En la política es común el  uso de frases atractivas para los medios
(Los candidatos buscan la frase  clave que los votantes puedan recordar)
Por Steve  Holgate
Corresponsal Especial del Servicio Noticioso desde  Washington
Portland (Oregón) - En 1968, el  candidato Robert Kennedy, en plena campaña
presidencial, sorprendió a su  plantilla cuando dijo que preferiría tener 30
segundos en el noticiario  televisivo nacional de la noche que un anuncio de
una página completa en el  diario The New York Times. La era de las frases
con gancho no comenzó ese  año, pero Kennedy claramente se había dado cuenta
de los cambios que se  avecinaban.
Es innegable que  un político con habilidad puede capturar la imaginación
del país con una  frase corta. Hay muchos ejemplos: Franklin Roosevelt le
dijo  al país, 
"Sólo hay que temerle al  miedo"; John Kennedy dijo a los
estadounidenses que  "
no deberían preguntarle al país lo que este  puede
hacer por ellos, sino preguntarse a sí mismos que pueden hacer ellos  por su
país"; o Ronald Reagan cuando exigió,  "
Sr. Gorbachev, derrumbe el  muro".
Los políticos han salpicado sus discursos con  líneas que han provocado el
aplauso desde Pericles, pero el término "frase  con gancho" fue acuñado casi
hace 30 años para describir un fragmento de  televisión de unos pocos
segundos y que incluye una cita memorable. Nunca se  intento que el término
se convirtiera en un elogio a una particular  destreza.
Las definiciones de este término son amplias.  Las frases con gancho pueden
ser extractos de unos segundos de duración que  los noticiarios de
televisión utilizan para reducir discursos complejos o  políticas a un
concepto fácil de entender. (El deseo de Robert Kennedy de 30  segundos sin
interrupción en las noticias parecería muy optimista hoy día).  También son
pequeñas frases que se usan por los expertos en los medios en las  campañas
políticas, adaptaciones a la televisión, y frases insertadas en  discursos.
También pueden ser rápidos 
comentarios incisivos  de un candidato a otro en
un debate televisado. Hay definiciones para todos  los gustos.
Habría que fijarse en cuales son los  "gustos". La diferencia entre una
frase con gancho y una cita  inspiradora es muy subjetiva, se basa en si la
frase tiene un tono  malintencionado o manipulador o si es fuente de
inspiración y  sabiduría.
Hay quien rechaza las frases con gancho por considerarlas como  la reducción
de asuntos complejos a unas pocas palabras sin sentido. Los  periodistas y
los políticos se acusan entre ellos de utilizar frases con  gancho para
oscurecer asuntos y simplificarlos en exceso. El público indica  que se le
está manipulando. Los estudiosos citan las frases con gancho como  la causa
y el resultado de la poca atención que el público presta a los temas  y el
deseo de las cadenas de televisión de influir en la percepción de  los
candidatos o la necesidad de incorporar más anuncios a los programas  de
noticias.
Si parece que a nadie le gustan las frases con gancho,  
¿porqué las
continúan utilizando los políticos y publicando los  periodistas? Porque
tienen éxito, y a veces mucho.
Durante  los debates presidenciales de 1980 el candidato Ronald Reagan, en
respuesta a  lo que se percibió como una declaración inapropiada del
presidente Jimmy  Carter, movió la cabeza de un lado a otro y dijo
descorazonadamente:  "
Ya estamos otra vez...". Esta frase penosa que  fue
repetida una y otra vez en las noticias nocturnas, cimentó la imagen  de
Reagan como una persona directa y con sentido común, a diferencia  del
enfoque cerebral y fáctico de Carter. Pocos recuerdan el contexto de  la
frase o incluso si estaba justificada, pero en aquél momento  muchos
votantes sintieron que 
Reagan era  un hombre que les comprendía y hablaba
por  ellos.
Así mismo, millones de estadounidenses  recuerdan que cuando el senador Dan
Quayle se comparó a sí mismo con el ex  presidente John Kennedy durante el
debate de candidatos a vicepresidente en  1988, su oponente, el senador
Lloyd Bentsen, contestó fríamente, "Senador,  usted no es ningún Jack
Kennedy". Aunque Quayle llegó a ser vicepresidente  cuando George H. Bush
fue elegido presidente, la propia carrera política de  Quayle nunca llegó a
recuperarse del patinazo verbal.
En esa misma elección, Bush ganó en parte por su  promesa que tenía gancho:
"¡Escúchenme  bien: no habrá nuevos impuestos!"
El encuestador  político Tim Hibbits dice que al crear una frase con gancho
el  "
énfasis debe estar en el 'gancho', que debe ser corto, agudo e  ir al
grano".
Las firmas consultoras de política en todo el  país ofrecen talleres de cómo
crearlas, y los trabajadores de las campañas  trabajan con ahínco para
elaborarlas. Hibbits dijo que "cualquier político  ... que diga que no
quisiera tener una frase rápida que reduzca a su  oponente, no está diciendo
la verdad".
En ocasiones, la frase  atractiva puede volverse contra el que la emite. La
memorable promesa  "¡Escúchenme bien: no habrá nuevos impuestos!" del
presidente George H. Bush,  lo fue tanto que cuando en pleno aumento del
déficit federal consideró  necesario aumentar los impuestos, un número
elevado de estadounidenses nunca  se lo perdonó y ello contribuyó a su
derrota en 1992.
Con la llegada  de sitios de Internet tales como YouTube, la frase con
gancho se ha  convertido tanto en amigo como enemigo de los candidatos. En
2006, el senador  George Allen de Virginia utilizó un término percibido como
racialmente  ofensivo para referirse a un joven que estaba grabando uno de
sus discursos  de la campaña. Después de que esta frase se transmitiera a
todas partes por  medio de Internet, no solamente desaparecieron las
esperanzas que Allen  pudiera tener para la designación presidencial
republicana de 2008, sino que  también le puso en la puerta de salida de su
escaño en el  Senado.
Algunos observadores dicen que este nuevo mundo de observación  incesante de
vídeo sólo contribuirá a aumentar la importancia de las frases  con gancho
aunque los políticos tengan más riesgo de perder el control sobre  ellas.
Estos nuevos hechos de la vida política harán que sean más cautelosos  en
público, y les animarán a utilizar con más frecuencia las frases  típicas
que siempre ganan aplausos.
(El Servicio Noticioso desde  Washington es un producto de la Oficina de
Programas de Información  Internacional del Departamento de Estado de
Estados Unidos. Sitio en la Web:  
http://usinfo.state.gov/esp)