto es, cómo se abultaron los montos de los contratos que pagó el  MOP a Gate S.A. para pagar sobresueldos.
 Porque el fallo no establecerá si los dineros se destinaron a enriquecimiento  personal o a campañas políticas. Este último punto fue una de las principales  hipótesis de la investigación, ya que los contratos se firmaron entre 1998 y  2001, coincidiendo con las primarias de la Concertación, la campaña laguista de  primera y segunda vuelta, y elecciones municipales y parlamentarias.
 La pericia contable que realizó la PDI determinó que el perjuicio fiscal  ascendió a $1.253 millones. Según afirman en la defensa de algunos inculpados,  el destino de la mitad de este monto no está documentado. De estos 600 millones,  dicen, 300 millones fueron cancelados como remuneraciones, pero fueron  entregados en efectivo. Del resto, se ignoraría absolutamente el destino.
 Un golpe al sistema político
 La tranquilidad con que hoy trabaja la ministra Chevesich contrasta con el  intenso acoso mediático que el caso adquirió en el año 2003.
 Uno de los ámbitos más afectados por el caso fue el propio sistema político  chileno, y hasta se especuló con los riesgos que la situación podía significarle  a la estabilidad del gobierno de Ricardo Lagos.
 En medio de la crisis, el ex Mandatario se reunió con el entonces presidente  de la UDI, Pablo Longueira, para acordar una salida que no desestabilizara el  sistema político. Acordaron una serie de reformas para la modernización del  Estado que cambiaron por completo el sistema de administración. Se sinceraron  los salarios de los funcionarios de gobierno, se creó el nuevo sistema de Alta  Dirección Pública, se transparentaron los gastos de las reparticiones del Estado  y se reguló el financiamiento de las campañas políticas.
 Lagos y Chevesich recién se vieron las caras el 6 de marzo pasado, cuando la  magistrada acudió a la residencia del ex Mandatario para interrogarlo por dos  horas.
 Fue una de las últimas declaraciones que tomó la jueza. Esta semana, cuando  la ministra termine de redactar su fallo, abandonará la oficina en calle España  y comenzará a trabajar en un nuevo gabinete, en el cuarto piso del Palacio de  Tribunales.
 Números clave  1.253
 millones es el monto de perjuicio fiscal que estableció la Policía de  Investigaciones por el caso MOP-Gate.
 600
 millones del monto anterior se gastaron sin que su destino se haya  acreditado.
 482
 personas declararon durante los siete años de investigación del caso  político-judicial más largo y controvertido de la década.
 2.707
 días a cargo del caso completa hoy la ministra Gloria Ana Chevesich.
 49
 tomos, de 400 páginas cada uno, acumula el expediente del proceso.
"La  ministra tuvo la gentileza de hacerme ver que en mí recaería lo grueso de la  responsabilidad"  Carlos Cruz Lorenzen (Santiago, 1951), ex ministro de Obras Públicas del  Gobierno de Ricardo Lagos entre 2000 y 2002, se halla a la espera de la  sentencia que dará término a los siete años de investigación del Caso Gate.
 Ex militante socialista, casado, un hijo, tiene la sospecha de que le caerá  la pena más alta entre los treinta acusados. A petición de "El Mercurio",  accedió a comentar lo que espera del fallo y sus conclusiones del proceso que  terminó con su vida política.
 Expectativas sobre la sentencia:
 "Supongo que dura. No es posible esperar otra cosa. La ministra, que ha hecho  de este caso un apostolado, en su rol de fiscal siempre estuvo convencida de la  culpabilidad de los involucrados. Lo más probable es que se concentre en mí la  mayor sanción. Hace años, y como parte de su conjetura procesal, la ministra  tuvo la gentileza de hacerme ver que en mí recaería lo grueso de la  responsabilidad. Sin embargo, y después de siete años de investigación, ni en el  sumario ni, luego, en el plenario hay evidencia directa que me involucre  directamente, ni testigo alguno que me acuse de haber sido el instigador del  ardid".
 La práctica de pagar sobresueldos:
 "Yo siempre he asumido la responsabilidad política de haber pagado lo que se  requería para contar con los mejores profesionales del área para llevar adelante  el Programa de Concesiones de Infraestructura Pública que me correspondió  gestionar. En el transcurso del proceso he reiterado que no tuve vinculación con  la forma en que se generaron los recursos para hacer que eso fuera posible.  Partí del supuesto que se podía hacer, aunque no estuviese contemplado  legalmente, dado que esa práctica de pagar más de lo que se estipulaba en la  Escala Única de Remuneraciones existía mucho antes de que yo entrara al  Ministerio de Obras Públicas. Por lo demás, fue a través de este mecanismo que  se la pagó al fiscal, a abogados y otros respetables profesionales del  ministerio por sus aportes al Sistema de Concesiones, y nunca se me alertó de su  ilegalidad".
 El destino de los fondos:
 "Al parecer no hay problema con el destino de los fondos. De todas las  personas investigadas, no hay nadie que haya sido acusado de haber recibido  dineros que no le correspondían. Es decir, todos los que recibieron dinero lo  hicieron por trabajos realizados. En caso contrario, más de alguien debería  haber sido procesado por recibir dineros públicos en forma indebida".
 Balance personal del caso:
 "Ha sido muy duro. Ahora es bueno señalar también que no puedo sino estar muy  satisfecho de la obra en que participamos y en los efectos que ha tenido este  caso para la administración del Estado. Por una parte, es un hecho que las  concesiones han contribuido a mejorar la eficiencia del país en forma muy  significativa. Por otra, es muy satisfactorio saber que hoy el ministro de Obras  Públicas gana casi 4 veces más de lo que yo ganaba cuando ocupé el cargo. Esto  se logró a raíz del caso MOP-Gate, y permite sincerar las remuneraciones en el  Estado e incorporar a cuadros técnicos de un alto grado de competencia  profesional, con remuneraciones que se aproximan a las de mercado. Lo más  expresivo de este cambio es el aumento en 4 veces en la asignación para  remuneraciones que tuvo el área de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas  entre el presupuesto del año 2003 y el del 2004, sin haber aumentado en una sola  persona su dotación.
 Sus próximos pasos:
 "Estoy sereno esperando el fallo y preparado para la presentación que haremos  a la Corte de Apelaciones, instancia donde espero que mis argumentos tengan  mejor acogida. No descansaré hasta demostrar que no he cometido ningún  delito".
Batallón de abogados  Varios fueron los estudios de abogados del país que representaron a los  involucrados en el caso MOP-Gate.
 Uno de ellos fue el estudio Figueroa-Coddou, de propiedad, en ese tiempo, de  Juan Agustín Figueroa y Alberto Coddou. Fueron este último y Gonzalo Insunza  -del mismo estudio- quienes se encargaron de la defensa del ex ministro Carlos  Cruz. Hoy Coddou y Figueroa no trabajan juntos, pues el primero se unió a su  hermano Sergio en un nuevo bufete.
 Otro es el penalista Samuel Donoso, defensor del dueño de Gate, Héctor Peña  Véliz, y actual integrante del estudio de Juan Pablo Hermosilla (aunque cuando  empezó el caso trabajaba como independiente). Actualmente es candidato a  vicepresidente del PPD.
 Arturo Yuseff, de Yuseff y Cía., es otro de los abogados que participaron, y  aún está vinculado en el caso. Está a cargo de la defensa del llamado testigo  clave, Sergio Cortés.
 En el caso también participó, representando a la UDI -que se involucró como  querellante-, el actual director del Diario Oficial, el abogado Cristián  Letelier. Él ha participado, además, en casos como la defensa del chofer Luis  Becerra, procesado como autor del asesinato de Eduardo Frei Montalva.
Los 30  acusados  13 son los empleados públicos que están acusados de fraude al Fisco en el  caso.
 Carlos Cruz Lorenzen: Ex ministro de Obras Públicas, Transportes y  Telecomunicaciones del gobierno de Ricardo Lagos, de quien era amigo. Está  procesado por nueve delitos de fraude al fisco.
 Sergio Cortés Castro: Ex jefe de finanzas de la dirección de Vialidad  del MOP. Es uno de los principales testigos del caso. Procesado por nueve  delitos de fraude al fisco. La mayoría de los contratos está firmado por él. Hoy  en día tiene una empresa en el rubro de la limpieza.
 Roberto Salinas Briones: Ex jefe de proyectos de Concesiones. Habría  solicitado abultar varios contratos. Procesado por fraude al fisco.
 Héctor Quiroz Astorga: Ex fiscal del MOP. Habría pactado sobreprecios.  Procesado por fraude.
 Sergio Hinojosa: Ex encargado de proyectos de concesiones del MOP.  Encausado por fraude.
 Ramón Silva Améstica: Ex fiscal de Concesiones del MOP. Fraude.
 Gonzalo Castillo Navasal: Ex jefe de gabinete de la subsecretaría del  MOP. Procesado por fraude al fisco reiterado.
 Eduardo Bartholin Zanetta: Ex director de Obras Hidráulicas del MOP.  Procesado por fraude.
 Dolores Rufian Lizana: Ex directora de Planeamiento del MOP. Procesada  por fraude de 543 millones de pesos.
 Leonel Vivallos Medina: ex coordinador de proyectos de Concesiones del  MOP. Procesado por fraude.
 Ricardo Paredes Molina: Ex decano de la Facultad de Ciencias  Económicas y Administrativas de la Universidad de Chile.
 Nassir Sapag Chain: Ex director del Centro de Investigación Aplicada y  Desarrollo de la Universidad de Chile (Ciade).
 Los privados
 17 son los acusados que se desempeñaban en diversas consultorías.
 Héctor Peña Véliz: Propietario de Gate. Está acusado de prestar su  empresa para estafar al fisco. Es el único procesado por estafa y fraude. Hoy en  día vive de las asesorías empresariales.
 Marco Luraschi Pandolfi, de Econat Consultora.
 Abdon Nain Pajundakis: de R&Q Ingeniería Limitada.
 Sergio González Tagle , de la consultora Aristo.
 Víctor Rey Pozo , de la consultora Agraria.
 Francisco Aguirre Arias, de la consultora Agraria.
 Jorge Echeñique Larraín , de la consultora Agraria.
 Eduardo Valenzuela, Exe Ingeniería y Software Ltda
 Luis Arrau del Canto, de la consultora Geofun.
 Alejandro Gutiérrez, de la consultora Consec Limitada, Economía y  Finanzas.
 Yerko General Carrasco, de la empresa de outsourcing Asyr.
 Francisco Donoso Díaz: Dueño de la consultora Diagnos.
 Óscar Araos Guzmán , de la empresa Ábaco Ingeniero Consultores.
 Francisco González del Río , de la empresa Agraria.
 Jorque Quiroz Castro: Ex integrante de la consultora Gerens.
 Luis Jara Núñez: Ex contador de Gate, procesado por estafa.
 Carlos Calderón Pinto: Gerente general de la Consultora CCP.
 Luis Solar Pinedo: Ex gerente general de la consultora CCP, procesado  por estafa.