|  Entrevista              a Javier Fernández Aguado 
 
 "El coaching es una              herramienta fundamental para la mejora de las habilidades              comportamentales y decisionales"
 Javier Fernández              Aguado es uno de los pensadores y conferenciantes españoles más              valorados a nivel mundial, especialmente por lo que al              Management se refiere (sólo un dato: se han escrito más de              cien libros y ensayos sobre su pensamiento). Más de cuatrocientas              organizaciones de treinta países han acudido a sus servicios de              formación y/o consultoría. Es, además, uno de los coaches más              valorados, principalmente por miembros de Alta Dirección.
 
 Ha              recibido, en 2008, en Estados Unidos, el premio Peter Drucker a              la Innovación en Management. En 2006 se le entregó en España el              galardón Most Valuable Speaker (Mejor conferenciante de habla              hispana), y en 2007, también en Estados Unidos, el Best              Competitiveness Speaker Award (Mejor conferenciante mundial en              temas de competitividad). En el caso de los dos premios              norteamericanos es el primer español que los recibe.
 
 Es uno              de los speakers más solicitado por organizaciones y foros              empresariales de todo el mundo. Fue, por ejemplo, el primer no              norteamericano invitado por el Gobierno Federal mexicano para              pronunciar, en 2004, la conferencia inaugural del Congreso de              Innovación de la Administración pública. Igual sucedió en 2007 en              Ecuador, donde el gobierno de ese país andino lo eligió como              conferenciante para el arranque de su programa de motivación del              sector público, en Quito. En 2008 ha sido el pensador europeo              seleccionado para debatir junto a David Norton, las diferencias              entre los modelos de gestión norteamericanos y europeos. Norton              habló del Balanced Scorecard y Fernández Aguado de sus modelos              Gestión de lo Imperfecto (www.gestiondeloimperfecto.com), Feelings              Management, Dirección por Hábitos y Patologías organizativas. Es              miembro de la Agencia de Conferenciantes LID Conferenciantes, que              aglutina a los mejores ponentes españoles; Catedrático del Área de              dirección general en Foro Europeo (Escuela de Negocios de Navarra);              y profesor invitado de Escuelas de Negocios de Europa y              América.
 
 Los seis modelos de Gestión por él creados Gestión              de lo Imperfecto, Feelings Management, Will              Management, Patologías organizativas, Liderar en incertidumbre y              Dirección por Hábitos son referencia tanto para estudiosos como              para profesionales en muchos países. Tras años de trabajo como Alto              Directivo y luego como empresario, ha vivido más de nueve años fuera              de España, recorriendo cuatro Continentes.
 
 Parte de su              ingente obra (treinta libros en solitario y otros tantos en              colaboración; junto con quinientos artículos en revistas              especializadas de Europa y América) ha sido traducida al inglés,              francés, portugués, italiano, finés, etc. Desarrolla su trabajo a              través del grupo MindValue, de la que es Presidente.
 
 Es              miembro del exclusivo Club que acoge a los diez pensadores              españoles más reputados en Management: Top Ten              Management Spain y también del exclusivo Club que acoge a los              diez conferenciantes españoles más solicitados en el ámbito              empresarial: Top Ten Speakers Spain (www.topten-speakers.com).
 
 
 
 Magda Galvez: ¿Cómo ve a los              directivos de las organizaciones españolas?Javier              Fernández Aguado: Los directivos españoles cuentan con              importantes ventajas competitivas. Una de ellas es la flexibilidad.              Nuestra particular idiosincrasia nos permite retomar cuestiones              aparentemente abandonadas, reflexionar, avanzar y retroceder, con              una agilidad superior a la que tienen directivos de otras              culturas.
 
 Junto a la flexibilidad, y unida a ella, se              encuentra la capacidad de comunicación. En algunos países tienen que              hacer continuos esfuerzos para que los directivos interrelacionen              con sus subordinados, y viceversa. En España, salvo excepciones, la              comunicación es frecuente y no precisa de fórmulas              estereotipadas.
 
 
 Magda: ¿Cómo están de              receptivas las organizaciones al tema del              Management?Javier: Los directivos son cada vez más              conscientes de la necesidad de atraer y gestionar mejor el talento.              Sistemas de trato con personas que en el pasado fueron aceptados,              hoy en día son rechazados por la mayor parte de los empleados. A              esta movilización en pro del respeto a la dignidad confluyen dos              afluentes fundamentales. De un lado, la mayor formación de muchas              personas; en segundo lugar, la demografía. A pesar de la              inmigración, cada vez son más escasos los candidatos para puestos              cualificados.
 
 De aquí a pocos años, atendiendo a las              tendencias actuales puntualmente analizadas desde profesionales como              Alfonso Jiménez, serán las empresas las que tengan que vender sus              prestaciones a los potenciales empleados. Al menos, en determinados              niveles de la organización.
 
 La crisis ha paralizado un poco              este proceso, pero cuando se supere dentro de algo más de dos años              volveremos a vivir lo que aquí describo. Sobre esta cuestión, la              persona de referencia es José Aguilar, coordinador del estupendo              libro En busca del compromiso (editorial              Almuzara).
 
 
   Magda: ¿Cuales son los              principales retos con los que se encuentran los directivos              hoy?Javier: Son diversos, y todos apasionantes. Me              refiero aquí a algunos que han sido, por lo demás, objeto de dos de              mis últimos libros.
 
 El primero es la soledad, cuestión sobre              la que he reflexionado en la obra La soledad del directivo,              escrito junto con José Aguilar [este libro mereció el premio a mejor              libro europeo de gestión en el año 2006, galardón concedido por el              Management International Forum-MIF, de Gran              Bretaña].
 
 Por muy rodeado de personas que se encuentre, el              directivo precisa gestionar bien esa soledad real que todos              experimentamos antes o después. Hay una soledad mala que aísla, que              distancia de los colaboradores y lleva a pensar que uno tiene todas              las soluciones. Suelo repetir que es importantísimo desconfiar de              quien piensa que tiene remedios para todo.
 
 Existe también una              soledad buena, que es la que permite aprender a estar con uno mismo,              y auto-entenderse. Aprender a estar solo es fundamental. Nos              conocemos tanto en el diálogo como en la soledad. Es más, cuando              queremos conocer realmente a alguien, lo mejor es saber qué es lo              que hace cuando está solo y no tiene ninguna actividad urgente que              reclame su atención. Es decir, en su ocio. Aprender a liderar              nuestro propio tiempo de ocio ayuda a hacerlo luego en el neg-ocio.              Es decir, cuando tenemos que dedicarnos sin más a ganar dinero, para              comprar tiempo que dedicar al ocio posteriormente. Entendiendo por              ocio lo que los griegos proponían: a saber, el tiempo dedicado al              enriquecimiento del propio espíritu mediante la lectura, la música,              el diálogo con gente que tiene cosas importantes que decir, con la              familia, con los amigos, etc.
 
 Otro de los grandes desafíos              actuales es el de la incertidumbre. A esa cuestión he dedicado la              obra Liderar en tiempos de incertidumbre. No es que haya más              que en el pasado, pero sí se plantea con más urgencia. La velocidad              del vivir es lo que se ha incrementado. Los ritmos son a veces              inhumanos. La comunicación tiene unas claves, también por lo que al              tiempo se refiere. Si se intentan obviar, se daña a las              personas.
 
 En mi obra publicada más reciente Patologías en              las organizaciones (editorial LID), realizada, siguiendo mi              modelo del mismo nombre, junto a Marcos Urarte y Francisco Alcaide,              analizamos hasta 41 enfermedades que afectan a las organizaciones.              Se ha convertido en un libro de cabecera para miles de directivos y              a ella me permito remitir a los interesados en profundizar en esta              cuestión.
 
 
 Magda: ¿Después de la              innovación tecnológica viene la innovación              personal?Javier: La innovación personal es un              desafío que antecede, acompaña y se prolonga tras lo que podríamos              definir la innovación tecnológica. Modificar el entorno sin cambiar              personas es comportamiento irresponsable. Como la de aquel director              general que en una reunión con sus directivos a nivel nacional les              decía, a pesar de los cambios de la sociedad y de sus potenciales              clientes:
 
 Tenemos que mejorar resultados, a la vez que              seguimos haciendo lo mismo.
 
 ¡Menuda locura!
 
 Pues              bien, tras veinte años, sigue siendo director comercial mientras que              cada año bajan sus resultados. Pero es que a veces la Alta Dirección              a nivel internacional no es capaz de asumir que los cambios en las              estructuras internas y en las personas son necesarios. ¡A veces              urgentes, cuando sus directivos regionales dañan              personas!
 
 
   Magda: ¿Nos puede explicar su              modelo "La gestión de lo imperfecto"?Javier: El              modelo Gestión de lo Imperfecto es un sistema de diagnóstico,              diseñado a raíz del conocimiento en profundidad de una determinada              institución de servicios. La peculiaridad de esa institución es que              se consideraba perfecta, irreformable. Ese tic, o locura, les              llevaba a considerar que todos los demás actuaban mal, mientras que              ellos eran los grandes genios del sector.
 
 Asumir que la              imperfección existe, que no hay persona ni organización que sea              perfecta, es un primer paso para la mejora. La aceptación de que              todos tenemos retos que plantearnos es imprescindible.
 
 Con              este sistema de diagnóstico, en el que se analiza el entorno, la              propia estructura, a los directivos, los colegas, los subordinados y              a uno mismo, se llega a definir de manera adecuada la estrategia              para el futuro.
 
 En enero de 2006, la revista norteamericana              Executive Excellence dedicó un número monográfico a analizar con              detalle el modelo. Entre otros, escribían directivos de empresas              como Hyatt, la Caixa, Amex o Hertz que han empleado esta metodología              y están agradecidas por los frutos logrados.
 
 Hace pocos meses              he firmado un acuerdo con la Escuela de Humanidades y Negocios para              la explotación con instrumento informático de ese modelo, que está              teniendo gran éxito. Puede verse para este tema www.gestiondeloimperfecto.com.
 
 
 Magda: ¿En qué se basa la              "Dirección por hábitos"?Javier: La Dirección por              Hábitos, otro de los modelos de Gestión que he creado y desarrollado              en los últimos años, es la cima del paradigma antropomórfico en el              que se encuadran muchas de mis propuestas para el gobierno de              organizaciones y personas. Consiste en poner en marcha los valores,              evitando que se limiten a una enumeración fría y descarnada de              propuestas enmarcadas en la pared de una empresa.
 
 El detalle              de cómo hacerlo no puede ser explicado en pocas líneas, porque exige              unos detalles que no pueden darse a vuelapluma. Recomiendo, a quien              esté interesado, a que, en la zona de usuarios de la web de Top Ten              Management Spain (www.toptenms.com) lea algunos de los estudios que              al respecto se han publicado. Uno fue realizado por Miguel Ángel              Alcalá, cuando era director del Departamento de Estudios de              Deloitte. Otro libro lo escribió Lorena Duarte. Ahora. Acaba de              publicarse un nuevo libro, escrito por Sandra Díaz y Marian García,              que lleva por título Escuela de Desarrollo de Hábitos              (editorial Díaz de Santos, 2008). El estudio base al que puede              remitirse a los interesados es mi obra Dirección por Valores,              editada por AECA (Asociación Española de Contabilidad y              Administración de Empresas) en 2000.
 
 
 Magda: ¿El líder nace o se              hace?Javier: Existen cualidades innatas que hacen              que una persona pueda ser calificada como líder casi desde el primer              momento. Otras personas carecen de esas aptitudes iniciales, pero              desarrollan actitudes que pueden llevarles a asumir puestos de              liderazgo. Si quien tiene capacidades innatas no las desarrolla,              fracasa no sólo como líder sino también como persona. Quien no las              tiene, pero se esfuerza alcanzará un grado razonable de liderazgo y              se desarrollará desde el punto de vista de su dignidad              personal.
 
 
 Magda: ¿Qué cualidades              posee?Javier: Un líder debe ser experto en su área              de conocimiento y actuación, exigente, optimista, positivo, con              visión de futuro, empático, humilde, realista, ...
 
 
   Magda: ¿Cómo se pueden dirigir              y conservar los talentos en las empresas?Javier:              Esta cuestión es muy relevante. Algunas empresas son capaces de              captar talento, pero luego lo dilapidan. En la actualidad trabajo              para varias grandes compañías que han 'descubierto'              recientemente su relevancia. Hay otras, por el contrario, a las que              el talento se les escapa a raudales y sus directivos sonríen              bobaliconamente.
 
 Gestionar talento es complicado, porque              reclama antes de nada reflexionar sobre una realidad ineludible: es              mucho más fácil gobernar mediocres que gente valiosa. Quien pretende              gobernar a mediocres y valiosos del mismo modo, se              estrella.
 
 Las organizaciones que aprenden a liderar el              talento están asegurándose el futuro. Gracias a Dios, hay muchas.              Las que he mencionado anteriormente son algunas de ellas.
 
 
 Magda: ¿Cuales son las claves              para dirigir y motivar a los equipos?Javier: Como              bien sabe, es ése precisamente el título de otro de mis libros. Es              preciso, en términos generales, ser capaz de arrastrar hacia              objetivos valiosos a los demás. Lograrlo reclama una particular              inmolación personal, porque sólo quien se autogobierna es capaz de              gobernar a los demás. En este proceso de reforma personal, tener en              cuenta habilidades directivas como la prudencia, el equilibrio, el              sentido de la justicia, ... resulta totalmente              imprescindible.
 
 
 Magda: ¿Cómo puede influir la              formación humanística en los departamentos              directivos?Javier: La preparación técnica es              fundamental, pero la antropológica es imprescindible. Gobernar              personas como si fueran máquinas es un error que se acaba por pagar              siempre. Sólo cuando se es capaz de entender que tratamos con seres              libres, con ideas, propuestas, iniciativas, ... seremos capaces de              obtener lo mejor de los demás.
 
 
 Magda: ¿Qué mejoraría de la              formación actual de los directivos?Javier: Como              acabo de señalar, y entre otras cuestiones, la formación              antropológica. Se ha dicho que nada hay más práctico que una buena              teoría. Si faltan coordenadas vitales claras, se multiplicarán los              comportamientos dañinos. Incluso actuaciones aparentemente              necesarias se tornarán superfluas, porque falta un proyecto vital y              organizativo claro y convincente.
 
 
 Magda: ¿Qué nos puede decir              sobre otro modelo de su creación: "La gestión de los sentimientos              organizativos"?Javier: Ese modelo parte del              siguiente principio: las organizaciones, lo mismo que las personas,              tienen sentimientos. Las organizaciones se alegran y se entristecen,              se entusiasman y se deprimen, gozan y se angustian. Aprender a              liderar los estados de ánimo organizativos es clave. Con una              organización deprimida, angustiada, envejecida, no se va a ningún              sitio. Con una entusiasmada, se conquistan nuevos              imperios.
 
 La consultora internacional Sunion (del grupo              Gesfor) dispone de la licencia para España de ese modelo              organizativo, y a ella remito a los interesados. En América, ese              modelo lo implanta la empresa Perzonas (www.perzonas.com).
 
 
 Magda: Es habitual en usted              rescatar el conocimiento de los clásicos, ¿cuáles son las              principales aportaciones que nos traen para mejorar el              presente?Javier: Me gusta señalar que es              imprescindible emplear binoculares no sólo espaciales, sino              también temporales. Es preciso aprender de las mejores              organizaciones contemporáneas, y también de los sucesos acaecidos en              el pasado. Los templarios, por poner un ejemplo al que he dedicado              diversos estudios, fue una institución que duró casi dos siglos y              que atravesó todas las etapas por las que ha de transitar una              organización: es una fuente interesantísima de              enseñanza.
 
 Analizar cómo nuestros ancestros enfocaron y              resolvieron los problemas nos facilita enormemente enfocar y              solucionar los nuestros. Trabajo en la actualidad precisamente en un              estudio dedicado a analizar los orígenes, desarrollo, glorias y              penas de dos grandes organizaciones: el imperio romano y los              jesuitas.
 
 
 Magda: Es co-autor del libro              "Progreso Directivo y Coaching Empresarial". ¿Cuál es su opinión del              coaching?Javier: El coaching es una              herramienta fundamental para la mejora de las habilidades              comportamentales y decisionales. Enfocar las cuestiones desde un              ángulo personal ayuda a acertar en las soluciones, que nunca deben              ser genéricas, sino específicas. Por lo demás, las aportaciones de              Mariano Vilallonga en esa obra sobre la segunda carrera profesional              me parecen particularmente relevantes.
 
 
 Magda: ¿Qué ventajas aporta el              coaching a la dirección de empresas?Javier:              Múltiples, pues permite centrarse de manera muy focalizada en              las personas, que son el activo más importante, pero también el más              difícil de gestionar. Todos los demás activos admiten, de un modo u              otro, fórmulas para ser gestionados. Las personas son originales en              sus modos de actuar y decidir. Cuando una persona cuenta con el              coach adecuado, los objetivos se logran de forma mucho más              acertada.
 
 
 Magda: ¿Qué diferencia al              líder-coach del líder tradicional?Javier:              Para mí, liderazgo y coaching son términos casi              sinónimos. Un buen líder lo es, entre otras cosas, porque sabe              obtener lo mejor de sus colaboradores. Un mero gestor se limita a              cumplir indicaciones recibidas desde arriba, sin pensar en la bondad              o maldad de sus comportamientos.
 
 ¡Ojala todos los gestores              llegasen a ser líderes! ¡Ojala todos los líderes fuesen              líderes-coach!.
 
 Frente a las actitudes creativas              propias de los líderes, que aportan savia nueva, se encuentran              aquellas personas directivos o no que se pasan el día enhebrando              reflexiones fruto de su envidia (en ocasiones fruto de depresiones              más o menos encubiertas, tal vez causadas por fracasos              profesionales). Quizá intentan que otros respondan a las críticas              que realizan o a sus comportamientos histriónicos, para sentirse              importantes. Un líder es sobre todo alguien que aporta, no alguien              que chapotea en el barro de la envidia. Se ha dicho y creo en ello              que mediocridad es no reconocer la grandeza cuando la tenemos              delante. Un líder reconoce la grandeza y la asimila. Me gusta              repetir que un líder se pasa la vida aprendiendo,  emulando...
 
 
 Magda: ¿Qué nos falta por              descubrir del coaching?Javier: El ser humano              se caracteriza por ser un ser radicalmente abierto a realidades              novedosas. Desde el momento en el que hablamos de personas, estamos              necesariamente planteando que seguiremos descubriendo nuevos              horizontes. Hay pocos modos, y reiterativos, de cometer el mal, pero              muchos y apasionantes de hacer el bien.
 
 Como ha dicho la              creadora de una organización contemporánea, jamás seremos plenamente              capaces de comprender todo el bien que puede hacer una sonrisa.              Quizá en esa expresión, aunque parezca excesivamente poética, se              encuentra la clave del trato con las personas.
 
 Cada uno es              capaz de lo mejor y de lo peor. Descubrir cómo obtener lo mejor y              disminuir lo peor es un lance diario para quien gobierna personas. Y              también para quien aspira a ser un coach.
 
 
 
 
 Entrevista realizada por              Magda Galvez© Copyright Portal del Coaching. Derechos              reservados.Puedes              copiar o enviar esta entrevista sin hacer modificaciones en la              misma, siempre que no la uses con fines comerciales. Incluye la              dirección www.portaldelcoaching.com. | 
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