|                              | 
 |             | Énfasis. Toda la biodiversidad está              expuesta a rearreglos genéticos, los transgénicos no atraviesan un              proceso antinatural, refiere Francisco Bolívar Zapata.Foto:              AMC |             |  |          México cuenta con el marco jurídico adecuado para el uso y        aprovechamiento de Organismos Genéticamente Modificados (OGM),        transgénicos, por lo que se debe aprovechar la gran biodiversidad del país        para contender científica y tecnológicamente en el mundo, puntualizó        Francisco Bolívar Zapata, investigador emérito del Instituto de        Biotecnología de la UNAM. 
 "Si renunciamos al desarrollo de        nuestros propios OGM, estaremos perdidos como país", enfatizó el Premio        Príncipe de Asturias 1991, al señalar que el país debe de tener la        capacidad para producir con esta tecnología semillas propias y lograr un        abasto alimenticio, además de medicamentos y vacunas.
 
 El pionero en        investigación en biología molecular y biotecnológica en el mundo recordó        que a nivel internacional los organismos transgénicos están presentes y se        usan como comestibles desde hace años, no sin recalcar que hasta ahora no        se ha comprobado que afecte la salud humana por su consumo, como ya ha        referido la Organización Mundial de la Salud.
 
 "Las semillas que        compramos a compañías trasnacionales, como Monsanto, no están hechas para        resolver el tipo de plagas que tenemos en México, sino las que tienen en        EU. Sin embargo, en el país contamos con la capacidad de desarrollar        semillas propias".
 
 En conferencia, el experto puntualizó que la        realidad nacional más bien enfrenta problemas de suelos contaminados, con        alta sales, metales o petróleo. "En la naturaleza, como sabemos, existen        los organismos capaces para remover estos componentes: es ella quien se        remedia a sí misma".
 
 Por tanto, la biotecnología y los OGM tienen        la capacidad de obtener esas capacidades de genes de microorganismos y        remediar este tipo de problemas u otros que van en aumento, como la        sequía.
 
 "Debemos desarrollar mejor las capacidades biotecnológicas        de México, que cuenta con una gran riqueza biológica", mencionó el ex        presidente de la Academia Mexicana de Ciencias.
 
 ENTONCES... TODO ES        TRANSGÉNICO. En el contexto de la liberación de maíz transgénico        experimental en el país, ante protestas de grupos ecologistas, el Premio        Nacional de Ciencia y Tecnología desestimó que la presencia de este        cultivo afecte la biodiversidad de ésta y ponga en peligro a las        variedades criollas.
 
 "El riesgo es mínimo; toda la biodiversidad        está expuesta a rearreglos genéticos: el genoma es muy plástico y        evoluciona a pequeños cambios en la naturaleza todo el tiempo. Además el        verdadero riesgo es continuar contaminando el planeta con fertilizantes y        degradando sus suelos", manifestó.
 
 La vida es demasiada compleja,        abundó, resultado de la interacción entre organismos y que han llevado a        cabo un gran conjunto de modificaciones en sus genomas a través de        diferentes mecanismos. "Esta biota, incluyéndonos, es todo el tiempo        susceptible de los cambios: por retrovirus, genomas de enfermedades como        herpes o sida, que pueden incorporar su genoma... Los humanos y los        genomas de los organismos en la biodiversidad vamos modificando        constantemente esta información debido a la plasticidad de la información        genética.
 
 En particular, el caso del maíz transgénico del tipo BT        (por las siglas correspondientes al microorganismo Bacillus        thuringiensis), explicó, se trata de la implementación en este de un solo        gen que permite su resistencia a plagas, que provoca la muerte de los        insectos que las comen.
 
 "Pero esta metodología ocurre en la        naturaleza ocurre todos los días, toda la biota está sujeta a estos        rearreglos genéticos y son más inocuos que seguir utilizando pesticidas,        cuyo efecto sí incide en la salud humana además de la contaminación y        erosión del suelo".
 
 El también miembro del Colegio Nacional,        refirió además que en el país existe la evidencia de transgénicos para uso        comestible, aunque no de forma regulada, debido a su cultivo por        campesinos que obtuvieron las semillas fuera del territorio nacional.        "Pero desde hace varios años se han liberado cultivos en todo el mundo, es        una tecnología que se mantendrá permanente y no se podrán eliminar, y        debemos competir".
 
 Refirió que si bien la Ley de bioseguridad del        OGMs que se aprobó en el país es perfectible, cuenta con el marco jurídico        necesario para hacer un análisis caso por caso para dar certidumbre sobre        su correcta utilización.
 
 CIENCIA ES SOBERANÍA. El científico        reiteró que si bien los OGM no son la solución total a problemas como el        abastecimiento alimentario, cabe preguntarse si en vez de abrir la        discusión, dar las evidencias sobre sus ventajas, y poner en la balanza        los riesgos y beneficios de esta tecnología, se seguirá por el camino de        los pesticidas químicos y el cambio de uso de suelo, "que destruyen la        biodiversidad".
 
 "México tiene una megadiversidad biológica        ventajosa y mediante biotecnología podemos utilizarla de manera        inteligente para el desarrollo, necesitamos nuestros propios OGM",        enfatizó.
 
 No obstante, el biotecnólogo agregó que para ello no es        suficiente con tener un reglamento o la certidumbre jurídica que brinde el        Estado, sino invertir más en ciencia y el desarrollo tecnológico, y el        destino de menos del 0.5 del Producto Interno Bruto (PIB) al ramo        simplemente impide un avance.
 
 "Si la sociedad mexicana no se        convence de que la ciencia, más allá del aporte al conocimiento, le trae        grandes beneficios, seguiremos esperando que las soluciones a nuestros        problemas vengan desde afuera.
 
 "Entonces los jóvenes no se        percatarán de la gran riqueza que tenemos e impedirá que se pelee por        lograr un país más soberano y capaz de exigir un presupuesto más adecuado:        que sólo es del 1 por ciento del PIB y que establece la Ley", recalcó el        Premio Príncipe de Asturias.
 | 
No hay comentarios.:
Publicar un comentario