Ya hay más de veinte defensores en municipios,  universidades o mancomunidades
  
 
 RAÚL DÍAZ José Chamizo, Defensor del Pueblo  Andaluz
  
 MERCEDES  BENÍTEZ
 SEVILLA. La «ombudsmanía» se extiende.  El término, extraído del inglés «ombudsman» que  significa defensor del pueblo, puede servir para ilustrar lo que, según alerta  el propio Defensor del Pueblo Andaluz, está ocurriendo. Cada vez hay más  defensores en todos los frentes y todos los ámbitos: desde el local a los medios  de comunicación, pasando por los bancos o incluso las  universidades.
 De  hecho, según el recuento facilitado por el propio Chamizo, en Andalucía ya hay  más de una veintena de defensores de todo tipo. Sólo en el ámbito municipal  existen al menos seis: tres en capitales de provincia: en Sevilla, Huelva (este  último pendiente de nombrarse) y Granada. Y otros tres en municipios: en Jerez,  Marbella o La Línea. Se trata de los conocidos como «Defensor del  Ciudadano».
 Algunos  de ellos, como el caso de Sevilla, han sido cuestionados por el coste de las  dietas que cobran. Así, sin ir más lejos, el cargo que en la capital hispalense  ocupa Francisco Romo, ha supuesto un coste de 3.700 euros sólo en dietas durante  el pasado mes de febrero.
 También  en las diputaciones
 Pero  esos no son los únicos defensores que existen. A nivel provincial hay al menos  dos: los de Córdoba y Málaga. Unos cargos que ocupan respectivamente Francisco  García Calabrés y Francisco Gutiérrez.
 De  momento no hay más diputaciones provinciales pero algunas mancomunidades  amenazan con crear el suyo propio. Puede que pronto exista incluso el Defensor  de la comarca de La Janda o el de la ciudad de  Velez-Málaga.
 Pero  en el ámbito universitario hay algunos más. De hecho, según ha contabilizado el  propio Chamizo, existe uno por cada uno de las ocho universidades de las  capitales a los que hay que sumar el que está pendiente de nombrarse en la  Universidad Internacional de Andalucía. Ya son nueve más.
 Pero  a esos hay que añadirle también otros que, según Chamizo proliferan. Es el caso  de los del Oyente, como el que hay en Canal Sur Televisión o el Defensor del  Paciente. O también los de la banca que, aunque en este caso se trate de  organismos que no dependan de la administración, también se han creado en bancos  o cajas de ahorro. Incluso, si se hace caso al diputado de IU, Juan Manuel  Sánchez Gordillo, habría que crear un Defensor del Preso que ha  pedido.
 Encuentro de  defensores
 El  caso es que tanta «superproducción» de defensores ha provocado que el propio  Chamizo alerte del «superavit» de cargos. Un fenómeno, la «ombudsmanía» que,  según el propio Defensor se produce en todos los países europeos y al que España  y, más concretamente Andalucía no ha escapado. Para muestra un botón: hace tres  meses tenía lugar en Málaga el «primer encuentro estatal de defensores locales»,  un encuentro que reunió a más de 40 defensores autonómicos, locales e incluso al  de Gibraltar, que también tiene el suyo.
 «No  hay quien lo entienda»
 Seguramente  por eso y, pese a que el Defensor del Pueblo asegura que en Andalucía no son  tantos como los que hay en Cataluña, advierte que, si al final se crean, como  pretenden, defensores hasta en las mancomunidades, la cuestión puede resultar  «confusa» para el ciudadano. «Si se siguen creando defensores sin ton ni son,  esto puede ser caótico», dice.
 «Esto  no hay quien lo entienda» dice Chamizo que advierte que puede darse el caso de  que «haya muchos defensores y los ciudadanos estén menos defendidos que nunca».  Y eso porque, a la larga, según advierte Chamizo, la mayoría de estos nuevos  cargos sólo pueden tramitar asuntos puntuales pero las cuestiones que más quejas  provocan y, seguramente las de más entidad como la educación o la sanidad,  siguen siendo competencia de la oficina que dirige Chamizo. «Los temas que más  preocupan siguen llegando al Defensor del Pueblo andaluz», recalca.
  
 Por ello el Defensor aboga por una reforma de la Ley que  especifique claramente sus funciones y diga cuáles son las figuras de defensores  que se pueden crear a partir de ahora. Así, esa es una de las reivindicaciones  para la reforma de la Ley del Defensor que el Parlamento comenzará a abordar a  finales de año. «Hay que concretar los modelos concretos de defensores que se  pueden crear y cerrar el círculo.» Mientras eso se refleja en la Ley siguen  llegando noticias de nuevos defensores. ¿Quién nos defiende de tanto  defensor?