¿Conseguir empleo depende de tu  personalidad?
¿Existe algo tan gratificante para una  persona como disfrutar de su empleo y profesión a diario? Es fascinante  detenerse a pensar en las distintas clases de aptitudes, cualidades,  personalidades, valores, y preferencias de cada persona, siendo todos estos  factores que contribuyen al entendimiento de las necesidades de cada postulante,  y a la formación de una visión integral por parte del empleador (fortalezas,  debilidades, preferencias profesionales). 
Asimismo, estos factores  ofrecerán información acerca de los tipos de empleos y ambientes laborales que  capturan el interés del postulante, acerca de cómo prefiere trabajar (el  ambiente más propicio para su éxito), y también acerca de la forma en que  conduce su búsqueda de  empleo.
¿Es posible anticipar cómo un postulante trabajará con un empleador determinado? Desde luego, existen modelos pensados a dicho fin, que ofrecen pistas inmediatas acerca de las actitudes y los rasgos críticos para el proceso de elaboración de decisiones y de toma de riesgos.
Claro que algunos  asumirán el control del proceso de toma de decisiones y de la búsqueda laboral  en forma mucho más eficiente que otros. En primer lugar, cabe señalar que la  energía y la pujanza del postulante, por lo general, suelen repercutir en forma  negativa sobre su paciencia. De hecho, algunos dejan sus empleos en forma  precipitada, sin planificar demasiado lo que está por venir. 
Otros son  más precavidos, y eligen formar constantemente contactos que pudieran servirles  para posicionarse mejor u obtener un mejor empleo. En la mayoría de los casos,  este tipo de personas suelen quedar pasmadas cuando son despedidas, y no pueden  creer que, al final de cuentas, no eran indispensables en el trabajo.  
Suele tratarse de personas competitivas, que no resisten por mucho  tiempo la búsqueda laboral. Ellos establecen redes laborales y tienen algunos  buenos contactos para probar suerte. Esto los hace un tanto agresivos a la hora  de pujar por un nuevo empleo. De hecho, ellos no creen que haya alguien que no  quiera contratarlos, lo que hace que lleguen a las entrevistas con grandes  dosis de confianza y autosuficiencia.
Los  amistosos 
- Las personas    amistosas son trabajadores de equipo naturales, algo que resulta esencial a    los fines de la búsqueda laboral. No obstante, suelen ser también muy    sensibles y, en consecuencia, cualquier cosa tiene la facultad de herirlos.    
 Nada les produce más miedo que la palabra "No", de modo que pueden ser muy indecisos a la hora de dejar un trabajo, iniciar las tareas de una búsqueda laboral, y, posiblemente, hagan aquellas partes de las tareas que les resulten gratificantes y dejen aquellas partes menos satisfactorias para el final por lo que existen grandes probabilidades de que nunca se lleguen a completar.
 En este sentido, ellos podrían intentar evitar todas aquellas situaciones que pudieran representar un rechazo. Dado que son buenos para el trabajo en equipo, puede que tengan gran cantidad de contactos de los cuales valerse a la hora de la búsqueda laboral, aunque la falta de cualidades de archivo podría hacer que jamás encuentren el teléfono de la persona que más necesitan.
 En cualquier caso, se trata de personas que lo intentarán duro, de cualidades poderosas, que suelen brindar interesantes entrevistas.
Los realistas
- Los individuos    pacientes y realistas suelen ser personas calmas por naturaleza, siempre bien    orientadas, sin pretensiones exageradas, y con excelentes aptitudes de    jugadores de equipo. Estas personas suelen mantenerse en su cargo hasta la    jubilación o hasta que se les obliga a retirarse por algún motivo.    
 Siempre expresarán sus deseos de alcanzar una mejor situación, aunque sus anhelos no lograrán sobrevivir al primer obstáculo que el destino decida plantearles. Asimismo, son efectivos a la hora de planificar sus carreras, y logran tomar decisiones acertadas y oportunas.
 No poseen grandes redes de contactos, ya que no les gusta importunar a las otras personas, y, al mismo tiempo, son muy orgullosos como para dejar que los demás sepan que están desempleados. En resumen: son personas sólidamente organizadas, que siguen los planes de la búsqueda laboral al pie de la letra, cuyo mayor defecto es la falta de contactos.
Los planificadores
- Los    planificadores son individuos de pocas palabras, precisos y calculadores. Si    sienten que no son reconocidos o que su trabajo que siempre se ajusta a lo    solicitado pasa inadvertido, entonces comenzarán a planificar en silencio su    salida. 
 No obstante, sólo se irán cuando sea el momento adecuado. Nadie verdaderamente puede saber si están descontentos, ya que continúan actuando con naturalidad y no suelen hacer públicas sus quejas.
 Los planificadores son rigurosos a la hora de seguir su plan. Ellos aman el orden de sus planes. Su actitud podría resumirse con la siguiente frase: "Ya les mostraré lo que valgo". A ciencia cierta, saben que hay un trabajo aguardando por ellos.
 Los planificadores no suelen andar haciendo amigos por el mundo, por lo que no cuentan con gran cantidad de contactos, aunque, si las cosas se ponen bravas, no dudarán en hacer ese llamado telefónico.
Posiblemente te  hayas visto reflejado en alguna de las descripciones anteriores. Cabe señalar  que estos son rasgos generales, de modo que no creas que hay algo mal si tienes  un poco de uno y un poco de otro. 
Estas descripciones pueden darte una  idea de tus fortalezas y  debilidades a la hora de dar ese paso que tanto te cuesta. Este tipo de  apreciación ayuda a cambiar esos hábitos perniciosos y hace que la búsqueda  laboral una tarea más agradable y, sobre todo, más exitosa.
Rodrigo González Fernández
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
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 Esto lo habréis visto ya posiblemente comentado en muchas otras  páginas, pero no quería dejar de darle difusión:
Esto lo habréis visto ya posiblemente comentado en muchas otras  páginas, pero no quería dejar de darle difusión:  Siempre andamos buscando recetas para todo y la literatura no es  una excepción. Sin embargo, es probablemente uno de los oficios en el que las  reglas y los consejos funcionan sólo hasta cierto punto, por aquello de que no  todo es técnica sino también ingenio.
Siempre andamos buscando recetas para todo y la literatura no es  una excepción. Sin embargo, es probablemente uno de los oficios en el que las  reglas y los consejos funcionan sólo hasta cierto punto, por aquello de que no  todo es técnica sino también ingenio. 





















