| RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL                     Edward Freeman,                    padre de la teoría del                    StakeholderDiciembre de 2008
 El                    creador de la teoría del Stakeholder de la empresa moderna,                    profesor Edward Freeman, ha recibido el doctorado honoris                    causa por Comillas, a propuesta de su Facultad de Ciencias                    Económicas y Empresariales (ICADE), en un solemne acto                    académico. El reconocimiento se debe a su aporte a "consolidar                    el área de conocimiento y el ámbito práctico de la ética                    empresarial y por colaborar a la implosión del fenómeno de la                    responsabilidad social de la empresa, que ahora percibimos                    crecientemente vigoroso", según las autoridades del centro                    académico. Tras recibir los atributos de su nueva dignidad                    académica, el profesor Freeman pronunció su lección doctoral                    "La construcción de un mundo más ético".
 
 Es la                    primera vez que una universidad concede a Freeman este                    galardón pero, como manifestó su padrino de ceremonia, el                    profesor José Luis Fernández, Director de la Cátedra Javier                    Benjumea (Focus-Abengoa) de Ética Económica y Empresarial, "no                    será el último que haya de recibir por su contribución a la                    tarea de consolidar el área de conocimiento y el ámbito                    práctico de la ética empresarial y por colaborar a la                    implosión del fenómeno de la responsabilidad social de la                    empresa, que ahora percibimos crecientemente                    vigoroso".
 
 Al investir doctor honoris causa al profesor                    Freeman, Comillas ha querido reconocer, "la profundidad                    teórica y el impacto práctico de una línea de investigación                    dinámica, vigorosa, fecunda, que tiene ya y habrá de tener aún                    más evidentes repercusiones en el futuro inmediato sobre la                    estrategia, el modelo de gestión empresarial y, en último                    extremo, sobre la forma de conceptualizar la realidad empresa,                    y la relación de ésta con la sociedad", explicó Fernández al                    hacer la laudatio del galardonado.
 
 El ponente                    contrapuso, a continuación, al premio Nobel Milton Friedman                    con Edward Freeman a través de sus respectivas concepciones,                    Stockholder frente a Stakeholder, dos interpretaciones rivales                    de la empresa, de la gestión y de la responsabilidad social de                    la empresa y los gestores. "Podría decirse -dijo Fernández-                    que, mientras la tesis friedmaniana sostiene que la única                    responsabilidad social de la empresa, y en consecuencia, la                    clave para medir la excelencia de los gestores, los consejos                    de administración y los directivos, es aumentar el valor para                    sus dueños y accionistas, los Stockholders o Shareholders; la                    concepción que de la empresa emana desde el enfoque del                    Stakeholder, ensancha mucho más el campo y afirma rotundamente                    que, junto a los legítimos intereses de los accionistas, hay                    otros grupos de interés no menos legitimados para merecer el                    respeto y la atención debida de parte de quienes dirigen. Son                    los Stakeholders, en palabras de Freeman, aquellos individuos                    o grupos de individuos que pueden verse afectados por las                    actividades de la empresa y que, a su vez, pueden ellos                    afectar a la propia empresa con sus                    acciones".
 
 Un mundo más                    ético
 
 Tras recibir los atributos de su nueva                    dignidad académica, el profesor Freeman pronunció su lección                    doctoral "La construcción de un mundo más ético". "Muchas                    personas han afirmado que América del Norte ha perdido su                    brújula moral -dijo-, que tenemos lo que podría constituir una                    crisis de ética en el país. Aseguran que nos hemos convertido                    o que corremos el peligro de convertirnos en una sociedad                    egocéntrica, introvertida e indiferente a los problemas del                    resto del mundo. No estoy seguro sobre el lenguaje de crisis;                    al fin y al cabo quienes (de los que pertenecen a mi                    generación) pueden olvidar "la crisis energética" como                    equivalente moral de la guerra, o la crisis de la droga, o                    ¿fue la "guerra de la droga"? (Y, espero de veras que el                    Presidente electo Obama empiece a llevar a cabo la                    transformación que tanto necesitamos)".
 
 "Hoy quiero                    hacer una propuesta diferente -añadió Freeman-. Pienso que                    necesitamos un diálogo que atraviese generaciones, sociedades,                    los ejes norte-sur, este-oeste, clases sociales, razas,                    religiones y demás contingencias de la vida. Este diálogo debe                    poner la ética y las cuestiones éticas en la palestra. En                    definitiva, necesitamos remoralizar nuestras conversaciones                    acerca de lo que significa vivir la buena vida y crear buenas                    comunidades".
 
 "Ha llegado el momento para que elevemos                    el nivel de nuestro diálogo público en todas nuestras                    instituciones. Necesitamos -concluyó Freeman- anteponer la                    ética, los valores y los principios, pero a la vez saber                    mantener un diálogo abierto que evita los moralismos.                    Necesitamos aplicar lo que he llegado a llamar la Regla de                    Ben, Emma y Molly (Ben, Emma y Molly son los nombres de mis                    tres hijos.). La regla es la siguiente: al final del día debo                    poder ir a casa y decirles a Ben, Emma y Molly dejadme que os                    cuente lo que hice hoy, de lo cual me siento orgulloso y de lo                    que quiero que aprendáis. Si no estamos intentando que                    nuestras instituciones sean lugares donde puedan vivir                    nuestros hijos, hemos colocado la vara de medir demasiado                    baja. Necesitamos rehacer nuestro mundo, para convertirlo en                    un mundo mejor. El futuro de nuestros hijos depende de                    ello.
 
 Medalla de la                    universidad
 
 Después de imponer a Freeman la                    medalla de la universidad, el Rector, José Ramón Busto, SJ, le                    dio su cordial bienvenida al claustro de doctores. "Las                    aportaciones del profesor Freeman -agregó el Rector en su                    discurso- nos parecen tan significativas y relevantes que nos                    han llevado a reconocerle como doctor honoris causa por                    nuestra Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales.                    Precisamente, es la gestión empresarial el eje en torno al que                    se articula la labor académica y formativa de la facultad y,                    precisamente, para contribuir a que esa gestión empresarial                    estuviera impregnada de los principios éticos de la tradición                    cristiana se fundó hace casi medio siglo ICADE".
 
 "En                    nuestra universidad -prosiguió el Rector- queremos formar a                    nuestros alumnos para hacerlos capaces de una gestión                    empresarial eficaz, eficiente y productiva, pero queremos                    formarles, sobre todo, en una gestión empresarial inspirada en                    una ética de la responsabilidad y de la solidaridad. La                    responsabilidad es el proceder ético por el que el hombre se                    hace cargo de la repercusión que su actuación tiene sobre los                    demás y no se desentiende de ella. La solidaridad es el                    compromiso exigido por el convencimiento de que toda actividad                    del hombre repercute en el conjunto de la                    humanidad".
 
 La primacía del hombre sobre los bienes y                    la ordenación de la producción y distribución de bienes al                    servicio del hombre y de su realización, es el horizonte de la                    reflexión académica, de la investigación y de la docencia de                    la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales (ICADE), y                    "los trabajos del profesor Freeman nos inspiran y nos animan                    para seguir avanzando por este camino", terminó el                    Rector.
 
 
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