| Palabras        Previas La idea de escribir este        pequeño estudio surgió del intercambio de inquietudes con un buen amigo        acerca del tema que más energía ha movilizado a lo largo de la historia de        la humanidad (consciente o inconscientemente las personas siempre hemos        tratado de ser felices) y tras la lectura de diversas obras que recogen        desde perspectivas distintas una fórmula de la        felicitad1.
 
 De todas ellas, la planteada        por Eduardo Punset2 me pareció especialmente        estimulante por el envoltorio de fracción matemática utilizado (y en el        que me inspiro para presentar esta propuesta). Sin embargo, mi formación        profesional y mi experiencia como coach me llevaron a mostrar que existen        otros factores que deben ser tenidos en cuenta a la hora de "formular" la        felicidad, en el supuesto de que ello fuera posible más allá de una        aproximación meramente metodológica.
 
 La pretensión de este artículo        no es otra que la de relacionar los elementos que desde mi punto de vista        y vivencia personal, resultan esenciales para que la experiencia de        felicidad se instale progresivamente en la persona a través del trabajo        interior del individuo y con independencia de cuales sean los factores        exógenos que lo envuelvan.
 
 Por tal motivo, en esta ocasión no me        referiré a las herramientas o métodos a través de los cuales considero que        se pueden incorporar estos factores. Dejo para otro momento entrar en el        capítulo de los "como" y desarrollar el abanico de        trabajos de crecimiento personal que corresponderían a cada uno de los        apartados mencionados en el presente decálogo.
 
 Quede aquí el        testimonio de mi profunda gratitud hacia todos los profesionales y        maestros excelentes que durante años me han acompañado de muy distintas        maneras en la vivencia de los factores aquí reseñados y en el        descubrimiento del camino de la felicidad. A todos ellos debo una parte        muy importante de la persona que he aprendido a ser y de mi contribución        actual y futura a la sociedad.
 
 La fórmula de la felicitad de la que        parto sería como sigue:
 
 
                              | Felicidad = | [I] Centramiento (Disfrute              + Visión              + Relaciones              Personales + Contribución) |             | [F] Carga              del Pasado + Resistencia              a la vida + Miedo |  En        la fracción se dan unos factores Impulsores [I] y unos factores Frenadores [F].
 
 
                              | [I] Factores Impulsores / [F] Factores Frenadores = Felicidad              Reducida |  
 
 Superación        de Factores Frenadores
 1. (Re) Conquista de uno        mismo
 Carga del pasado
 
          Resistencia a la vidaLimpiar viejos aprendizajes: trascender los condicionamientos          parentales y actitudes negativas construidos durante la infancia que          provocan todavía en la edad madura la reproducción de patrones de          comportamiento ineficaces, alejan de los resultados deseados y causan          dolor.Soltar lastres emocionales: disolver los estados de ánimo negativos          originados de antiguo en los que se sigue estando atrapado y que drenan          energía y alejan de hacer lo que se desearía hacer o del "hacer          efectivo". Perdonarse errores y perdonar. "Pasar página" e integrar el          pasado.Creencias propias: detectar y cuestionar valores y creencias sobre          uno mismo, sobre los demás y sobre el mundo para recuperar autoridad          interna y ganar integridad.Creencias grupales: revisar juicios, normas y "etiquetas" sociales          que condicionan Como          hemos de ser y Qué tenemos que          hacer.Síntesis de los dos puntos anteriores: nombrarse a si mismo          conductor de la propia vida y asumir la responsabilidad de la        misma. 
          MiedoAceptar lo que no se puede cambiar: hechos ocurridos, limitaciones          físicas, historia personal... ¡Cuidado en distinguir bien entre          imposibilidad real e ilusoria!Trabajo corporal: deshacer bloqueos en el cuerpo para liberar la          energía estancada a raíz de experiencias dolorosas y ponerla a          disposición de todas las funciones vitales.Aceptarse a uno mismo, la vida y a las personas sin resistencia, es          el camino más directo para ganar en salud mental y física. La serenidad          y espíritu animoso que nacen de la genuina aceptación, permiten dar la          mejor respuesta a los retos que nos toca vivir con aquello que sí está          en nuestra mano y que es mucho más de lo que a menudo imaginamos.Aceptar es una inversión rentable: supone el primer paso en la          transformación (literal) de situaciones vividas como        problema. 
          Cuando los factores Frenadores se transmutan en        positivo (a través del trabajo personal), el denominador queda        neutralizado y los elementos que lo componían pasan a ser factores        Impulsores de la felicidad.Perder el "miedo a tener miedo" (dado que su rechazo no hace más que          agravar la percepción de amenaza física o emocional y genera un gran          sufrimiento) y escuchar lo que esta emoción tiene que comunicarnos de          utilidad.Alquimizar el miedo: convertirlo en un aliado y permitir que nos          cuide y avise de nuestros recursos insuficientes para afrontar la          situación percibida como peligrosa. Transformar en fortaleza la          limitación o carencia señaladas por el miedo, a través del aprendizaje y          la acción idóneos.Debajo del temor recurrente se esconde a menudo nuestra mayor virtud          o talento. El miedo contiene en su interior, si sabemos verlo, el          antídoto contra la experiencia temida que suele ser un recurso interno          de gran potencial de desarrollo para salir exitosos de la        misma. 
 
                              | Felicidad              = |             | [I] Centramiento (Disfrute              + Visión              + Relaciones              Personales + Contribución) + Limpieza              del pasado + Aceptación              + Miedo              alquimizado
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 Factores        Impulsores
 2. Vivir en plenitud
 Cultivar el        centramiento
 
          El        centramiento es el verdadero potenciador del resto de factores        Impulsores [I] de la felicidad.Mantener la conexión firme con el cuerpo atendiendo y experimentando          el rosario de sensaciones que se suceden dentro nuestro de forma          permanente, proporciona la paz necesaria para reconocer y gestionar las          propias emociones.Del centramiento brota de forma natural la energía que impulsa a          comprometerse con un propósito y el amor por lo que hacemos y por las          personas que nos rodean. De nuestro centro emanan también todos los          recursos que necesitamos para sentirnos realizados y ser felices.Permanecer centrado viviendo la experiencia presente con apertura y          conciencia, es abrirse a la fuente de plenitud. 
 a)        Disfrute
 
          b)        VisiónSaborear en cada momento las cosas grandes y pequeñas (y si no se          consigue... tomarlo con ligereza y volverlo a intentar :-) ).Jugar, pasárselo bien y reír. También de uno mismo (¡Con          compasión!).Disfrutar de los procesos. Del trayecto en si mismo, más que de la          llegada a la meta. Convertirse en aventurero de la vida.Permitirse equivocarse como fuente de aprendizaje constante. Si          quitamos dramatismo a los fracasos y sabemos reciclar de ellos el lado          útil y positivo, tendremos distracción productiva asegurada."Viajar en ultraligero" por la vida contemplando el panorama de las          cosas y situaciones sin perder el detalle y desplazarse de un foco al          otro saboreando la melodía de las experiencias. 
          c) Relaciones        PersonalesConstruir una visión desafiante e inspirarse en ella para dar          dirección y sentido a la propia vida. Hacerlo basándose en principios          éticos y necesidades de nuestro tiempo nos conecta con la esencia de          quién somos y qué somos y nos pone en contacto con nuestro mayor          potencial.Clarificar el propósito de la vida, permite definir una misión          personal, seleccionar de forma coherente en el momento presente las          acciones individuales y los valores que las orientan y da solidez para          actuar más allá de nuestras posibilidades. 
          ContribuciónCultivar relaciones amplias, variadas y de calidad sea cual sea el          tipo de vínculo.Cooperar en grupos, redes o comunidades como fuente de intercambio y          de enriquecimiento permanentes.Respetar a las personas en su individualidad, aceptar puntos de          vista diferentes. Dar amor.Abrirse al otro genuinamente y escuchar antes de ser escuchado.Comunicarse de forma abierta, honesta y eficiente.Generar confianza en las personas.Pensar en términos de "ganar todos" y de colaboración conjunta para          producir resultados más ricos y de mayor alcance. ¡Dejar de ir solos por          la vida!Autoliderarse antes de liderar. 
          La Contribución (vivir plenamente la        individualidad aportando a los demás lo mejor de nosotros), es junto con        el centramiento el factor más importante de la fórmula. Y tanto es así,        que si hubiésemos de reducirla a su mínima expresión o tuviéramos que        destilar su esencia, dejaríamos como únicos estos dos factores que        llamamos precursores de felicidad (plenitud).Descubrir los propios dones y talentos singulares y ponerlos al          servicio del trabajo diario proporciona altas cotas de felicitad y tiene          una eficiencia óptima en términos de esfuerzo y de rendimiento. Nadie          hace mejor que uno mismo aquello para lo que está más capacitado, tiene          disponible de forma natural y le resulta fácil de hacer. ¡¡¿Porqué          extenuarse para acabar siendo una mala réplica ajena?!!El entorno          nos agradecerá que nos dediquemos a desarrollar y a enriquecer nuestra          especial contribución, a través de la práctica diaria, del estudio y del          perfeccionamiento continuado de nuestras aptitudes.
Permitirse brillar con luz propia supone permitir lo mismo a los          demás y contribuye, adicionalmente, a la felicidad de quien nos rodea.          Cuando se vive de acuerdo con un propósito elevado se inspira a los          demás a actuar de forma similar.Dejarse llevar por el flujo abundante del binomio dar-recibir. La          paradoja es que sólo se tiene y retiene lo que se da y practicar la          generosidad consciente deviene una fuente incomparable de felicidad y al          tiempo de prosperidad a todos los niveles; mental, emocional y          material.Un efecto secundario de experimentar el dar-recibir:          ¡Confianza en la vida!
 
 Pero, para        llegar a vivir centrado y ser del todo uno mismo ganando así la más grande        de las conquistas; la del autoconocimiento (que lleva a identificar la        contribución personal), ya hemos dicho que es necesario superar primero        los aspectos Frenadores a través de un trabajo personal profundo y        comprometido.
 
 "Hacer los deberes" tiene premio: el regalo de        la libertad interior y del sentimiento de gratitud. ¿Y qué son estos        elementos sino indicadores de felicidad?
 
 Así pues, en        nuestra opinión, la superación de los factores Frenadores y el desarrollo        de los factores Impulsores es lo que permite vivenciar una felicidad        plena.
 
 
                              | Felicidad Plena = Factores Impulsores [I] + Factores Frenadores              Transmutados |  
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        | Felicidad        individual y colectiva: dos fórmulas enlazadas Haciendo lo que es        más auténtico en cada uno de nosotros y practicando todos los factores de        la "fórmula de la felicidad", devendremos seres integrados y sólidamente        conectados a la vida y estaremos contribuyendo de forma natural a hacer de        nuestros entornos lugares más estimulantes. Ello pasa por el cambio        individual, por la acción personal sostenida y por la propagación del        "virus" del respeto, del compromiso y de la generosidad.
 Sin duda, la        fórmula de la felicidad colectiva demanda también una transmutación de        factores Frenadores colectivos. Un cambio que será la suma de experiencias        individuales de plenitud. Un mundo mejor es posible si todos jugamos con        interés a ser más felices.
 
 
 
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