
    Con la presencia de importantes personalidades del mundo político, el    Mandatario encabezó en La Moneda un sentido homenaje a los líderes que en 1985    sentaron las bases para el retorno a la democracia, resaltando que "25 años    después de este Acuerdo Nacional que hoy día celebramos, los desafíos son    otros, pero el espíritu tiene que ser el mismo: patriotismo, unidad, diálogo y    acuerdos, porque sólo con esas cualidades hemos logrado dar grandes pasos y    saltos hacia delante".
   En la oportunidad, anunció el envió al Congreso de tres nuevas iniciativas    que forman parte de la agenda de perfeccionamiento de la democracia: la que    facilita la realización de plebiscitos comunales, la que crea una declaración    única de intereses y patrimonio para las autoridades y la que permite la    iniciativa popular de ley.
 El Presidente de la República, Sebastián Piñera, encabezó  hoy en La Moneda la conmemoración de los 25 años del "Acuerdo Nacional para la  Transición a la Plena Democracia", suscrito en 1985 por un grupo importante de  líderes políticos que logró sentar las bases para el retorno de la democracia en  nuestro país. "Quiero reconocer la labor de todos los que fueron parte de los  acuerdos que permitieron una transición pactada, ejemplar y exitosa", expresó el  Mandatario.
 En la oportunidad, firmó tres nuevas iniciativas que forman parte de la  agenda de perfeccionamiento de la democracia: la que facilita la realización de  plebiscitos comunales, la que crea una declaración única de intereses y  patrimonio para las autoridades; y la que permite la iniciativa popular de ley,  "de tal forma que un porcentaje determinado de ciudadanos pueda proponerle al  Congreso un proyecto de ley, igual como lo puede hacer cualquier diputado o  senador", aseveró.
 Durante la ceremonia, el Jefe de Estado destacó la "estatura moral y política  que todos, partidarios y adversarios, le reconocemos" a los dirigentes políticos  que impulsaron este acuerdo en 1985, resaltando la figura de Patricio  Aylwin y Gabriel Valdés, el cardenal Juan Francisco Fresno, José Zavala, Sergio  Molina y Fernando Léniz, además de Andrés Allamand, Fernando Maturana, Enrique  Silva Cimma, Luis Fernando Luengo, Hugo Zepeda, Armando Jaramillo, Gastón Ureta,  Pedro Correa, Patricio Phillips, René Abeliuk, Mario Sharpe, Ramón Silva Ulloa,  Carlos Briones, Darío Pavez, Sergio Navarrete, Germán Pérez, Sergio Aguiló y  Luis Maira, entre otros.
 Asimismo, valoró que "nuestra transición no tuvo crisis política, ni caos  económico, ni violencia social, producto precisamente de la inteligencia,  sabiduría y patriotismo, porque al fin y al cabo fue una transición acordada, en  que todos sacrificaron parte de lo que querían, por lograr ese acuerdo que le  dio solidez".
 Al respecto, señaló que a través del Plebiscito de 1989 se realizaron 54  reformas "que permitieron ampliar el pluralismo político", resaltando que los  artífices de este "gigantesco paso adelante hacia una democracia más plena y  auténtica", fueron personalidades como Edgardo Böeninger, José Antonio  Viera-Gallo, Ricardo Rivadeneira, Sergio Onofre Jarpa, Carlos Reymond, Raúl  Bertelsen y Carlos Cáceres, entre muchos otros.
 Agregó que 16 años después, en 2005, "se logró un nuevo gran acuerdo durante  el Gobierno del Presidente Lagos, que permitió reformas constitucionales y  también tuvo contenidos muy significativos", donde jugaron roles protagónicos  José Miguel Insulza, Alberto Espina, Andrés Zaldívar, Andrés Chadwick, Hernán  Larraín y las fuerzas políticas representadas en el Congreso.
 El Presidente Piñera sostuvo que "25 años después de este Acuerdo Nacional  que hoy día celebramos, los desafíos son otros, pero el espíritu tiene que ser  el mismo: patriotismo, unidad, diálogo y acuerdos, porque sólo con esas  cualidades hemos logrado dar grandes pasos y saltos hacia delante", precisando  que "cuando nos consume la odiosidad, la división, la intolerancia, lo único que  hacemos es marcar el paso y muchas veces retroceder".
 En este contexto, reconoció que "nuestra democracia está perdiendo fuerza y  vitalidad, está envejeciendo y también alejándose de la ciudadanía y, en  cierta  forma, perdiendo legitimidad, como se refleja en la apreciación  ciudadana de las principales  instituciones de la democracia". Puso como  ejemplo, que de los 11,5 millones de chilenos y chilenas mayores de 18 años,  solamente 8 millones están inscritos en los registros electorales, "es decir,  3,5 millones de chilenos ni siquiera han tenido la voluntad o la intención de  inscribirse para participar en nuestra democracia", puntualizó.
 Por ello, el Jefe de Estado señaló que como homenaje a los 25 años del  Acuerdo Nacional, "quiero proponerle al país que tomemos el toro por las astas y  que le devolvamos a nuestra democracia su legitimidad, fuerza, juventud,  vitalidad y energía", al tiempo que reafirmó su "pleno compromiso y total apoyo  para sacar adelante las reformas", como la inscripción automática, el voto de  los chilenos residentes en el extranjero, adelantar la fecha de las elecciones  presidenciales y establecer como inicio del nuevo Gobierno el primer día hábil  de marzo, reestructurar el Servicio Electoral, perfeccionar y modernizar la ley  de partidos políticos y establecer primarias vinculantes para la elección de  candidatos.
 Añadió que "nada une más a un pueblo que un proyecto grande, noble,  ambicioso, pero factible, con metas y con plazos claros, en que todos tengan un  espacio para aportar y todos también sepan que van a tener su cuota para  beneficiarse de sus logros. Y yo siento que esa es la gran misión de nuestra  generación, la generación del Bicentenario".
  Otros Proyectos de Ley
 Junto con la firma de las nuevas iniciativas legales, el Mandatario abogó por  sacar adelante la ley de fideicomiso, "que establezca claramente las reglas que  deben cumplir aquellos que teniendo legítimas actividades económicas, tienen  también legítimo compromiso con el servicio público" y avanzar en otros frentes,  como perfeccionar la democracia en los gobiernos regionales y comunales, dar  cumplimiento al mandato constitucional de elección directa de los consejeros  regionales, y establecer una ley que regule el lobby.
 Sostuvo que "este esfuerzo refleja la unidad nacional y la verdadera voluntad  del pueblo chileno y estoy absolutamente seguro que va a contar con un sólido,  resuelto y oportuno respaldo de nuestros parlamentarios".