|  El tipo de   cambio, la escasez en la mano de obra y la sequía son para el presidente de la   Asociación de Exportadores de Frutas de Chile A.G. (ASOEX), las principales   preocupaciones del sector frutícola esta temporada. Para profundizar en estos   temas, saber sobre su opinión del accionar de los distintos Comités y de su   reciente gira presidencial al continente asiático, el Comité de Kiwi conversó   con Ronald Bown. ¿Cuál   es su balance de la temporada 2011? En   términos generales fue una buena temporada, logramos incrementar nuestras   exportaciones en cerca del 7%, no obstante, debemos ser rigurosos a lo hora de   hablar en términos genéricos o de promedios ya que muchas veces no son   representativos de todos los actores del sector y esto genera cierta   dispersión. La   temporada 2011 estuvo marcada por varios factores, entre ellos es importante   mencionar el tipo de cambio que se mantuvo con tendencia a la baja, afectando   los retornos del sector frutícola; la escasez de mano de obra que afectó   principalmente las labores de cosecha y los efectos de la sequía que ya se   comenzaron a visualizar. En   términos positivos es importante destacar la labor que están teniendo los   distintos Comités, ya que permiten ir trabajando las particularidades e   inquietudes de las distintas especies. Otro hito   relevante fue la creación de la marca sectorial "Frutas de Chile" hecho que se   materializó a finales de la temporada y que nos permitirá contar con una imagen   única del sector en el exterior y al mismo tiempo mejorar la percepción de la   fruta chilena en los mercados de destino. ¿A su   juicio, cuáles son los principales desafíos que deberá enfrentar el sector   frutícola esta temporada? El tipo de   cambio y sus efectos continúa siendo nuestra principal preocupación. Obviamente   los efectos que produce son desiguales, y los más afectados continúan siendo los   pequeños y medianos productores y exportadores, ya que son ellos quienes tienen   la menor capacidad de reacción. Esto genera que la concentración continué   centrándose en los más grandes, que son justamente los que cuentan con una mayor   capacidad de reacción, pudiéndose anticipar al futuro. Vemos que muchos ya están   implementando la mecanización para paliar los costos más altos, están   invirtiendo en tecnología y trabajando con nuevas variedades, lo que se   traducirá en el tiempo en un mayor nivel de productividad y competitividad, con   lo que no pueden competir lo más pequeños. Lo otro   que está sucediendo es que la mano de obra se ha encarecido en el país, y en   algunas especies supera cerca del 70% total de los costos. A esto se suma la   migración de las personas que trabajan en el campo hacia otros sectores de la   economía que son más rentables desde el punto de vista de las remuneraciones,   como son la minería y el retail. En relación a este punto, nos preocupa como   sector la falta de actualización de las políticas públicas respecto de la   contratación de mano de obra extranjera. El   crecimiento económico actual tiene una connotación socio-político relevante,   porque estamos creciendo a tasas interesantes, pero de manera poco armónica, ya   que se está concentrando en ciertos sectores como los antes mencionados, siendo   las zonas rurales las más afectadas. Este no es un tema puntual, ya que afecta a   todo el país, porque se está produciendo un cambio en la estructura   socio-económica. ¿Cómo   califica el rol de los comités en el desarrollo de la fruticultura   chilena? Hoy los   comités cumplen un rol fundamental y lo más importante es que tienen una visión   común, transversal de todos los actores y en donde participan productores,   técnicos y exportadores. El   trabajar unidos como industria permite tener una perspectiva de largo plazo y   contribuye a enfrentar y solucionar los problemas, pero con una enfoque   sustentable en el tiempo. Los   resultados hasta ahora han sido muy positivos, y se refleja en el trabajo que se   está llevando a cabo en relación a los temas técnicos, de promoción, imagen,   calidad del producto y competitividad del sector. Trabajar   unidos dejando de lado los intereses particulares es sumamente necesario para el   desarrollo de las distintas especies y su posicionamiento en los mercados de   destino. ¿En   particular cuál es el mayor aporte del Comité del Kiwi? El logro   más importante es que se está trabajando de manera seria, de una forma que se   acogen todas las opiniones en un proceso deliberativo, participativo, y se   adoptan las decisiones buscando el bien común. Se está   trabajando en aspectos fundamentales como en la gestión de la producción y   comercialización del kiwi con la finalidad de mejorar la condición de la   fruta. En ese   sentido el desarrollo e implementación del Programa de Aseguramiento de Madurez   (PAM) y, recientemente, del Programa de Aseguramiento de Calidad (PAC) que   implican un manejo técnico para lograr una fruta adecuada en madurez, sabor,   consistencia, y calidad, es un gran aporte para el sector. Estos   programas buscan mejorar la condición de la fruta para ser exportada y este es   el camino para que el negocio sea más competitivo y sustentable en el   tiempo. ¿Cuáles   son los principales desafíos que debe enfrentar el CDK? Si bien el   Comité del Kiwi está bien encaminado, debiera poner énfasis en seguir trabajando   en una mayor transferencia técnica de las tecnologías desarrolladas, con el   objeto de alcanzar un nivel de consistencia transversal entre todos los actores   de la industria, y lograr una imagen en el exterior de un producto seguro y   confiable. Esto   requiere de la solución de algunos inconvenientes que dicen relación   fundamentalmente con la no participación de algunos productores y empresas   exportadoras, que no entienden el concepto de que debemos tener una unidad de   criterios en torno a lo que es la producción y comercialización del   kiwi. Usted   recientemente participó de la gira presidencial a Asia, ¿Qué aspectos le   gustaría destacar de esta experiencia? Cualquier   gira presidencial es importante desde el punto de vista de la imagen país, y   esta gira lo fue en todo sentido. Lo que se   hizo en cada uno de los países es importante para Chile, pero también para   nosotros como sector frutícola. El conocer con mayor profundidad países como   Vietnam, estar con potenciales importadores, darles a conocer nuestro sector e   invitarlos a visitar Chile, es tremendamente importante y   beneficioso. Vietnam   tiene un gran potencial, con casi 100 millones de habitantes las posibilidades   de entablar relaciones comerciales, son sumamente atractivas. En el caso   de Corea el impulso a la aceptación por parte de las autoridades coreanas de   nuevos productos y especies es muy importante y lo mismo sucede con   Japón. ¿Qué   oportunidades se podrían generar producto de esta gira? Las   oportunidades son infinitas. Que frutas como los arándanos, las cerezas, los   granados o las paltas chilenas puedan ingresar a Corea es sumamente interesante   para el sector. Que   podamos incrementar nuestros envíos a Vietnam también nos parece sumamente   interesante. Vietnam es para Chile tan atractivo comercialmente hablando, como   el mercado mexicano. A este último exportamos más de 60 millones de dólares con   un potencial estimado de más de 200 millones de dólares. Esta experiencia se   podría replicar en Vietnam ya que son economías similares en cuanto al tamaño de   su población. ¿Qué están   exigiendo actualmente los mercados asiáticos? Son   mercados muy diversos y tienen numerosas exigencias, las principales son las de   carácter cultural, pero también existen condicionantes de carácter   organoléptico, color de la fruta, y que se relacionan con lo   cultural. También   hay exigencias de carácter fitosanitarios. En Vietnam no tenemos restricciones   de este tipo, por lo que nos tenemos que preocupar de llegar con productos de   calidad, consistencia y sabor. ¿Finalmente   cuáles son los principales desafíos en estos mercados? Cumplir   con las condiciones fitosanitarias y tener la capacidad suficiente para llegar a   destino, no sólo en términos de volumen disponible y número de barcos, sino en   la capacidad para llegar con fruta en buenas condiciones, después de 40 días de   viaje. Es fruta que tiene que tener larga vida post-cosecha, ese es el mayor   desafío. |