 La crisis financiera, derivada de una cultura corporativa  completamente irresponsable y alejada de la realidad, se ha convertido en una  crisis económica global que ya está generando una catástrofe humana y social en  todo el mundo y que podría llevar a la quiebra a muchos Estados.
La crisis financiera, derivada de una cultura corporativa  completamente irresponsable y alejada de la realidad, se ha convertido en una  crisis económica global que ya está generando una catástrofe humana y social en  todo el mundo y que podría llevar a la quiebra a muchos Estados.
 
(Desde Madrid) TOCA  AHORA DECIR LAS COSAS CLARAS. Mostrar, sin necesidad de dulces  placebos, la crudeza de esta indefinible novela que nos está tocando vivir.
 Dice Paul Krugman en uno de sus últimos artículos en el The New York Times  que "lo más probable es que el legado de nuestra época de ilusión nuestra  década con Bernie sea una larga y dolorosa depresión".
 "¿Papá, Mamá, pero es que los Estados también  quiebran?" 
 Por otro lado, el presidente del FMI, Straus-Kahn, ha augurado que en 2009 al  menos un par de países acudirán al organismo en búsqueda de apoyo para evitar la  bancarrota, tal y como lo hicieran Islandia, Hungría y Ucrania el pasado año. Su  homólogo al frente del Banco Mundial, Robert Zoellick, dice ahora que "lo que  empezó como una crisis financiera y se convirtió luego en una crisis económica  ha devenido en una crisis de desempleo y (se desconoce) hasta qué punto va a  pasar a ser una crisis humana y social".
 La verdad es que uno lee este tipo de cosas y no le queda más remedio que  pararse a reflexionar. O por lo menos, a plantearse una larga serie de  preguntas. Extrañamente, lo primero que viene a mi cabeza es cuál sería la  reacción de un niño pequeño ante la noticia del Sr. Straus-Kahn. Si esto lo  leyese (o lo escuchara de una de esas conversaciones serias de adultos) un niño,  quizás la pregunta más adecuada sería: ¿Papá, Mamá, pero es que los Estados  también quiebran?
 ¿Y LA RESPONSABILIDAD EMPRESARIAL?
 Seguramente el niño ha tenido la suerte de nacer en un país occidental con un  sistema democrático "fuertemente" instaurado. Desde pequeñito le han llegado  voces, desde distintos frentes, que hablan sobre naciones, partidos políticos,  constituciones, estados del bienestar, derechos adquiridos, igualdades,  tolerancias, ayuda al desarrollo.
 Probablemente, también le habrán llegado voces que hablan sobre capitalismo,  mercados financieros, inflación, ajustes estructurales, déficit público, FMI,  etc.
Dos lenguajes diferentes, dos formas y sistemas conceptuales  diferentes.
 "Hemos creado sociedades donde el dinero y sus  ficticias posibilidades daban valor a las cosas"
 Quizás, esto no está asegurado, en el trascurso de la adolescencia, o ya en  los albores de la mayoría de edad, han surgido en su cabeza y en su entorno  otras voces que hablan de ONG's, Capital Social, Responsabilidad Social  Corporativa, Humanismo, etc. Quizás la poderosa influencia de la opinión  pública, en su fuerte espiral del silencio, hayan instaurado unas creencias  concretas en ese niño, o quizás su conciencia interior y su capacidad crítica  hayan sido más fuertes.
 TORPEZAS FINANCIERAS
 A ese niño habrá que explicarle que efectivamente los Estados (esa segunda  madre) también quiebran. Que el ser humano ha sido torpe y ha priorizado una  concepción de la vida y de la relación con los demás que ha llevado a que se  cometan excesos, torpezas. Porque las "torpezas financieras" son sólo la parte  visible del iceberg. No nos engañemos, no nos dejemos engañar. Estas ineptitudes  sólo se pueden entender dentro de un sistema de creencias que ha educado  individuos altamente egoístas, altamente deshumanizados. Hemos creado sociedades  donde el dinero y sus ficticias posibilidades daban valor a las cosas. Donde,  como aquel que llega tarde a clase y se cuela sin que le vea el profesor, el  capital financiero especulativo y las grandes corporaciones multinacionales han  entrado a formar parte de nuestras vidas como ejemplos de virtud, rentabilidad y  éxito. Sigilosa, pero de forma muy efectiva. Sustentando y tutelando al fin y al  cabo nuestro devenir.
 "¿Quién será el nuevo propietario de los Estados  nacionales?" 
 De esta forma, el desequilibrio de fuerzas nos ha alejado de realidades y  experiencias tan fuertes y reconfortantes como son el voluntariado, la  cooperación, la creación de capital social, el asociacionismo, el  cooperativismo, el cuidado de la madre Tierra, la espiritualidad y un largo etc.  Quizás, por primera vez en mucho tiempo, esta nueva forma de enfocar la vida, no  surja de las creencias interesadas y socialmente impuestas, sino de la voz  interior del ser humano.
 EL VIAJE SERÁ LARGO Y DURO
 Lo que sí está claro, es que antes de llegar a ese nuevo puerto para el ser  humano el viaje será largo y duro. Si realmente pasamos de los activos tóxicos  subprime a Estados democráticos subprime que entran en suspensión de pagos,  habrá que empezar a preguntarse cuál será la nueva legitimación de fuerzas, cómo  se llevará a cabo el reparto del poder democrático, qué nuevas instituciones  supranacionales y mundiales absorberán una nueva capacidad de decisión sobre  nosotros. ¿Quién será el nuevo propietario de los Estados nacionales? Parece  algo ingenuo abrir un debate sobre la nacionalización de la banca, cuando no  sabemos quién va a nacionalizar al que nacionalice la banca.
 "Salir del selecto club de la triple A puede tener amplias  consecuencias para la consecución de los planes de política económica del  Gobierno español"
 Las soluciones a esta depresión no vendrán de soluciones mágicas, ni de  nuevas fórmulas económicas. Tampoco vendrá de soluciones intermedias, tibias,  decorativas. Hay que actuar, y hacerlo de forma responsable.
 España como activo financiero acaba de ser expulsado de la champion league de  los mercados financieros. Salir del selecto club de la triple A puede tener  amplias consecuencias para la consecución de los planes de política económica  del Gobierno. Las agencia de calificación S&P estiman que las finanzas  públicas sufrirán a la par del esperado declive de las perspectivas de  crecimiento de España, barajando tasas superiores al 5% del déficit público para  2009 (en 2007 el superávit presupuestario alcanzaba el 2,2% del PIB).
 20.000 MILLONES DE EUROS EN INTERESES
 El diferencial entre la rentabilidad del bono español a 10 años y el alemán  ha pasado de ser sólo 8 puntos básicos (0,08%) en enero de 2008, a ser de 113  puntos básicos (1,13%) en enero de 2009. Esto, traducido al lenguaje común,  significa que si los bonos alemanes ofrecen una rentabilidad anual media del  3,3% a lo largo de 10 años, los españoles deben ofrecer como mínimo 4,43% al año  para que el inversor dude entre comprar unos u otros. Ambos tienen el mismo  plazo y son emitidos en la misma moneda luego si ofrecen rentabilidades tan  dispares es porque el riesgo de insolvencia de cada país no es el mismo.
 "Según apunta el FMI la recuperación tardará en llegar por lo  menos dos años y sus previsiones para España son de unas caída del PIB del 1,7%,  en 2009, y del 0,1% en 2010″
 Por otra parte, el Tesoro español planea incrementar en un 68,6% las  emisiones de deuda pública (86.500 millones de euros en 2009 frente a los 51.300  millones de 2008), con el propósito de financiar las medidas propuestas por el  Gobierno para mitigar los efectos de la crisis. Esta deuda, que algunas  estimaciones sitúan en el 54% del PIB (36,2% en 2007), tiene que devolverse y  genera intereses que también hay que pagar. Así, solo en intereses se pagarán  este año alrededor de 20.000 millones de euros. La pregunta es, ¿de dónde va a  salir el dinero para pagar la deuda?
 Con mayor gravedad si tenemos en cuenta que según apunta el FMI la  recuperación tardará en llegar por lo menos dos años y sus previsiones para  España son de unas caída del Producto Interior Bruto (PIB) del 1,7%, en 2009, y  del 0,1% en 2010. Con estas tasas de crecimiento, la recaudación presupuestaria  se vería fuertemente mermada por no hablar del mayor gasto en forma de  prestaciones por desempleo como consecuencia del fuerte aumento estimado en las  tasas de paro.
 ESPAÑA: LA CONFIANZA SE ESTÁ PERDIENDO
 De esta forma, uno de los mayores activos de España en los últimos años, la  confianza, se está perdiendo. Y para muestra, un botón: un indicador de que el  mercado ya no confía en España como antes lo da el precio de los credit default  swaps (CDS), instrumento financiero que permite cubrir el riesgo de suspensión  de pagos de un emisor. A finales del 2008, la cobertura de impago de la deuda  española costaba 153 puntos básicos, un 51% más que a principios del mismo  año.
 "La sensación que tenemos todos es de un inmovilismo  depredador cada vez más preocupante en España"
 Con estas perspectivas tan encantadoras, ya se debería haber planteado hace  tiempo la elaboración de un Plan Nacional Estratégico, consensuado entre todas  las fuerzas sociales y económicas, que dibuje un marco reformista para la  sociedad y la economía española. En cambio, la sensación que tenemos todos es de  un inmovilismo depredador cada vez más preocupante, y de un posicionamiento  individual y poco cooperativo de cada una de estas fuerzas.
 También toca decir las cosas buenas, positivas. Pero eso lo dejamos para otro  capítulo en Safe Democracy