| Los Penta ponen el freno La división Inmobiliaria de Empresas Penta -propiedad de  Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano- cuenta con negocios en Fort Myers,  en Florida, EE.UU. La compañía, dicen sus ejecutivos, antes del estallido de la  crisis alcanzó a vender los 196 departamentos del primer condominio que  construyó y en los que invirtió US$ 25 millones. En cuanto al segundo proyecto que tienen en carpeta, de  300 departamentos, se encuentra en etapa de factibilidad y en la búsqueda de las  aprobaciones de permisos respectivas. "En el corto plazo, no se iniciará la  construcción", aseveran en la firma. En Florida, el negocio inmobiliario se  encuentra actualmente paralizado con un stock capaz de cubrir la demanda por, a  lo menos, 20 meses. Ello ha generado ya una caída de entre 10% a 12% en los  precios. Patricio Cervantes reduce su actividad en  50% A la mitad cayó el negocio de Patricio Cervantes en  Florida. El constructor chileno, considerado el pionero de la incursión  inmobiliaria en Miami, dice que la baja se nota primordialmente en el negocio de  los edificios residenciales. Hoy casi no se están levantando torres de  departamentos porque además se registra un sobrestock, cuya reducción no se ve  muy cercana ya que, por si fuera poco, varias obras siguen en  construcción. "Los bancos están muy cautelosos y nadie está empezando  nada en este segmento", dice, desde su oficina en Miami. Explica que hace un par  de años el sistema financiero fue extremadamente generoso en la entrega de  préstamos para la compra de viviendas, política que cambió drásticamente tras el  estallido de la crisis. Las restricciones afectaron no sólo al segmento de  personas de menores ingresos -donde reside el corazón de la crisis- sino que a  todo el mercado. Considerado el "contacto" de casi todos los empresarios  nacionales que han invertido en ese mercado, el constructor con 34 años de  residencia en Miami es el chileno que más conoce del mercado inmobiliario de  Florida. Como contratista ha levantado a través de su empresa Gamma  Constructions varios edificios, centros comerciales, hoteles, oficinas, bodegas  y conjuntos habitacionales. Cervantes precisa que no ha reducido personal ya que  subcontrata a varias firmas. "Quizás ellas sí podrían estar en problemas por la  falta de actividad", advierte. Para el empresario, donde aún existe cierta demanda es en  casas de valores medios y para oficinas. Cree que a contar del primer semestre  de 2008 la actividad podría retomar ciertos niveles de normalidad. Invasco: "Congelarse 8 a 10  meses" "Nuestra operación en Fort Myers, se ha visto ciertamente  afectada por la crisis subprime, fundamentalmente porque tal crisis ha impactado  seriamente el financiamiento de la vivienda, y no habiendo crédito, no se  producen ventas aun cuando la demanda siga existiendo", dice el gerente general  de Invasco, Fernando Arteaga. La firma tiene su negocio localizado en la ciudad de Fort  Myers, Florida, a más de 240 kilómetros al noroeste de Miami, en el Golfo de  México. Allí registran 3 proyectos inmobiliarios. En uno de ellos, un condominio  de 196 viviendas y que se encuentra totalmente terminado, hubo 8 unidades que  estando vendidas, no pudieron escriturarse porque con los efectos de la crisis,  los compradores no calificaron para el financiamiento respectivo. En su segundo proyecto, de 192 viviendas, están iniciando  el proceso de ventas. Y en el tercero -un terreno con capacidad para desarrollar  entre 600 y 700 viviendas- su desarrollo podrá iniciarse en aproximadamente un  año más, "cuando, esperamos, la crisis haya pasado o existan señales claras de  que se encuentra en vías de solución", dice Arteaga. Estas tierras las  adquirieron precisamente en plena época de crisis, aprovechando una oportunidad  de mercado. Según el ejecutivo, para enfrentar esta crisis, la firma  ha realizado una drástica reducción de costos fijos y su apuesta es a "congelar  la operación" durante unos 8 a 10 meses, "o lo que en definitiva sea necesario,  hasta que se vean visos de solución", adelanta. Adicionalmente están haciendo  gestiones de venta de los proyectos a instituciones que están interesadas en  reconvertirlos en proyectos de renta o complementarlos con retail, que es un  área que sigue activa en la región. Arteaga explica que adicionalmente a toda esta situación,  se han creado expectativas en el mercado de que las viviendas debieran bajar  significativamente sus precios, "cosa que no ha sucedido, salvo algunas  excepciones en que las inmobiliarias liquidaron algunas unidades de stock  disponibles". Se salva el mercado de  oficinas Gustavo Pavez y su hijo Juan Cristóbal participan en el  negocio inmobiliario en Estados Unidos a través de su sociedad de inversiones  Centinela. Juan Cristóbal, quien se encuentra actualmente revisando los  intereses del grupo en Chicago, explica que "sus inversiones en el rubro  inmobiliario están enfocadas en el sector de oficinas, el cual no se ha visto  impactado por la crisis subprime. Al contrario, en muchas ciudades de Estados  Unidos todavía existe un déficit importante en la oferta de este segmento. La  demanda sigue fuerte y los precios no han bajado. A diferencia del sector  residencial, en el sector comercial y de oficinas, los precios nunca subieron  exageradamente, por lo tanto hoy se mantienen en los niveles pre-crisis e  incluso por sobre ellos". Confianza en la demanda Los inversionistas inmobiliarios chilenos en Estados  Unidos han preferido dejar stand-by varios proyectos en dicho mercado hasta no  tener claridad con respecto al alcance y extensión de la crisis  subprime. Un analista del rubro explica que el negocio inmobiliario  en Florida del sur se alimenta de tres grupos de consumidores puntuales. Por un  lado, están los baby boomers que buscan vivir en esta zona o en Miami para  mejorar su calidad de vida; los emigrantes de origen latino que ven en Miami la  capital del continente; y los europeos, especialmente españoles, que les acomoda  por clima, idioma, cultura y por razones económicas. Todos ellos siguen  apostando por entrar. De hecho, se estima que Miami recibe anualmente 30 mil  personas interesadas en vivir allí.                | Codelco: 30% caen las ventasDirectamente afectada por la crisis resultó        Codelco. La minera estatal es la mayor exportadora chilena a Estados        Unidos, con envíos por US$ 1.400 millones, según cifras de ProChile. Las        ventas de la cuprífera a ese mercado cayeron 30%, debido a la menor        demanda de materiales elaborados con cobre. Según el vicepresidente corporativo de        Comercialización, Roberto Souper, "el 65% del cobre que se manufactura en        Estados Unidos termina en el sector construcción" lo cual explica el        fuerte impacto de la crisis en la industria cuprífera. El ejecutivo añade que la caída en el consumo de        cobre en Estados Unidos afecta durante este último año esencialmente a los        productores de "building wires" (sector  residencial) y tubos de        cobre (efecto combinado de sustitución de cobre y de menor consumo        residencial). "La crisis del subprime viene persiguiendo hace ya        un tiempo el consumo de cobre en Estados Unidos.  El primer golpe        serio se sintió hacia fines del tercer trimestre del 2006, cuando el        mercado se frenó de manera importante", describe. Según Souper, las        menores ventas en Estados Unidos han sido compensadas por la mayor demanda        desde Asia, "muy especialmente en China, donde tenemos un mercado        privilegiado para nuestro cobre refinado". |  
                | Bacigalupo tranquilo-¿Cómo ha afectado la crisis subprime a        sus negocios en Norteamérica?-Ha afectado de distinta        forma las cuatro plantas. Las dos que producen MDF -tableros de madera que        son muy demandados por el rubro de la construcción- se han visto menos        comprometidas. Tanto el precio como las ventas se han mantenido estables        durante los últimos tres años. Lo que sucede es que los costos de        producción han aumentado, por lo que los márgenes obtenidos han bajado        cerca de un 10% por aumento del precio del metanol y urea. En las plantas        de aglomerado (partículas) hemos sentido con mayor profundidad los        efectos, porque las ventas en la industria norteamericana (USA y Canadá)        han caído: en 2005 las ventas acumuladas a noviembre fueron de 9,3        millones de metros cúbicos, mientras que en 2007, las cifras llegaron a        7,7 millones de metros cúbicos.
 -¿Cuáles han sido las primeras        repercusiones en el negocio de aglomerados?-La planta        que tenemos en Carolina del Norte funciona bastante bien. Junto a ella,        instalamos una fábrica para melaminizar tableros aglomerados y eso está a        full. En la segunda planta, en Virginia, tenemos dos áreas: producción de        tableros aglomerados y la otra de piezas y partes para muebles. Hace tres        meses, decidimos parar la producción de tableros aglomerados y continuar        sólo con la parte "muebles".
 -¿Por qué decidieron        cerrar?-Porque la demanda por aglomerados ha bajado. Y        con la planta de Carolina del Norte estamos abasteciendo a nuestros        clientes. De esta forma, hemos hecho frente a esta crisis. Lo positivo fue        haber tomado la decisión hace ya tres meses.
 -¿Cómo enfrenta la crisis en un país        ajeno, donde puede mover pocas piezas?-Una cosa        destacable en Estados Unidos es la flexibilidad que existe en el área        laboral. Cuando uno cierra una planta allá, uno puede despedir al personal        y tiene seis meses en los cuales no paga ningún tipo de indemnizaciones. A        los seis meses de haber cerrado la planta uno tiene que tomar una decisión        definitiva: seguir en el negocio o pagar las indemnizaciones que        corresponden al personal. En el intertanto la gente tiene derecho a        seguros de desempleo.
 -¿Cuánta gente se vio        afectada? -Alrededor de 80 trabajadores que reciben        el seguro del Estado. Ellos entienden la situación. Obviamente hemos        hablado con los sindicatos, pero están conscientes de lo que estamos        viviendo.
 -Han pasado tres meses desde que        cerraron. ¿Han tomado alguna decisión al respecto?-En        este periodo hemos bajado fuertemente los inventarios. Hace una semana        tuvimos una reunión de directorio y decidimos echar a andar nuevamente la        planta en el primer trimestre del 2008, porque han comenzado a llegar        órdenes y el mercado está demandando la planta.
 -¿Eso significa que están saliendo de        la crisis?-Pienso que lo peor ha pasado. Otra cosa        importante es que con la caída del dólar a nivel mundial, Estados Unidos        se ha puesto más competitivo. Hemos comenzado a reemplazar importaciones        con todos los productos que producimos allá. Por ejemplo, hoy sale mucho        más barato fabricar las molduras en Estados Unidos que enviarlas a ese        país desde lugares de Sudamérica, como Chile, Argentina y Brasil. Lo mismo        ha sucedido con los pisos laminados: hemos reemplazado importaciones desde        Europa y Asia. En esto, además de la caída del dólar, ha influido el alza        en los fletes.
 -¿A pesar de la crisis, Estados Unidos        sigue siendo un lugar atractivo para invertir?-Veo que        hoy la competitividad de Estados Unidos ha crecido en forma importante.        Además, su productividad lleva creciendo casi 10 años. Aunque estamos en        el ojo del huracán de la crisis, la flexibilidad de los mercados permite        que las empresas se adapten y hagan frente a los conflictos.
 -¿Cómo ve la situación a        futuro?-Estoy confiado en que vamos hacia arriba, al        menos en el caso nuestro. Echaremos a andar nuevamente la planta que        habíamos cerrado. Además, hemos comenzado a exportar tableros. Acabamos de        formar una empresa comercializadora en México, donde estamos exportando        tableros. Lo mismo estamos haciendo en países como Colombia, Perú y        Centroamérica. Estados Unidos tiene la gracia de ser una economía muy        flexible, lo que le permite adaptarse a las crisis. Eso le permite salir        rápido de ellas.
 -Algunos analistas señalan que la        crisis podría intensificarse aún más.-Eso puede ocurrir        en el mercado financiero, pero en nuestra área las cosas se han        estabilizado.
 -¿Es una de las peores crisis que ha        habido?-Pienso que no. El área de la construcción es        sólo el 4,5% o 5% del producto de Estados Unidos. El resto de las        actividades del sector real no están complicadas. Ahora, a través del        mercado financiero se ha comenzado a afectar los créditos de las viviendas        y los automóviles. Incluso podrían verse complicados los créditos de        consumo de las tarjetas de crédito. Pero, por otro lado, las autoridades        están tomando medidas bastante claras y los bancos e instituciones        financieras están haciendo las pérdidas que corresponden. En la medida en        que cada uno se ajuste rápido, saldremos de la crisis. Obviamente esto va        a bajar el crecimiento de EE.UU., podría haber una pequeña recesión, pero        no va más allá de eso.
 -¿Cuándo proyecta un mejor        escenario?-Es difícil decirlo. Hablaban de que todo el        2008 sería un año de bajo crecimiento. Pero en la construcción, el peor        momento de venta de viviendas fue en agosto. Septiembre y octubre han        mostrado un incremento en la venta de viviendas usadas. Un alza pequeña,        pero al menos no siguió cayendo. Por lo tanto este ajuste se está        produciendo.
 -¿Con la situación actual, considera        que fue un error de cálculo abrir dos nuevas plantas hace sólo algunos        meses?-No, porque tanto los pisos laminados como las        molduras son productos de valor agregado con mayores márgenes y mercados        amplios. Además, creo que cuando uno invierte en este tipo de negocio, lo        hace pensando en el largo plazo. No existe un mundo sin altos y bajos. Lo        importante es tomar medidas con tiempo y tener empresas bien financiadas.        De esa forma uno pasa las crisis.
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                | Arauco cierra aserradero y una        plantaEl cierre de una planta y un aserradero; vacaciones        temporales y menores turnos al personal. Arauco, el brazo forestal del        grupo Angelini y líder mundial en la producción de molduras para puertas y        ventanas, acusa fuertemente el golpe de la crisis. Estados Unidos es su        principal cliente y las exportaciones de toda la industria ya cayeron más        de 20% en volumen y 40% en valor. La firma se ha visto obligada a bajar en forma        transitoria o definitiva su producción para evitar que se acumulen        inventarios que no tendrán venta: estos productos son cerca de un 10% de        todo lo que vende la firma. Según informó la compañía a Qué Pasa, han debido        redestinar sus productos a otros mercados, pero esto no ha sido        suficiente. Una de las primeras medidas fue disminuir un turno en la        planta de remanufactura Horcones. En octubre los aserraderos de La        Araucana, El Colorado Valdivia, Cholguán y Lomas Coloradas y las plantas        de remanufactura de Viñales, Valdivia, Cholguán y Lomas Coloradas        otorgaron vacaciones colectivas a dos mil de sus trabajadores. A fines del mismo mes, vino el cierre del        aserradero La Araucana, situado en la comuna de Los Álamos y que producía        madera aserrada para la planta de remanufactura de Horcones. Tenía 130        trabajadores, de los cuales 52 fueron entrevistados para una eventual        recontratación en otras instalaciones de Arauco. Los demás fueron        despedidos con una indemnización de 120% por año de servicio. El 16 de noviembre, la firma decidió cerrar la        planta de remanufactura Lomas Coloradas, situada en San Pedro de la Paz,        camino a Coronel. Erwin Kaufmann, gerente de Arauco Woods Products en        EE.UU., dice que que "los primeros signos de lo que venía con la crisis        fueron a mediados del año pasado, los que al terminar el ejercicio se        hicieron más evidentes. El mercado ha bajado muchísimo y va a seguir así        por mucho tiempo. No hay esperanzas que se recupere el próximo año, por        tanto, la crisis que ha afectado a productores en Brasil, Chile y EE.UU.        se va a profundizar", dice. |  
                | Las incertidumbres de Eliodoro        MatteLa caída en la demanda por materiales de        construcción, entre los que se incluyen molduras y paneles "finger joint",        principales productos que CMPC comercializa en Estados Unidos, ha golpeado        suavemente por ahora a la compañía que controla el grupo Matte. El secretario general de Empresas CMPC, Gonzalo        García, dice que "afortunadamente la compañía ha sido capaz de competir en        este escenario adverso, debido entre otras cosas a que las relaciones        establecidas con sus clientes a través de años de operar en Estados        Unidos, le han permitido mantener un nivel aceptable de        pedidos". Sin embargo, García advierte que "la proyección de        la situación futura es muy incierta y más bien negativa. Esta crisis ha        puesto a CMPC en una difícil situación, que no se vislumbra vaya a        mejorar. El inicio de los meses de invierno en el hemisferio norte trae        aparejada generalmente una baja en la demanda". Adicionalmente, es        comentario de consenso en la industria que esta situación en el mercado de        la construcción durará a lo menos todo 2008 e incluso podría extenderse        hasta 2009. A septiembre, según información de analistas        bursátiles los ingresos por el negocio de la madera (molduras, entre        otros) de CMPC cayeron sólo 1% acumulado. Además, las exportaciones de la        firma representan el 56% de los ingresos y de ello, sólo el 8% va a        Estados Unidos. "Si bien tanto los volúmenes como los precios de madera        remanufacturada se han visto impactados negativamente en Estados Unidos,        las ventas de madera en general han estado parcialmente compensadas por        buenos resultados en otros productos y mercados como la madera aserrada en        Medio Oriente y Japón", explica un corredor. |  
                | Briggs Plumbing: bajan ventas en        20%El empresario Hernán Briones Goich es dueño, a        través de CISA Holding, de Briggs Plumbing, compañía que comercializa,        produce y distribuye productos sanitarios, bañeras de acero esmaltado,        fittings y grifería en Estados Unidos. La crisis subprime ha tenido efectos importantes en        la firma ya que dichos productos están íntimamente ligados a la        construcción de viviendas y departamentos. De acuerdo a fuentes relacionadas con la compañía,        las ventas en el país del norte han caído en torno al 20%. Esto motivó a        que Briggs tomara una serie de medidas para mitigar esta situación. Por un        lado, disminuyó las órdenes de compra a las fábricas en China, con el fin        de proteger la producción chilena, desde donde se abastece.        Adicionalmente, se redujeron los inventarios, los costos y se reorientaron        las ventas a zonas menos golpeadas por la crisis. Como último paso, se        recortó personal relacionado con el área comercial y de        marketing. En cuanto a Chile, el ejecutivo consultado comentó        que "no se han hecho ajustes de personal en las fábricas. Incluso, el        grupo Briones ha invertido fuertemente en capacidad de producción en el        país". |  |