Paris Hilton: Llamen al 'room service'

Paris, vestida para el rodaje del videoclip.:: R.C.

 

Ella y sus cuarenta maletas revolucionan Ibiza

31.07.10 - 01:25 -

ARANTZA FURUNDARENA |

• A los que nos dedicamos a esto de la crónica veraniega, cuando llegue ese momento fatídico y canicular en el que ya no se nos ocurra nada... ¡Siempre nos quedará Paris! Como en 'Casablanca', pero sin acento. Porque no me refiero a la capital francesa sino a Paris Hilton, convertida por méritos propios en auténtico recurso fácil del columnista estival. Paris (sin acento, insisto) bien vale una columna. Sus escándalos, fiestas, declaraciones y demás desatinos la convierten casi a diario en noticia. Ahora acaba de desembarcar en Ibiza con sus (no exagero) cuarenta maletas. (La compadezco, a veces ya es difícil encontrar la ropa interior en una sola...) Y no ha llegado a la isla para tumbarse al sol, sino para grabar un videoclip con lo que ya se nos anuncia como «la canción del verano». La canción del verano es a la música lo que un 'bigmac' a la gastronomía. Son canciones con mensaje, sí. Pero siempre el mismo: 'Shalalalalá'. Por eso comprendo que, una vez prejubilado Georgie Dann, Paris le tome el relevo en un género (el de la 'frivolité') que ella sin duda domina. Anoche, muy de madrugada ya, presentó su nuevo trabajo en la sala Privilege Ibiza. Y a la hora en que usted lee estas líneas ella estará todavía en brazos de Morfeo (o de otro macizo).

Espero que la coreografía del videoclip sea clara, fácil de entender y sobre todo políticamente correcta, pues la última vez que retrataron a Paris bailando sobre la cubierta de un yate la acusaron de simular el saludo nazi. Es que cuando baila se ve que levanta el brazo en plan 'Heil, Hitler', de manera involuntaria y probablemente espasmódica. Es robótica hasta para moverse. O será que le tiran las costuras. Paris ha elegido para esta ocasión un par de vestidos de la prestigiosa diseñadora nupcial Rosa Clará. Tal vez esté planeando casarse (pero, ¿con quién? Si el único macho fiel que ha conocido hasta ahora es su caniche...) Los dos vestidos le sientan como un guante. Es verla y pensar en una maniquí, pero no de pasarela, sino de las de escaparate. Yo he llegado a albergar la sospecha de que Paris no es del todo humana. Tiene nombre de hotel (el Hilton de París), y en el fondo es como un hotel (y no me refiero a su pasmosa facilidad para recibir huéspedes). Como uno de esos hoteles de lujo, bellos, pero fríos, huecos, asépticos, previsibles, con todas las habitaciones idénticas, con el lobby repleto de falsos dorados, columnas que imitan al mármol e hilo musical en el ascensor. Ahora Paris declara que desea encontrar un novio anónimo. No quiere a su lado a una celebridad. Y la entiendo. Ella, como hotel, sabe bien que los famosos están llenos de caprichos, son insaciables, abusan del 'room service' y a menudo destrozan la habitación. Un pobre hombre, en cambio, en una lujosa suite ni se atreve a abrir el minibar. Y a veces hasta se hace la cama.

FUENTE:
Saludos,

 

RODRIGO  GONZALEZ  FERNANDEZ
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
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