Líderes de EE.UU. condenan la intolerancia:  Estados Unidos no se fundó en el odio
(Estadounidenses de todo credo se pronuncian contra actos  antimusulmanes) (750)
Washington - Altos funcionarios y docenas de  prominentes líderes religiosos estadounidenses de múltiples credos han condenado  la intolerancia hacia el Islam así como un acto de profanación del Corán  planeado por parte una pequeña iglesia de Florida, al indicar que eso no es  parte de la tradición estadounidense en sentido amplio que respeta y protege  toda creencia y fe religiosa.
"Nuestro compromiso con la  tolerancia religiosa se remonta a los comienzos de nuestra nación", dijo la  secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton antes del comienzo de la cena anual  iftar del Departamento de Estado que tuvo lugar el 7 de septiembre en  Washington. Al iftar con Clinton asistieron 75 jóvenes musulmanes  estadounidenses provenientes de todo Estados Unidos, quienes celebraron la  influencia del Islam en la vida y la cultura estadounidenses.
Clinton  denunció los planes de esa iglesia de quemar el libro sagrado musulmán, al  expresar en el Consejo de Relaciones Exteriores el 8 de septiembre que "es  lamentable que un pastor en Gainesville, Florida, con una iglesia de no más de  50 personas pueda seguir este plan atroz, penoso y vergonzoso y lograr ... la  atención del mundo".
"De ninguna manera representa a Estados Unidos, a  los estadounidenses ni al gobierno estadounidense ni al liderazgo religioso ni  político estadounidenses", dijo Clinton ante el Consejo en  Washington.
Clinton agregó que le animan las respuestas de condena por  parte de líderes religiosos estadounidenses de todas los credos, desde ministros  cristianos hasta rabinos judíos.
El cardenal Theodore McCarrick, emérito  arzobispo católico romano de Washington, les dijo a los reporteros en una  reunión interreligiosa el 7 de septiembre, que el acto de una sola iglesia "no  es Estados Unidos. Estados Unidos no se construyó en el odio". McCarrick y más  de 30 líderes del clero y religiosos, entre ellos un representante de la  Sociedad islámica de América del Norte, celebraron una conferencia de prensa en  el Club Nacional de la Prensa para expresar preocupación por una tendencia de  hostilidad antimusulmana observada en los últimos meses.
"Estamos  horrorizados por tal falta de respeto a un texto sagrado que por siglos ha dado  forma a muchas de las grandes culturas de nuestro mundo", dijeron los líderes  religiosos en una declaración preparada de antemano.
Algunos líderes  religiosos también se reunieron con el Secretario de Justicia de Estados Unidos  Eric Holder en el Departamento de Justicia durante casi una hora para hablar de  los ataques recientes a musulmanes y mezquitas de Estados Unidos y pidieron la  aplicación enérgica de la justicia. La Oficina Federal de Investigaciones ha  empezado pesquisas sobre los ataques recientes. Los actos violentos de odio  religioso son delitos federales en Estados Unidos, y reciben rápida actuación  por parte del FBI y del Departamento de Justicia.
"A los que ejercen  mofa, fanatismo e intolerancia y rechazo abierto a nuestros conciudadanos  estadounidenses de una fe diferente, les digo, vergüenza deberían tener", dijo  el pastor Richard Cizik, presidente de la Nueva Asociación Evangélica para el  Bien Común, en la conferencia del club de prensa.
"Como evangélico, les  digo a los que hacen esto, 'ustedes deshonran a los que aman a Jesucristo,'"  agregó.
El Secretario de Defensa Robert Gates dijo a su personal el 8 de  septiembre que apoya completamente a los líderes militares estadounidenses  quienes también han condenado la planeada profanación como arriesgada y  desacertada. El general del ejército David Petraeus, al mando de las fuerzas  estadounidenses y aliadas en Afganistán, dijo a los medios noticieros el 7 de  septiembre que una profanación del Corán pondría en gran riesgo las vidas de  soldados e infantes de marina de Estados Unidos y de las naciones  aliadas.
Petraeus dijo que quemar el Corán sólo serviría a la causa de  los extremistas e "inflamará la opinión pública e incitará a la  violencia".
Las embajadas de Estados Unidos en Islamabad, Kabul y Bagdad  también emitieron declaraciones que condenan la planeada profanación y afirman  el respeto de Estados Unidos por el Islam. "Los estadounidenses de todo  antecedente religioso y étnico rechazan la iniciativa ofensiva de este pequeño  grupo en Florida", dijo la embajada de Estados Unidos en Kabul en una  declaración.
James Jeffrey, embajador de Estados Unidos en Iraq, dijo que  la amenaza de quemar el Corán es "irrespetuosa, divisoria y  vergonzosa".
El rabino David Saperstein, director del Centro de Acción  Religiosa de Reforma del Judaísmo, les dijo a los reporteros que los judíos  comprenden la naturaleza del odio religioso. "Sabemos lo que es ya que la gente  nos ha atacado físicamente, nos han atacado verbalmente, y otros se han quedado  callados", dijo. "No puede ocurrir aquí en Estados Unidos en  2010".
(Distribuido por la Oficina de Programas de Información  Internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos. Sitio en la Web: 
http://www.america.gov/esp )