| Por              Viviana Candia
 Es              uno de los cuadernos menos voluminosos del caso MOP-Gate, pero              aunque parece el más débil, el "expediente X" que maneja la ministra              Gloria Ana Chevesich es, sin duda, una de las puertas que otra vez              la llevan a indagar la presunta utilización de negocios fiscales              para la obtención de dineros con fines políticos.
 
 Funcionarios              diplomáticos y un ex asesor del segundo piso de La Moneda durante el              gobierno de Eduardo Frei han tenido que declarar sobre estas              sospechas y también respecto de una indagación silenciosa que se              realizó a la empresa mexicana Tribasa -postulante y luego ganadora a              concesiones viales en Chile- para verificar si efectivamente era              insolvente, como se comentaba.
 
 Esos              antecedentes reunidos habrían corroborado que la compañía de David              Peñaloza Sandoval (quien años después, agosto de 2002, fue detenido              en España como prófugo de la justicia azteca que le procesó por              fraude sobre bienes públicos) estaba en graves problemas, pero igual              había obtenido la concesión siendo ministro MOP Ricardo Lagos, carta              presidencial de la Concertación.
 
 Habitualmente              quisquillosa en sus diligencias, esta vez la ministra Gloria Ana              Chevesich ha reforzado el hermetismo. Tanto que en varias etapas de              esta búsqueda de antecedentes para confirmar o desvirtuar las              sospechas impidió que los detectives que laboran con ella informaran              a sus superiores, en la Policía de Investigaciones, sobre el              resultado de las pesquisas, que por un lado arrojan fuertes              contradicciones entre los declarantes, en cuanto al tema de platas              políticas, pero que sí coinciden en las dudas que existían por              Tribasa.
 
 Todo              empezó con una carta
 
 Aunque              no era primera vez que recibía datos inesperados en el caso              MOP-Gate, a mediados de junio de 2006 la ministra en visita puso sus              ojos en una carta que llegó desde Suecia.
 
 Estaba              dirigida a "la Sra. Ana Gloria Chevesich" (se llama Gloria Ana),              pero llamó su atención el aparente conocimiento que el remitente              tenía de ciertos negocios hechos por el Ministerio de Obras              Públicas.
 
 La              misiva -escrita en castellano y en computador- planteaba, además,              que el ex agregado de prensa de la Embajada de Chile en México, Juan              Pablo Cárdenas, habría comentado los vínculos entre el MOP y              Tribasa.
 
 Según              el informante -que se identificó bajo el falso nombre de Pedro Soto              Chaparro-, las aprensiones habían llegado a oídos del entonces              Presidente Eduardo Frei, y que Cárdenas se habría visto obligado a              callar.
 
 Chevesich              venía investigando desde antes a Tribasa -lo hizo el 2003 por una              boleta que la empresa Gate le dio a la compañía mexicana por un              supuesto estudio de impacto ambiental. Con la carta decidió abrir el              "cuaderno X". La primera diligencia fue tomar declaración a Juan              Pablo Cárdenas, actual director de Radio Universidad de Chile, el 24              de julio de 2006.
 
 En              su declaración de dos carillas y media, Cárdenas relató al tribunal              cómo el dueño de Tribasa se jactaba de su amistad con Lagos y Carlos              Cruz, a la sazón jefe de concesiones del MOP.
 
 Según              el ex agregado de prensa -quien fuera director de la opositora              revista Análisis durante el régimen militar y recibió en 2005 el              premio nacional de Periodismo- mientras se desempeñó como agregado              de prensa de la Embajada de Chile en México, "don Rodrigo Moraga,              asesor del Presidente de la República de la época, señor Eduardo              Frei Ruiz-Tagle, aproximadamente en el año 1998 me solicitó              personalmente en un viaje que hice al país que investigara sobre la              solvencia de la empresa Tribasa que estaba postulando a las              licitaciones para efectuar obras por vía de la              concesión".
 
 "De              la conversación -añade Cárdenas en su declaración- pude percibir que              había sospechas de que esta empresa estaba cometiendo ilícitos para              ganarse la concesión". Según el relato judicial, una vez que regresó              a Ciudad de México le pidió al agregado comercial (Julio de la              Fuente) que analizara la solvencia empresarial de              Tribasa.
 
 "Lo              escuché decir que era amigo de Lagos"
 
 A              mayor abundamiento, Cárdenas indica que "el presidente de Tribasa,              David Peñaloza, tenía mucha cercanía con el (entonces) embajador              Carlos Portales". Y asegura que tanto Peñaloza como otros              empresarios mexicanos eran invitados en diferentes eventos de la              embajada.
 
 "Recuerdo              que en uno de estos eventos lo escuché decir que era muy amigo del              señor Ricardo Lagos, en esa época ministro de Obras Públicas, y que              le había hecho entrega, a través de su emisario Carlos Cruz              Lorenzen, de un aporte de un millón de dólares para su próxima              campaña presidencial. No recuerdo si cuando manifestó aquello el MOP              ya había adjudicado las concesiones", asegura Cárdenas.
 
 Pero              no es todo, el periodista dejó constancia de que quien conocía mejor              esta situación era el cónsul de Chile en México, Sergio Verdugo (hoy              embajador en Honduras), "porque comentó a diversos funcionarios de              la embajada, entre ellos a mí, que el señor David Peñaloza se              ufanaba de su amistad con el señor Lagos y de haber colaborado en su              campaña presidencial".
 
 Esta              primera declaración fue complementada por Cárdenas hace menos de un              mes con un segundo testimonio ante el tribunal, en el que sostiene              que Rodrigo Moraga "me confidenció que había viajado a México para              enterarse de la situación financiera de Tribasa, porque era un tema              que complicaba al Presidente Frei, porque el próximo candidato, lo              más probable, sería el señor Lagos que, a la época de la              adjudicación de contratos a Tribasa, era el ministro de Obras              Públicas".
 
 Dossier              con recortes de diarios
 
 Las              declaraciones de Cárdenas llevaron a Chevesich a interrogar al ahora              embajador Sergio Verdugo, al ex agregado comercial Julio de la              Fuente, al mismo Rodrigo Moraga y a intentar establecer el paradero              de David Peñaloza, actualmente libre en México.
 
 Verdugo              negó los dichos de Cárdenas, mientras que el resto reconoció como              verdad sólo parte de las declaraciones.
 
 Así,              el ex agregado comercial Julio de la Fuente asegura que tras recibir              el encargo de Cárdenas para investigar la solvencia económica de              Tribasa preparó un informe de aproximadamente 50 páginas que luego              entregó al agregado de prensa.
 
 A              su vez, Moraga reconoce que recibió una carta de Cárdenas              "manifestándome su inquietud acerca de la actuación de determinados              funcionarios públicos del MOP, en México, en particular de Carlos              Cruz, coordinador general de Concesiones, porque estimaba que la              conducta era imprudente, porque llegaba a México sin avisar y              realizaba reuniones con los representantes de Tribasa y otras              empresas sin avisar".
 
 Sin              embargo, Moraga rechaza haberle encargado alguna investigación              especial sobre Tribasa, y que ello haya sido a petición del              Presidente Frei.
 
 No              obstante reconoce que llegó a sus manos un sobre con una serie de              recortes de prensa mexicana relacionados con la empresa, pero que no              tenían relevancia.
 
 Moraga              informó a Lagos
 
 Eso              sí, Moraga -ex director de asuntos de gestión de la Presidencia-              reconoce que consultó por la situación financiera de Tribasa con              amigos suyos que trabajaban en la bolsa de comercio: "No efectué un              informe escrito de esta información obtenida, pero como me preocupó              le informé al ministro de la época, señor Lagos, acerca de mi              preocupación y de la visión que tenía de Tribasa, quien me agradeció              mi gestión y me dijo que en el ministerio estaba haciendo sus              propios análisis de la empresa y que por lo mí manifestado lo iba a              tener en consideración".
 
 Según              Moraga no le comentó de esta conversación ni de su contenido al              entonces Presidente Frei, porque "no era parte de la              rutina".
 
 Mala              calificación para el MOP
 
 Al              poco tiempo, a fines de julio de 1998, Rodrigo Moraga -a la sazón              director del Consejo de Auditoría Interna de la Presidencia-              clasificó al MOP como uno de los cinco ministerios con mayor              exposición al riesgo de "siniestros administrativos". De acuerdo con              el análisis que hizo existían "graves deficiencias en cuanto a la              organización y calidad del personal" que realizaba el control              interno en Hacienda, Obras Públicas, Economía, Relaciones Exteriores              y Defensa.
 
 "Lamentablemente              estos ministerios no cuentan con personal calificado para hacer la              función de control, o en algunos casos si los tienen, éstos tienen              que compartir esta función con otras, lo que afecta la independencia              de lo que tienen que hacer", declaraba públicamente Moraga en La              Moneda en 1998. Al año siguiente, el MOP otra vez fue puesto en la              lista negra de Moraga ya que ni siquiera había entregado su informe              anual en el tiempo solicitado.
 
 Lo              que falta: la declaración de Peñaloza
 
 Hasta              ahora la ministra Chevesich ha pedido el testimonio de casi todos              los mencionados en la misiva anónima llegada de Suecia y salvo              Cárdenas ningún otro ha declarado que Peñaloza hubiera dicho que              entregó dinero a Carlos Cruz.
 
 El              único que falta por testimoniar es el empresario mexicano y para dar              con su paradero la magistrada tuvo que hacer varias diligencias a              través de Interpol.
 
 El              anónimo
 
 La              carta que generó la investigación está datada en Estocolmo, Suecia,              pero hasta ahora nadie sabe quién es realmente Pedro Soto Chaparro.              Las sospechas apuntan a que el denunciante sería una persona que              trabajó en la embajada de Chile en México durante 1997 y 1998, pero              que utilizó una "chapa" para proteger su verdadera identidad. En              Chile no hay registrada ninguna persona bajo esa identificación.              Sólo existen 15 adultos con esos apellidos y siete son varones. Pero              ninguno lleva por nombre Pedro.
 
 Piden              a Contraloría 4 facturas de Tribasa
 
 La              empresa de David Peñaloza incumplió los plazos para entregar la              autopista Santiago-Los Vilos.
 
 La              ministra Chevesich solicitó a la Contraloría General detalles de un              sumario que realizó el 2000, precisamente por falencias              administrativas imputables a funcionarios públicos en los contratos              MOP-Tribasa.
 
 En              especial le interesan cuatro facturas pagadas por el ministerio a la              empresa entre noviembre de 1999 y abril de 2000, por un total de 3              mil 775 millones de pesos.
 
 El              éxito económico de Peñaloza -que llegó a gerenciar nueve concesiones              de aeropuertos mexicanos- fue una de sus principales cartas de              presentación en Chile. Con avión propio -que prestaba a sus amigos              políticos, especialmente del PRI mexicano- vino con regularidad a              Chile entre 1995 y 1999.
 
 Hasta              ese momento los rumores de una debacle de su imperio económico eran              poco creíbles. Por eso Tribasa alcanzó a tener tres concesiones en              Chile: el acceso norte a Concepción, el tramo Chillán-Collipulli y              el Santiago-Los Vilos, además de dos estacionamientos subterráneos              en Santiago y Valparaíso.
 
 El              acceso norte a Concepción se transformó en la obra emblemática de              Peñaloza. En octubre de 1996 vino a nuestro país e inspeccionó,              junto al entonces ministro Ricardo Lagos, los iniciales 75              kilómetros de lo que sería la primera "supercarretera" chilena. Por              entonces ya se hablaba de los efectos que "el tequilazo" había              tenido en los capitales de Tribasa, pero los contratos seguían              adelante.
 
 En              mayo de 1997, Lagos y Peñaloza otra vez aparecían juntos. Esta vez              dando el "banderazo" a la construcción de la autopista Santiago-Los              Vilos que debería estar operativa en el 2000. Sin embargo, los              felices anuncios sólo se concretaron en diciembre de 2002 cuando,              tras una serie de demoras, la autopista se puso en servicio en forma              definitiva. Tribasa tuvo que pagar al fisco 14 multas por las              demoras.
 
 Poco              tiempo después, la situación de Tribasa llegó al extremo y Peñaloza,              acusado en México de "fraude genérico" por 29 millones 500 mil              dólares, huyó a Europa en 2001, en donde permaneció hasta agosto de              2002 cuando fue detenido en España.
 
 Tras              un acuerdo judicial y un "perdonazo" del gobierno de Vicente Fox,              retomó sus labores en Pinfra S.A. (Promotora y Operadora de              Infraestructura), el nuevo nombre de la antigua              Tribasa.
 
 "El              Señor de los Cielos"
 
 Ante              Chevesich, Juan Pablo Cárdenas planteó una nueva veta en el caso, al              indicar: "Tengo la idea de que Tribasa en sus irregularidades le              otorgó contrato de trabajo a mexicanos que se radicaron en Chile y              que formaban parte del grupo de colaboradores del narcotraficante              Amado Carrillo, que, como se sabe, vivió en nuestro país, adquirió              propiedades y bienes y que posteriormente murió en México cuando se              realizó una cirugía estética".
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