Fijados por Su Majestad el día y hora para el acto, y previo el aviso del  Grefierato, se reunirán los Caballeros y Ministros de la Orden, con la  anticipación necesaria, en la sala del Real Palacio en que el Capítulo haya de  celebrarse. Una vez reunidos, el Grefier señalará el puesto que a cada  Caballero corresponda, con arreglo a su antigüedad, en la forma  siguiente:
    - El más antiguo ocupará el primer puesto a    la derecha del Soberano;
   - el que le siga, el primero a la izquierda    de Su Majestad;
   - el que siga a éste el segundo a la    derecha, y así sucesivamente.
 En el banco destinado a los Ministros de la Orden ocupará el centro el  Canciller, a su derecha el Grefier y el Tesorero a la izquierda.
 Fijada la colocación, el Grefier, a nombre del Capítulo, hará saber a Su  Majestad, por conducto del Gentill-hombre de servicio, que aquél se halla  reunido, y previa su Real venia, el Capítulo pasará a la Cámara de Su Majestad,  marchando delante y en dos filas, según estaban colocados, los Caballeros más  antiguos, volviendo a la sala de la ceremonia con Su Majestad, yendo delante los  Ministros de la Orden, es decir, en orden inverso al que llevaban al pasar a la  Real Cámara, ocupando cada cual el lugar que anteriormente le fué señalado.
 Su Majestad toma asiento y dice a los Caballeros:
    "Sentaos y cubrios;"
 y a los Ministros:
    "Sentaos."
 El Grefier se levanta, y haciendo tres cortesías, a etiqueta española  (Se hacen como las cortesías del minué), la primera en su sitio, a unos dos  pasos la segunda, y la tercera en el centro del Capítulo, dirigirá a  Su Majestad las siguientes palabras:
    "Señor: Vuestra Majestad se ha dignado nombrar    Caballero de la Insigne Orden del Toisón de Oro a ..... y éste    Padrino a ..... "
 el cual se levanta, y haciendo una cortesía, a etiqueta española, se  coloca a la derecha del Grefier.
 Su Majestad dice entonces:
    "Id y preguntadle si acepta esta  distinción."
 El Padrino y el Grefier hacen, retirándose (sin volver enteramente la  espalda), tres cortesías, a etiqueta española, y salen, precedidos del  Tesorero (que al ponerse en pie hace una cortesía desde su puesto), a la  sala inmediata, en la que se hallará el Candidato, al cual el Padrino dirigirá  las siguientes palabras:
    "Su Majestad se ha servido nombrar a V.E.    Caballero de la Insigne Orden del Toisón de Oro, y nos manda sepamos de V.E.    si admite el nombramiento y si se tiene por muy honrado con  él."
 El Candidato responde "que ha sido de mucha estimación para él esta honra, y  que la acepta con toda veneración."
 El Padrino vuelve con la respuesta a Su Majestad, precedido del  Tesorero, quedando el Grefier acompañando al Candidato; y ocupando el Tesorero  su lugar, sigue el Padrino solo desde la entrada del ámbito Capitular, donde  hace una cortesía a etiqueta española, otra en el centro del Capítulo, y la  tercera cerca del Trono de Su Majestad, e hincando la rodilla le da la  respuesta del Candidato, oída la cual Su Majestad manda que pase éste.
 Se levanta el Padrino y se retira sin volver enteramente la espalda a Su  Majestad, repitiendo las tres cortesías que hizo a la entrada, y precedido  del Tesorero va por el Candidato para traerle al Capítulo, viniendo delante del  Caballero Padrino y del Candidato los dos Ministros Grefier y Tesorero, y  quedándose éstos en sus respectivos lugares, entra el Candidato en el Capítulo  con su Padrino, haciendo las tres reverencias a etiqueta española (a  la entrada y centro del Capítulo y al pie del Trono de Su Majestad), a cuyo  tiempo se retira el Padrino a su asiento, y el Candidato, hincando una  rodilla ante Su Majestad, dará las gracias por la honra que le ha hecho de  elegirle por Caballero de su insigne Orden del Toisón de Oro; mientras tanto el  Canciller pasa por fuera del Capítulo al lado derecho del bufete donde se halla  el Santo Cristo y el libro de los Evangelios.
 El Candidato, una vez terminada la breve frase de gracias, besa la mano de Su  Majestad y pasa a arrodillarse delante del Crucifijo, para prestar el  juramento, que le toma el Canciller y que los Caballeros oirán de pie y  descubiertos. Terminado éste, los Caballeros se sientan y cubren, el Canciller  vuelve a su puesto y el candidato se arrodilla delante de Su Majestad para  recibir de sus Reales manos el Collar, que el Tesorero presenta en una bandeja y  que ayudan a ponerle, en la forma que debe quedar, el Padrino y el  Caballero Decano; terminada la colocación, éste pasa a su sitio y el  Padrino ayuda a levantar al Candidato, y le acompaña llevándole a su  mano derecha, para que abrace a los Caballeros concurrentes en el Capítulo  por su orden de antigüedad, a saber: empezando por el primero del banco  derecho del Soberano, de éste pasa al primero del banco izquierdo, y así  alternando abraza a todos los demás, incluso su Padrino, al llegar al sitio  que éste ocupaba en el Capítulo, cuidando de no volver la espalda al Rey y de  hacer siempre que pasen o crucen por delante de Su Majestad la cortesía,  según la etiqueta y a un mismo tiempo, el Padrino y el nuevo  Caballero, a quien conduce y acompaña hasta dejarle en su asiento, que es  el más moderno de los concurrentes; se sienta y cubre luego el nuevo Caballero y  pasa el Padrino a ocupar su asiento; una vez en él, el Grefier se pone en  pie, hace una cortesía desde su sitio, y dice a Su Majestad lo  siguiente:
    "Señor, está terminada esta  función,"
 después de lo cual Su Majestad se levanta y se dirige a su Cámara  seguido do todo el Capítulo.