Marcelo Tokman
 "En la medida que la economía  crezca las emisiones de carbón van a aumentar"
 ![]() El ministro de Energía explica que es imposible que las emisiones  disminuyan, pues en 2020 el aporte de esta fuente energética llegaría a casi el  30 por ciento del SIC. Para ello, una de las fórmulas por las que apuesta su  cartera son las Energías Renovables No Convencionales (ERNC), que asegura cada  vez irán ganando más terreno en la matriz energética nacional.
  El ministro de Energía explica que es imposible que las emisiones  disminuyan, pues en 2020 el aporte de esta fuente energética llegaría a casi el  30 por ciento del SIC. Para ello, una de las fórmulas por las que apuesta su  cartera son las Energías Renovables No Convencionales (ERNC), que asegura cada  vez irán ganando más terreno en la matriz energética nacional.
 Por Claudia Urquieta Ch. el mostrador
 Un reciente estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre las  Energías Renovables No Convencionales (ERNC) en las  Américas, se destaca a Chile como uno de los países  que más ha avanzado en su fomento. Por ello, el ministro de Energía, Marcelo  Tokman, fue invitado a un seminario organizado por la institución financiera en  Washington, donde hace unas semanas expuso los avances del país en esta  línea.
 Avances que según explica el presidente de la Comisión Nacional de Energía  (CNE) son importantes y están directamente relacionados con la  política energética que se ha adoptado en los últimos años que, asegura, ha  abordado los temas coyunturales como una visión a largo plazo, para así  "mantener el norte".
 Entre ellas justamente el impulso de las ERNC, el análisis de la alternativa  nuclear y la formulación de políticas, estudios y el  reforzamiento a la institucionalidad. Así como la eficiencia energética, que  permitió que por primera vez el consumo de los últimos 12 meses haya sido  inferior a los 12 meses anteriores.
 La huella del carbón 
 -En la última cena anual de la energía, se presentó un informe de la  Universidad de Chile donde se anunciaba que en 2030 se duplicarían las emisiones  de CO2, superando el per cápita de países europeos ¿Cómo evalúan  esto?
 -Ese informe señala que si no hay  ningún tipo de cambio, habría un  aumento muy significativo de nuestras emisiones. La verdad es que eso nos  preocupa en términos de los riesgos sobre los que tenemos que hacernos cargo,  como de suministro, además de que el hecho de que gran parte de nuestra energía  requiera el uso de recursos fósiles nos expone a riesgos en las fluctuaciones de  los precios.
 Un tercer punto son los temas ambientales. Hay algunos estudios que muestran  que hemos tenido un crecimiento muy grande de las emisiones de gases de efecto  invernadero, lo que podría significarnos problemas.
 -¿Relacionados con la huella de carbono?
 -Así es, impactos globales como ese. Podríamos enfrentar que acuerdos  internacionales pongan o restricciones, o costos por las emisiones. Eso motiva  respuestas: por un lado tratar de aprovechar el potencial hidroeléctrico que  tiene el país,  y por otro todos los esfuerzos en término de  ERNC.
 -Pero el crecimiento de la presencia del carbón en Chile en proyectos  energéticos sigue creciendo.
 -Sin duda. Pero si uno compara la presencia del carbón que  tiene Chile con el resto del mundo, la que tenía antes y la que se proyecta con  estas iniciativas incluidas, el país tiene una presencia muy  baja.
 En términos de emisiones lo que Chile emite per cápita o por unidad de  energía o como porcentaje total, es nada comparado con los países desarrollados  a los que nosotros aspiramos parecernos y eso implica desafíos muy grandes.  Porque en la medida que la economía crezca y se requiera más energía, las  emisiones de este país van a aumentar. Entonces hay que evitar que aumenten  hasta un nivel que tienen países más ricos. Para eso hay desarrollos  tecnológicos que van a permitir probablemente seguir creciendo sin llegar a  eso.
 -¿Cuáles son las emisiones de Chile versus los países  desarrollados?
 -Las emisiones per cápita de carbón al año en Chile son de  3,64 toneladas, versus los países OCDE que alcanzan 10,93 toneladas.  
 El carbón representa menos del 9 por ciento del Sistema Interconectado  Central (SIC), mientras el promedio mundial es de 41 por ciento. Y cuando ves  proyecciones de la Agencia Internacional de Energía para los próximos años el  carbón sigue creciendo en el resto del mundo. Nuestras proyecciones de aquí al  2020 estarán por debajo de lo comparable internacionalmente: será menos de 30  por ciento.
 -O sea que se espera aumentar del 9 por ciento actual a casi un 30  por ciento.
 -A medida que crezcamos las emisiones irán aumentando, y lo que hay que  evitar es que se vayan a producir escenarios como el de ese estudio. Pero a  veces queda la impresión de que hay personas que aspiran a que las emisiones en  Chile caigan. Y no hay comparación internacional que permita pensar que eso va a  ocurrir. A lo que hay que apuntar es a mantener controlado el crecimiento de  esas emisiones.
 Esa es una de las justificaciones por las que estamos impulsando tan  fuertemente las ERNC; la eficiencia energética, por la que estamos estudiando  seriamente la energía nuclear también, que es la solución a la cual todo el  mundo está recurriendo para satisfacer las necesidades energéticas sin aumentar  las emisiones de gases de efecto invernadero.
 -¿Qué rol juega la política energética basada en el criterio de la  "neutralidad tecnológica", es decir que las empresas no internalizan los costos  ambientales de los proyectos termoeléctricos- que hoy abundan- por lo que optan  por lo más barato que es el carbón?
 -En el caso de la salud e impactos locales, tenemos  normativas que se exige cumplir, lo que ha significado que cada una de las  centrales que se van instalando son más avanzadas tecnológicamente, con lo cual  la forma en que ha operado el sistema es que aquí no se trata de que se pague  más, sino que no puede emitir o contaminar más, o tener un impacto mayor del que  las normas permiten.
 -¿Considera que las normas actuales y la institucionalidad ambiental  cumplen este objetivo?
 -Creo que hay una evaluación rigurosa de cumplimiento de las  normas y hay un sistema que opera bien. Dependiendo del punto de comparación  unos pueden considerarlo muy estricto o todavía no tanto. Es verdad que todavía  en algunas cosas los países europeos son más estrictos.
 Todo es perfectible y en eso se está trabajando siempre. Por eso se crea el  ministerio de Medioambiente, pero creo que el sistema permite una evaluación  rigurosa por parte de los servicios.
 Tema distinto es el de emisiones de gases de efecto invernadero que no está  regulado, porque en este momento el país no tiene ningún tipo de obligación y al  ver nuestros niveles de emisiones que son bajísimas respecto a estándares  internacionales no tendría ningún sentido estar incorporando costos adicionales  frente a una situación que claramente está mucho más controlada que en el resto  del mundo.
 Chile: el paraíso de las ERNC
  Hace unas semanas, la CNE trajo expertos  internacionales para que analizaran el potencial de la energía mareomotriz, ya  que según explica Tokman aunque la tecnología aún no está lista, la idea es  adelantar los pasos necesarios para que cuando sea competitiva se pueda  introducir en el país rápidamente.
 La apuesta va de la mano con el convencimiento de que Chile tiene una riqueza  enorme de recursos de energías renovables no convencionales. Incluso consideran  que el potencial es tal que se pueden aprovechar sin que signifique altos costos  para el país.
 -Entonces ¿por qué no se han desarrollado más?
 -Porque existían distintas barreras y nos hemos dedicado a eliminarlas para  que estos proyectos que son competitivos se puedan desarrollar.
 -Según Julio Blanco, un experto español que visitó el país  hace  unas semanas, una de las principales barreras es la idea general de que estas  tecnologías son demasiado caras.
 -Así es, pero hemos demostrado que es absolutamente falso.  En tan sólo 4 años vamos a ver más que duplicada la capacidad instalada de ERNC.  Y a nadie le estamos subsidiando el precio final de la energía. Si un proyecto  se lleva a cabo es porque el precio al cual lo puede vender es  competitivo.
 -¿Por que en Chile se optó por el mecanismo "obligaciones de  participación o cuotas" (RPS: Renewable Portfolio Standard) para  incentivar  las ERNC?
 -Cuando uno ve los instrumentos que hay en el mundo está más  o menos dividido en los que tienen sistema de feed -in tariffs- el precio es  diferenciado por tecnología; no se definen metas, por lo que el impacto depende  de los precios de las primas y la otra mitad establece una meta  cuantitativa.
 Se optó por esta última por la forma mediante la cual opera el  sistema eléctrico en Chile, donde el despacho del que tenga costo variable más  barato está garantizado.
 Además, nuestro potencial en recursos es tal que permite que todavía  sea muy grande. No hay que olvidar que en términos del movimiento que ha habido  en estos últimos años han ingresado al SEIA más de 1800 mega en proyectos de  ERNC.
 Por otro lado en algunos de estos países se está haciendo el desarrollo de la  tecnología. Pero haga lo que haga Chile dado su tamaño y capacidad, vamos a  estar siempre tratando de hacer la transferencia de lo que se desarrolla en  otras partes.
 -Si el potencial del país en generación de energía a través de las  ERNC es tan enorme ¿por qué sólo se apuntó a un 10 por ciento obligatorio a  comercializar para las generadoras eléctricas a partir de 2010?
 -A lo que estamos apuntando en términos de cuanta será la presencia de ERNC  no tiene nada que ver con lo que se haya puesto en ese porcentaje de la ley, ya  que no es sólo porque existe la obligación que tendremos estos proyectos.
 Creemos que estarán porque son competitivos y tienen todas estas ventajas. Lo  que identificamos fueron dos problemas: la dificultad de los promotores nuevos  de acceder a contratos a largo plazo, entonces queríamos abrirles el mercado de  la comercialización.
 Por otro lado estaban los grandes generadores que no miraban este tipo de  proyectos porque son nuevos, distintos, más chiquititos.
 Entonces apuntábamos a abrirle los ojos al mercado. Primero obligando a los  grandes a desarrollar proyectos propios o a contratar a los que están  promoviendo proyectos más pequeños. Y a ellos les damos la posibilidad de que  tengan contratos de largo plazo, con lo que pueden acceder al  financiamiento.
 -¿Entonces creen que a la larga el porcentaje establecido por ley se  superará?
 -Cuando ves los números de los proyectos es por encima de esa obligación. Hay  un error en términos de entender esa ley de parte de quienes plantean que se  requieren porcentajes más altos.
 En términos de proyecciones estamos pensando que 20 por ciento de la nueva  capacidad de aquí al 2020 debería ser de ERNC y esa estimación es sin que el  país tenga que incurrir en mayores costos. A la matriz energética sería algo más  del 10 por ciento. Con este gobierno partimos bajo el promedio, saldremos al  igual que el promedio mundial y si seguimos con esta cantidad de proyectos se va  a aprovechar mucho más.