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Compartiendo en una oportunidad con un grupo de empresarios salió el tema de cuál debería ser la gran meta (MEGA) de un negocio familiar, y cómo esta debería ser una palanca para apoyar el proceso de mejoramiento de la competitividad en Colombia.
La discusión fue muy  interesante y enriquecedora, se daban iniciativas muy impactantes, pero siempre  centradas únicamente en el negocio, sin diferenciar que es una realidad en  Colombia y el mundo que la mayoría de las 
Cuando hablamos de lograr la  MEGA de una empresa, siempre pensamos en aspectos como en crecer a dos dígitos,  internacionalizarnos, o en superar a la competencia; pero, cuando nos referimos  a la gran meta de una empresa familiar tenemos que comprender que un negocio  familiar es muy particular e implica tener en cuenta simultáneamente a los  individuos de la familia, a la familia y a los negocios familiares. La relación  continua de cada una de estas partes tiene una incidencia en la otra, y afecta  el sistema de la familia empresarial a través del tiempo; por ello, esta  delicada dependencia debe ser cuidada y orientada a partir de una visión y una  estrategia conjunta, lo que implica identificar la gran meta de cada parte del  sistema para alcanzar la gran meta de la familia  empresarial.
¡Qué reto! Estas familias  empresarias deben lograr que los subsistemas se sincronicen y funcionen  armónicamente, que se satisfagan las necesidades y expectativas de cada uno,  identificar metas y objetivos comunes, reconocer las características  emprendedoras de la familia y establecer estrategias para mantenerlas y  traspasarlas. Deben trabajar en equipo para definir y trabajar alineados por la  gran meta de la familia empresarial. Pero ¿cómo se puede lograr  este 
Se  podría decir entonces que la gran meta de la familia empresaria implica asumir  una serie de retos en cada subsistema. Veamos algunos: para los individuos,  retos como la formación personal, desarrollar el potencial individual, asumir la  responsabilidad de ser custodios de un patrimonio, lograr su plan de vida, ser  felices en su elección; para la familia, establecer reglas claras de interacción  familia-empresa, metodologías para resolución de conflictos, traspaso de valores  y características diferenciadoras a las próximas generaciones y a los negocios,  educación dentro de una familia empresaria, planeación y manejo de la sucesión  patrimonial y, para los negocios, retos como la formalización de un gobierno  corporativo y un código de buen gobierno, reglas claras frente a la familia,  planeación de la sucesión gerencial, innovación continua, manejo transparente y  eficiente de la información, mantener las ventajas competitivas, crecimiento  estratégico, políticas claras de inversión, etc. Las familias empresarias asumen  sorprendentes retos hacia el futuro, y... si se responsabilizan ante estos  desafíos, logran simultáneamente las metas de la familia, de los individuos y de  los negocios. 
Señor empresario familiar: sea consciente de su importante  papel en la economía del país y, más aún, en Colombia, donde todos, desde  nuestras actividades, aportamos nuestro granito de arena para mejorar la  competitividad. Cuando ustedes asumen retos tan impactantes y alcanzan la MEGA  de la familia empresaria, están trascendiendo no solo en las futuras  generaciones de su familia, sino en el crecimiento competitivo de nuestro  país.
Saludos
Rodrigo González Fernández
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
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