El mundo de  los negocios, hasta hace algunas décadas, tenía un acento primordialmente  masculino. Hoy, ellas toman al toro por los cuernos no sólo en ese rubro, sino  también en otros temas. Las mujeres controlan alrededor de 20 billones de  dólares de los gastos de consumo a nivel mundial, una cifra que puede ascender a  28 billones de dólares en los próximos cinco años, de acuerdo con cifras  publicadas por Harvard Business Review. En terreno  mexicano, en 80% de los casos son las féminas quienes toman la última decisión  de comprar un automóvil (aunque desconozcan de mecánica), según un estudio de la  Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP). Y el 70% de las  decisiones que se toman dentro del total del PIB de cualquier país son  influenciadas por las mujeres, por sólo citar algunos ejemplos.  
Hasta en tiempo de crisis, el género femenino es el que más  rápido reacciona ante esta circunstancia y apoya las decisiones  familiares. Los hombres tardan más en adaptarse a este contexto y  presenta más indicios de frustración antes de poner en marcha un plan de acción,  refiere el investigador de De la Riva Group, Roberto Valdés. 
El  hecho de que firmas como Jeep hayan modificado su campaña vinculándola más al  mercado femenino no es casualidad. Y es que las empresas están  cambiando, lo han hecho "en gran parte por la preparación que tienen las  mujeres", pueden ofrecer y aportar ideas de gran calidad y estrategia, igual que  el hombre, sólo que por la cultura que ha tenido México esto no se había podido  dar del todo, indica la gerente de Relaciones Públicas y Comunicación de General  Motors, Teresa Cid. 
En México, el número de mujeres que estudia  algún posgrado creció más de siete veces entre 1987 y 2007. A la fecha  representan casi 50% del total de la matrícula de este grado académico, refieren  datos de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación  Superior (ANUIES). 
"General es un buen ejemplo, su (actual)  directora ha estado en diferentes puestos, desde manufactura hasta management  general. El factor principal es estar bien preparada, soportar (tu  puesto) con estudios, por un lado, y con experiencia por el otro. Habilidades y  conocimientos es lo necesario para ocupar un puesto sobresaliente", indica la  ejecutiva, quien participará en el Primer Foro Internacional "El factor clave de  la mujer en los negocios", a realizarse este 26 de agosto en la Universidad  Iberoamericana. 
La presencia femenina en lo laboral, sin  embargo, está marcada según la industria. La parte de consultoría, en  las agencias de relaciones públicas o comunicación, hay una tendencia marcada de  mujeres, y quizá en ingenierías sea diferente. Dependiendo el giro "puedes ver  la preferencia por género", añade. 
Considerando el caso de los  posgrados, el número de mujeres es mayor en los de educación y humanidades,  mientras que en los de ingeniería representan menos de la mitad que la  masculina, revela la ANUIES. La distribución por géneros se marca, al parecer,  desde la esfera académica. 
¿Mismas  condiciones? 
Respecto a la igualdad de género en el mundo  corporativo mexicano, Cid expresa que más allá de existir una diferencia  sustancial en el liderazgo hombre-mujer, las organizaciones son las que pueden  diferir en el reconocimiento que se otorga al trabajo femenino.  
"Compañías grandes que tienen, sobre todo, un background de la  cultura 'americana' tienen muy bien establecidos los beneficios que le dan a una  mujer por el simple hecho -ejemplo- de ser mamá, y eso no depende del jefe. A lo  mejor en una empresa pequeña o mediana no se encuentra muy definida esa  cultura". Ahí si dependería del tamaño de la organización, señala la  entrevistada. 
Hay un aspecto que, definitivamente, seguirá siendo el más  importante para las féminas: lidiar con el equilibrio entre el trabajo y la  vida. Esto es el reto para lograr que más mujeres ocupen puestos estratégicos.  "Lo que hacen muchas de ellas (...) es evitar un nivel alto en una empresa, no  se atrevan a dar ese paso porque está la prioridad de la familia. Estar en  cierto nivel evidentemente significa invertir más tiempo, pero ya hay empresas  que facilitan estar en puesto así, sin sacrificar lo demás", puntualiza Cid.  
En México, dice, "vamos por buen camino en ese cambio", aunque todavía  existe un rezago cultural. Incluso, aunque no sea en el 100% de los casos,  "puede haber un porcentaje grande de mujeres que se detenga por un momento a  pensar que es lo que prefiere, lo laboral o personal". 
Para la  directiva, un indicador que permitirá acelerar la incorporación del sexo  femenino en puestos estratégicos es contar con políticas de flexibilidad en las  organizaciones, establecidas según la posición que vaya a ocupar la mujer.  También valdría la pena incrementar esta consciencia "a nivel Pyme y no sólo en  las trasnacionales. Hay que irnos un nivel abajo para poder permear esta cultura  en todas las industrias, públicas y privadas", asume la ejecutiva. 
El  Foro Internacional contará con la participación de exitosas mujeres, que  expondrán sus puntos de vista sobre el liderazgo femenino y la economía. Entre  las conferencistas están Ana María Olabuenaga, presidenta de Olabuenaga  Chemistri; Eva Hughes, directora editorial de Vogue México y Latinoamérica;  Linda Descano, presidenta de la oficina administrativa de Mercadotecnia Global y  Asuntos Corporativos de Citi Group; y Mary Cranston, nombrada la mujer abogada  más influyente de los Estados Unidos.