|   La hazaña de Jefferson, con su tercer título mundial,              fue la guía para los atletas de América          Latina. | 
Se bajó el        telón de los Campeonatos Mundiales de Atletismo. Fueron nueve días donde        pudimos ser testigos de la aparición de nuevas estrellas, como el        estadounidense Tyson Gay o el panameño Irving Saladino, y el adiós de        viejas leyendas, como el ecuatoriano Jefferson Pérez.        También fueron los Mundiales del calor, del énfasis en la lucha contra        el dopaje y del escaso público, elementos que de alguna forma podrían        haber influido en la ausencia de marcas mundiales.        
Osaka 2007 fue un mundial de contrastes, de extremos. Incluso para        América Latina, que no pudo repetir las cifras alcanzadas en Helsinki hace        dos años, pero que se despide de Japón con la frente en alto y buenas        sensaciones de cara a los Juegos Olímpicos de Pekín el próximo año.        
Golpe de autoridad        
Estados Unidos volvió a exhibir todo su potencial en el atletismo        mundial. Como en 2005, la delegación estadounidense acumuló 14 medallas de        oro, pero superó su total de puntos al sumar una presea más que en la        capital finlandesa.        
       
                             |   Tyson Gay dio nombre propio a los Mundiales de              Osaka. | 
De poco importó        la ausencia por dopaje de Justin Gatlin, ganador de los 100 y 200 metros        planos en Helsinki. Ahora todos hablan de Tyson Gay, su sucesor.        Gay se convirtió en el rey indiscutido de la velocidad al ganar tres        medallas de oro, dos individuales y una en el relevo 4x100, pero el        impacto lo logró al haber establecido la suma de marcas más baja en la        historia de unos mundiales o Juegos Olímpicos.        
La actuación de Gay estuvo secundada por Allyson Felix, quien también        se colgó tres medallas de oro, si bien dos de ellas las logró en los        relevos.        
Otro hecho sin precedentes fue el alcanzado por Bernard Lagat, oro en        las pruebas de 1500 y 5000 metros.        
Si Estados Unidos ratificó su condición de número uno, a su espalda se        ubicó un invitado inesperado: Kenya.        
El país africano no sólo volvió a demostrar que se trata del mejor        exponente de corredores de larga distancia al ganar los dos maratón, sino        que ahora extendió este dominio al medio fondo al monopolizar las carreras        de 800 metros planos. En total fueron cinco medallas de oro, cuatro más        que en Helsinki        
El ascenso de Kenya fue en detrimento de Rusia, que sólo pudo sumar        cuatro preseas doradas, tres menos que hace dos años.        
Latinoamérica presente        
       
                             |   El panameño Saladino mostró carácter y control para              saltar hacia el        oro. | 
Nuevamente fue el        ecuatoriano Jefferson Pérez el que mostró el camino a seguir con su        sobresaliente actuación en los 20 kilómetros de marcha, consiguiendo su        tercer título mundial en la distancia.        Pérez se ha convertido en toda una leyenda del atletismo        latinoamericano, un ejemplo de superación que contagia a otros talentos de        la región.        
Uno de ellos es Irving Saladino, el saltador panameño que consiguió la        primera medalla de oro para su país.        
La exhibición de carácter y control durante todo el proceso de su        último salto le ganó más admiradores que la distancia alcanzada para        lograr el oro.        
Saladino llegó a Osaka como el principal favorito a ocupar el lugar más        alto del podio. Este protagonismo lo mantuvo durante toda la final, que        dominó hasta la última ronda de saltos.        
Fue cuando apareció la figura del italiano Andrew Howe, quien, tras        superar en un centímetro el registro del atleta panameño, creyó que tenía        el oro en sus manos.        
Saladino no se dejó llevar por las celebraciones de Howe y respondió        con un salto contundente: 8,57 metros.        
       
                             |   Sánchez aseguró estar contento con la medalla de              plata, pero quiere más. | 
Un alivio similar        sintió toda la delegación cubana cuando Yargelis Savige dejó sin opciones        a sus rivales con un salto de 15,28 metros en su primer intento en la        final de salto triple femenino.        Fue el oro que estaba siendo esquivo para la delegación de la isla, que        se fue de Osaka con un sabor amargo al no poder repetir la cosecha de        Helsinki,        
Sin embargo, la juventud de varios de sus atletas ofrece esperanza.        
La misma que vuelven a sentir dos de los principales exponentes del        atletismo latinoamericano en los últimos años: la mexicana Ana Gabriela        Guevara y el dominicano Félix Sánchez.        
Guevara y Sánchez demostraron que están vigentes en la élite del        atletismo y que, si las lesiones los respetan, serán protagonistas en        Pekín.