La Presidenta de la República, Michelle Bachelet, encabezó en Chillán la  inauguración del Centro de Biotecnología de los Alimentos, dependiente del  Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), del Ministerio de  Agricultura. "La inversión total, en este caso específico, va a llegar casi a  los mil millones de pesos. Sólo en esta primera etapa, que es en la que hoy día  hemos participado, hay una inversión de casi 400 millones", precisó.
 Gracias a esto, la región del Bío Bío contará con dos Centros de  Biotecnología, el de la Universidad de Concepción, con un enfoque principal en  el sector forestal, acuícola y medio ambiental, y el de Chillán, cuyo objetivo  será la producción de alimentos, con laboratorios en INIA Quilamapu, la  Universidad del Bío Bío y otras instituciones.
 La Mandataria, acompañada por el Ministro de Agricultura, Alvaro Rojas,  explicó que la idea es impulsar una verdadera red de centros de biotecnología y  generar un diálogo con otros establecimientos internacionales. "Creo que sólo  así, trabajando unidos entre muchos centros del país y también en un diálogo a  nivel de los pares internacionales, podremos competir en el mundo, junto con  potenciar nuestra ciencia", aseveró.
 En la oportunidad, la Jefa de Estado señaló que innovar es un elemento  principal para el desarrollo, lo que se traduce en "agregar conocimiento a  nuestras exportaciones, aprovechar nuestras ventajas competitivas y salir al  mundo dispuestos a pelear en las grandes ligas, en los mercados más exigentes,  porque para un país de 16 millones de habitantes, si todo lo fijamos en nuestro  mercado interno, claramente vamos a tener limitaciones".
 Asimismo, recordó que la tarea de transformar a Chile en una potencia  agroalimentaria fue un compromiso asumido durante su campaña presidencial "que  se ha ido transformando en un verdadero motivo nacional, en una misión que  tenemos como país", aseguró.
 Sobre este punto, explicó que la biotecnología representa un ámbito del  desarrollo que es necesario abordar entre todos los sectores, ya que "es la  necesidad y la obligación que aquí se conjuguen actores públicos, académicos y  el sector privado, para dotar de capacidades de ciencia, tecnología y de  innovación a nuestro país". Añadió que, en Chile "un 0.7% del porcentaje del PIB  se gasta en ciencia y tecnología, pero de ello todavía el 75% es esencialmente  público". Reiteró que la meta es alcanzar el 1% del PIB al final de su  administración, pero con "una incorporación más activa del sector privado".
 El principal objetivo de este nuevo centro para la región del Bío Bío es  mejorar la productividad del sector agropecuario, a fin de obtener mejores  rendimientos, bajos costos, nuevos productos y procesos, poniéndose a la cabeza  de la investigación a nivel nacional. Entre sus actividades están: la  propagación de plantas de alta calidad; aplicación de la genómica a la  producción de variedades, clones, control de plagas y enfermedades; y apoyo a la  agricultura limpia y a diferentes procesos agroindustriales.
 En este contexto, la Mandataria aseguró que el desarrollo de nuestro país, de  acuerdo a las exigencias de los mercados mundiales, nos exige elevar los  estándares en tecnología. Por ello, destacó que en este proyecto "hay un trabajo  integrado entre el INIA, el Ministerio de Agricultura, la Universidad del  Biobío, e instituciones de investigación científica y tecnológica en el área de  biotecnología asociada al sector productivo, para contribuir al desarrollo del  sector agropecuario nacional". 
 Durante su intervención, la Jefa de Estado sostuvo que en nuestro país existe  un capital humano que debe potenciarse en este ámbito, por lo cual "hemos  dispuesto, como gobierno, que una proporción importante de las becas de  especialización y de postgrado se orienten hacia el sector agroalimentario".  Agregó que también se apoyará la formación de doctores y master, además de  técnicos y de la profesionalización de los agricultores y campesinos.
 Finalmente, resaltó que Chile es un país que "tiene sueños, empuje y metas  claras; y cuando están esos tres elementos y trabajamos en esa dirección, nos va  a ir bien". Añadió que "nuestros científicos son de nivel mundial y hay que  ayudarlos en su investigación, tanto en la ciencia básica como en la ciencia  aplicada, porque ambas son fundamentales y se nutren mutuamente".