"Vete y diviértete", suele ser el  consejo que los profesores de universidad europeos dan a sus estudiantes  Erasmus, es decir, a los más de 154.000 jóvenes que cada año reciben de las  instituciones comunitarias una beca para cursar de tres a 12 meses en otro país  de la Unión Europea.
  
 "El número de becas que se  conceden está limitado por el dinero del que disponemos: tienes tantos millones  de euros y con eso te da para tantos estudiantes. Nosotros entregamos un  presupuesto a las universidades, en función de lo que aprueban el Parlamento  Europeo y el Consejo de Ministros, y ellas lo gestionan", explica a DW-WORLD  José Puigpelat, representante de la Dirección General de Educación de la  Comisión Europea.
  
  Bildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift:   El Erasmus cumple 20 años.  Las universidades reparten los fondos entre sus facultades y  escuelas superiores. Éstas se ponen en contacto, en función de las demandas de  los alumnos, con centros homólogos en el extranjero europeo. El trato suele ser,  aunque no siempre paritario, de plaza por plaza: dos estudiantes alemanes de la  facultad de medicina de Heildelberg, por dos estudiantes españoles de la  facultad de medicina de Valencia.
Bildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift:   El Erasmus cumple 20 años.  Las universidades reparten los fondos entre sus facultades y  escuelas superiores. Éstas se ponen en contacto, en función de las demandas de  los alumnos, con centros homólogos en el extranjero europeo. El trato suele ser,  aunque no siempre paritario, de plaza por plaza: dos estudiantes alemanes de la  facultad de medicina de Heildelberg, por dos estudiantes españoles de la  facultad de medicina de Valencia.
  
 Para el estudiante, el proceso no  es más complicado que rellenar un formulario en el que puede solicitar cuantos  destinos quiera de los que ofrezca su facultad. El centro de origen selecciona a  los becarios en función de sus propios criterios. El centro de acogida se  reserva el derecho a rechazar al estudiante, cosa que no suele suceder, y a  exigir ciertos requisitos, como un nivel determinado de idioma.
  
 Con un poco de papeleo pero sin  más esfuerzo, 154.553 jóvenes europeos se beneficiaron en 2006 de uno de los  instrumentos más efectivos de la integración europea.
  
 Gastos adicionales
  
  Bildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift:   Alemania, España, Francia, Gran  Bretaña e Italia: los más activos en Erasmus."Desde el principio  se dejó claro que el Programa Erasmus era una ayuda financiera, y no una beca  completa", comenta Puigpelat. Para una beca completa, los 140 a 200 euros  mensuales que recibe un estudiante Erasmus resultan claramente insuficientes.  "La filosofía de Erasmus es: estudiar cuesta, también en tu país. Pero si te vas  a otro país te va a costar más, así que con el dinero del Erasmus te cubrimos  esos gastos adicionales. Aunque es cierto que los ciento y pico de euros no son  gran cosa y deberían de ser más".
Bildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift:   Alemania, España, Francia, Gran  Bretaña e Italia: los más activos en Erasmus."Desde el principio  se dejó claro que el Programa Erasmus era una ayuda financiera, y no una beca  completa", comenta Puigpelat. Para una beca completa, los 140 a 200 euros  mensuales que recibe un estudiante Erasmus resultan claramente insuficientes.  "La filosofía de Erasmus es: estudiar cuesta, también en tu país. Pero si te vas  a otro país te va a costar más, así que con el dinero del Erasmus te cubrimos  esos gastos adicionales. Aunque es cierto que los ciento y pico de euros no son  gran cosa y deberían de ser más".
  
 Sin embargo, los estudios  desvelan que lo reducido del apoyo financiero no es un obstáculo para los chicos  y chicas europeos. "Las encuestas demuestran que en el Programa Erasmus no sólo  participan las elites. Sí que es cierto que en cualquier país europeo los  estudiantes suelen ser, en general, de una clase social más elevada que los no  estudiantes. Pero los Erasmus reflejan la composición social de los estudiantes  en general."
  
 Atravesando Europa
  
 En el Programa Erasmus, España es  el país que más alumnos acoge: 26.625 en 2005/2006. "Porque hay mucho interés  por aprender español", dice Puigpelat, y es el tercer emisor de estudiantes.  Alemania es el país que más estudiantes envía: 23.848 el pasado año, y es el  tercer receptor.
  
  Bildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift:   El desempleo juvenil es en los  países del este de Europa aún más grave que en el oeste.Con las  estadísticas como fuente, entre estos dos países y Francia, Gran Bretaña e  Italia, circula el grueso de la movilidad estudiantil en Europa, "pero también  son países con muchos habitantes", puntualiza Puigpelat, y no hay que despreciar  la importancia de los otros Estados miembros, sobre todo, de los que menos  tiempo llevan pudiendo disfrutar de las ventajas del ser europeo.
Bildunterschrift: Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift:   El desempleo juvenil es en los  países del este de Europa aún más grave que en el oeste.Con las  estadísticas como fuente, entre estos dos países y Francia, Gran Bretaña e  Italia, circula el grueso de la movilidad estudiantil en Europa, "pero también  son países con muchos habitantes", puntualiza Puigpelat, y no hay que despreciar  la importancia de los otros Estados miembros, sobre todo, de los que menos  tiempo llevan pudiendo disfrutar de las ventajas del ser europeo.
  
 "La ventaja [laboral] de haber  pasado un tiempo fuera, de hablar otros idiomas, es menor para los jóvenes de  los países europeos occidentales, como podamos ser España, Alemania, Reino Unido  o Francia, que para los chavales de la Europa del este", comenta a DW-WORLD la  economista española y profesora de la Universidad de Castilla la Mancha, María  Ángeles Davia.
  
 "En Europa occidental, como cada  vez son más los jóvenes que se van al extranjero, el rendimiento relativo de  estas estancias disminuye: se han convertido en algo habitual. Pero eso no  significa que no sean importantes. En una evaluación reciente del Programa, en  la que se encuestó cinco años después del Erasmus a 4.500 ex alumnos, sus  empleadores coincidieron en valorar positivamente las habilidades lingüísticas y  la experiencia internacional."
  
 ¿Un año de Erasmus en lugar de  precariedad laboral? ¡Siga leyendo!