| Para describir a Mildred Rojas se pueden utilizar muchas palabras:        administradora, empresaria, maestra de español, motivadora y hasta        cantante. 
 Pero existen otras que han marcado la vida de esta poeta dominicana:        "En Santo Domingo yo soy india, en Puerto Rico soy trigueña, en Estados        Unidos soy ´Hispanic Black` y en España me llaman morena."
 Esos adjetivos los plasmó en "Alisados", un poemario autobiográfico que        hace una metáfora entre las dificultades que ha vivido por ser        afro-americana y las que ha soportado al tener que alisar su pelo rizado.        "Un motivo de gran trauma y problema desde pequeña porque tengo mucho        cabello y lo tengo malo", afirmó la autora. 
 El pasado 14 de abril, en la Universidad Rutgers, en Camdem, se realizó        el lanzamiento de la primera publicación de la autora. 
 Con el término 'malo', la escritora se refiere al cabello rizado típico        de las personas afro-americanas. "Con el alisado las puertorriqueñas,        dominicanas y cubanas nos parecemos más a las anglosajonas", dijo Rojas.        "Los americanos lo llaman 'relaxing'". Con este proceso, según la autora,        los afro-americanos buscan ser aceptados y en el fondo tener las mismas        oportunidades que las personas 'blancas'. "Los mejores puestos, los        mejores esposos y la mejor vida la tienen las personas con pelo lacio y        menos trigueña que yo".
 La autora comentó que a pesar de que varias personas han intentado        dejarse el pelo natural su propia familia o su entorno laboral ejercen        presión para que se alisen el cabello. "No es común entre nosotros no        tener el pelo sin alisar". "Tú misma te quieres sentir bien y ser aceptada        por la sociedad", dijo Rojas.
 La hispana identificó el hecho de no tener pelo lacio con los problemas        raciales que ha sufrido en República Dominicana y Estados Unidos. "Ser        afro-americana da lo mismo en ambos países. En Republica dominicana,        créanlo o no, son tan raciales como aquí", señaló. "Mientras más moreno tu        eres menos posibilidades tienes de tener trabajos altos en la escala        social".
 La idea de escribir este libro surgió en julio de 2005 cuando Rojas        estaba tomando una clase para su licenciatura de Español en la Universidad        de Rowan, en Nueva Jersey. El soneto número 14 de Pablo Neruda, en el que        el poeta le habla a una mujer con hermosa cabellera, fue la fuente de        inspiración para la dominicana. Después de crear una antología propia con        poesías negroides para su clase, Rojas comenzó a pensar en la idea de        darle luz editorial a todas sus vivencias.
 Debido a la curiosidad que sentía sobre cuál había sido la fuente de        inspiración para los poetas que leía, Mildred introduce cada una de las        cuatro partes de su libro, "Entrada", "Padre Nuestro", "Encuentro" y        "Mujer al fin", con una anécdota propia de su vida que le explica al        lector la razón de cada uno de sus versos.
 Con la misma rigurosidad con la que se aprende una lección para el        colegio, pero con la expresividad y alegría heredada de su padre, Mildred        recita cada uno de sus poemas y recuerda el año 1975, cuando el poeta        fallecido Antonio Mendoza le publicó en Nueva York el primero de sus        poemas. En aquel entonces su tema de inspiración fue su encuentro        espiritual con Dios.
 Su vida
 Con la cualidad de "gitano" propia de la mayoría de los dominicanos,        Mildred ha vivido entre República Dominicana, Puerto Rico y Estados        Unidos. A los cinco años se trasladó desde su isla hacia EEUU con sus        padres. Ese sería el comienzo de su calvario.
 Una de sus memorias de pequeña, y el tema de uno de los primeros poemas        en el libro, es cuando de niña le alisaron el cabello con un peine        caliente para tomarle la foto de la visa americana. "¡Si te mueves te        quemo!", sería la frase que en ese entonces le daría la bienvenida al        mundo de los "alisados". En ese entonces la madre de Mildred no utilizó        ninguna crema, usó, como lo siguen haciendo algunas de las        afro-americanas, un peine de hierro calentado al carbón.
 Años más tarde, durante su bachillerato en Puerto Rico, esta poeta se        sorprendió por encontrar la misma problemática racial en la isla boricua.        "A mí me miraron en Puerto Rico y de una vez
 la trigueña... No soy        Mildred Rojas, soy la trigueña."
 Discriminación en EEUU
 "Uno piensa que en los Estados Unidos no hay racismo porque la        comunidad Afro-americana es grande", afirma Mildred. Pero al comenzar a        enfrentarse al mundo laboral la autora se enfrentó con otra realidad.        "Cuando comencé a trabajar en Estados Unidos una de las cosas que me        advirtieron fue que yo tenía más posibilidades de ser discriminada que        ninguna otra persona porque era mujer, morena e hispana", aseguró la        dominicana.
 Pero el rechazo que Mildred ha sentido no sólo se refiere hacia los        anglosajones. "Los afro-americanos estadounidenses son buenos conmigo        siempre y cuando tengan buena educación. Cuando voy a las personas de        bajos recursos, me miran y me ven negra pero cuando abro la boca soy        hispana y ahí está el problema.¨, afirmó Rojas. "Hay una renuencia, como        que no somos iguales"
 "En Camdem y en las escuelas públicas en las que he trabajado he visto        muchas morenas hispanas como yo que sienten que no tienen nada en común        con la afro-americana", dijo la poeta.
 Precisamente para Mildred uno de los objetivos del libro es unir a las        afro-americanas hispanas y a las afro-americanas estadounidenses. "Quiero        hacer un terreno de equidad donde todas nos podamos identificar". Y con        miras a ese propósito, Rojas decidió incluir traducciones al inglés de        cada uno de sus poemas al final del libro.
 Para la poeta una de las diferencias en las que puede yacer ese rechazo        de la comunidad afro-americana estadounidense se puede encontrar en el        pasado de cada grupo. "Nosotros no compartimos la historia tan violenta        del afro-americano de aquí, por lo tanto no tenemos esa ira. Lo que nos        pasó a nosotros fue en el tiempo de Colón y nuestras heridas ya se han        subsanado".
 La relación con su padre, los recuerdos de Puerto Rico, su soledad, su        encuentro espiritual con Dios, sus sueños y vivencias como mujer son otros        de los temas de los poemas que Mildred incluyó en "Alisados". Además le        dedica poemas a los íconos dominicanos Juan Luis Guerra, Johnny Ventura y        Milton Peláez.
 
 El alisado Este proceso es químico y se hace mediante una crema que debilita el        cabello rizado y lo deja liso. El costo depende del salón, de la cantidad        y longitud del cabello. Se consigue desde los 60 dólares y dura de tres        semanas a un mes. | 
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