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  Aceite de oliva con vocación internacional La exportación no es              algo exclusivo de las grandes multinacionales. Son muchas las              pequeñas y medianas empresas que se atreven a emprender su              particular aventura internacional, en la que se encuentran con los              mismos obstáculos que las grandes firmas, con la diferencia de que,              para una pyme, algunos retos pueden convertirse en muros casi              infranqueables. Empresas como la española ArteOliva, que exporta              aceite de oliva a más de ochenta países, ve cómo la falta de              recursos para registrar las marcas de sus productos en todas las              regiones del mundo le ocasiona importantes gastos cada vez que se              decide a conquistar un nuevo país. El consejero delegado de esta              pyme española, Felipe Silvela, comparte con              Universia-Knowledge@Wharton su experiencia              exportadora.     Universia-Knowledge@Wharton:              ¿Cuáles fueron los primeros pasos que dieron cuando decidieron              exportar?   Felipe              Silvela: ArteOliva sabe desde              sus inicios, en 1999, que no puede ceñirse a competir sólo en el              mercado español, y más cuando se halla dentro de un sector maduro.              Comienza a exportar porque sabe que el aceite de oliva virgen extra              de calidad goza de un enorme prestigio y tiene un gran potencial de              crecimiento aunque los volúmenes de ventas de los aceites españoles              envasados sean poco importantes comparados con los italianos. Por              otra parte, su estrategia de producto no se limita sólo al aceite              sino también a las salsas, aceitunas, vinagres, cremas y caldos,              gazpacho, etc.   La compañía comienza a              exportar en 2000, si bien es cierto que con una cantidad simbólica              (casi 34.000 ). Las exportaciones de los años siguientes muestran              un crecimiento muy elevado: En 2002, 1.180.000 ; 2003, 3.182.000 ;              2004, 6.931.000 ; 2005, 10.355.000 ; 2006, 8.700.000  (descenso              por la subida de precios en origen).   En 2001, creamos el              equipo humano del Departamento de Exportación con cuatro personas.              El Jefe del Departamento cuenta con experiencia comercial              internacional. Entre todos ellos dominan varios idiomas como el              inglés, francés, alemán, italiano, ruso y chino, además del              español.   Es vital la              coordinación entre los diferentes departamentos de la empresa. Así,              por ejemplo, se mantienen reuniones periódicas entre los              responsables de los departamentos de Exportación, Producción y              Calidad y Financiero y Logístico para coordinar la actividad              conjuntamente respetando las competencias de cada uno y evitar los              fallos o incumplimientos que afectan a clientes externos y que              suelen producirse cuando esos departamentos trabajan              descoordinados.    Los países se eligen              en función de los contactos internacionales obtenidos gracias al              apoyo del Ices (Instituto español de Comercio Exterior), Extenda              (organismo de la Junta de Andalucía) y, principalmente, por el              trabajo de las ferias internacionales de alimentación. En este              momento, ArteOliva exporta sus productos a cerca de ochenta              países.   UK@W.:              Dentro del mundo              del aceite, ¿cuáles son los lugares donde es más fácil exportar y              cuáles los más difíciles? F.S.: No conozco nada que              merezca la pena y sea sencillo. Exportar no es fácil en ninguna              parte porque hay competidores experimentados. No obstante, hay              países donde las dificultades son mayores cuando se acumulan, por              ejemplo, las diferencias culturales, de idioma, lejanía y              complejidad de las comunicaciones, aranceles, proteccionismo de los              productos nacionales, registro de las marcas, riesgo comercial de              las ventas con pago aplazado, competidores asentados y con estrechas              relaciones con las empresas distribuidoras, etc. Los países de la Unión              Europea gozan de una mayor seguridad jurídica pero, a cambio, hay              una competencia mucho más desarrollada que exige productos de buena              relación calidad/precio. También son accesibles países como Estados              Unidos, Canadá, Australia y Japón, siempre que los productos sean de              calidad.   Otros países como              Rusia y algunas repúblicas de la antigua Unión Soviética exigen un              conocimiento preciso del mercado, donde hay que contar con              distribuidores de confianza. Se debe exportar siempre productos de              calidad aunque, necesariamente, la apertura del mercado no se haga              con aceite de oliva virgen extra sino con productos de menor coste              de adquisición como la aceituna de mesa. Después, una vez que han              comprobado la calidad ofrecida, se podrá ampliar paulatinamente, la              gama de productos e incluso incorporar aquellos de mayor coste              adquisitivo.   Los países asiáticos              tienen características similares y un gran potencial de crecimiento,              especialmente China. También son importantes Corea del Sur, Malasia,              Tailandia, Vietnam y Filipinas. Respecto a Oriente Medio y los              países árabes, las empresas españolas debemos hacer un esfuerzo              adicional para mejorar la imagen de nuestros aceites.   Los países de              Latinoamérica también tienen un gran interés para una pyme como              ArteOliva por la identidad cultural de muchos países              iberoamericanos; Destacan Chile, Argentina, México, Colombia,              Ecuador, Perú, Venezuela y algunos lugares turísticos de otros              países de las Antillas. En todos ellos, en mayor medida unos que              otros, hay que hacer especial hincapié en el seguimiento constante a              las gestiones de cobro de la mercancía.   Respecto a la región              africana, resulta de especial interés el mercado de Sudáfrica. En              general, para una empresa como ArteOliva, debe rechazarse la              tentación de vender a cualquier precio un producto con tal de que no              lo haga tu competencia, sólo por ser capaces de superar los              controles sanitarios del país de destino. El futuro, no está tanto              en los mercados de grandes volúmenes y primer precio, sino en              ofrecer productos de calidad, lo más asequibles que se pueda, y con              marcas de prestigio que den garantía y seguridad a los              consumidores.   UK@W.:¿Cuáles son              los principales obstáculos con los que se han encontrado a la hora              de exportar y cómo los han superado?   F.S.: Trabas              burocráticas, arancelarias, diferencias culturales importantes y              esenciales, conseguir personas y empresas en quien confiar, escasez              de recursos y falta de un plazo claro para el retorno de esa              inversión y plazos de envío derivados de la logística (especialmente              en lo que se refiere a envíos). Quizá, la falta de seguridad              jurídica es lo que puede desanimar más a exportar en un determinado              país, ya que hay pocas garantías para el cobro de las facturas en un              tiempo razonable.   Llama la atención              algunas trabas que se imponen a través de la titularidad de las              marcas. Considero una práctica abusiva que personas y entidades              normalmente empresas distribuidoras- de un país concreto registren              a su favor marcas de empresas europeas con el fin de negociar con              ventaja las condiciones de entrada de ese fabricante en una región.              Registrar tus marcas en todos los países para evitar que los              oportunistas puedan tener ventaja resulta prohibitivo para una pyme.              Esta práctica desleal ocasiona graves problemas a las pequeñas y              medianas empresas exportadoras. Respecto a los problemas con los              registros de marcas, además de un buen asesoramiento jurídico              especializado, se debe hallar alguna persona de confianza entre los              importadores o distribuidores del país para negociar, en su caso, la              cesión de las marcas registradas.   UK@W.: ¿Qué marcas              comercializan en el exterior? ¿Cuánto supone las ventas              internacionales sobre la facturación total? ¿Cuáles son los países              donde más venden?   F.S.: Comercializamos en el              exterior las marcas "ArteOliva, "Solvita", "Mediterranean Vita",              ArteSur, "Bio ArteOliva" (sólo productos procedentes de la              agricultura ecológica, entre otras). En este momento, las ventas              internacionales suponen casi el 70% de la facturación total de la              empresa. Los países donde más vende ArteOliva son Rusia, Japón,              Estados Unidos, Canadá y algunos de la UE. Acabamos de abrir mercado              en China e India.   UK@W.:              ¿Cuánto le cuesta              anualmente a la compañía defender sus marcas a nivel internacional?              ¿Qué problemas se han encontrado en este ámbito?   F.S.: Es bastante              caro, sobre todo, si tienes la mala suerte de que haya obstáculos              que, aunque no tengan mucho fundamento, en algún caso nos consta que              son promovidos para generar facturación a favor de determinados              despachos de abogados. Registrar marcas, renovarlas y promocionarlas              nos supone un coste anual que ronda los 160.000 euros. El principal              problema que nos encontramos es que algún desaprensivo se haya              adelantado a registrar la marca en un país concreto y luego intente              vendérnosla por un precio superior. No contamos con recursos              suficientes para registrar nuestras marcas principales en todos los              países. Hay reconocer como positiva la situación en la Unión              Europea, donde una marca comunitaria extiende su protección a todos              los países miembros de la UE.   UK@W.:              ¿Son              útiles las ferias internacionales para una pequeña              empresa?   F.S.: ArteOliva,              desde sus comienzos, siempre ha tenido claro que una parte esencial              de su estrategia pasaba por la internacionalización. Las ferias              internacionales son excelentes escaparates de los productos y una              ocasión inmejorable para darlos a conocer a todos los distribuidores              del mundo que las visitan. Por eso, ArteOliva ha participado, pese a              sus limitaciones presupuestarias como pyme, en las más importantes:              La Feria Anuga de Colonia (Alemania), La Feria Sial de París              (Francia) y la Feria Alimentaria de Barcelona (España). Para los              productos ecológicos, se suele asistir a Biofach y también a              importantes eventos locales de un país concreto, como Prodexpo en              Moscú.   Para una pequeña              empresa, estos encuentros son muy útiles, ya que permiten que muchos              potenciales compradores (distribuidores) conozcan a fondo los              productos y las novedades expuestas, además de iniciarse muchos              acuerdos comerciales. Exigen una presencia activa en el stand por              parte del equipo comercial desplazado a la feria y un trabajo en              equipo tanto anterior como posterior al evento. Una buena señal de              que la feria se ha preparado bien es que un porcentaje mayoritario              de las visitas concertadas con antelación durante los meses previos              acudan al stand, y gran parte de ellas formalicen pedidos en              firme.   UK@W.:              ¿Cómo              afectan las diferencias culturales de cada país a la gestión del              negocio?   F.S.: Las              diferencias culturales afectan a la gestión del negocio pero no              siempre de forma negativa. Las diferencias culinarias, por ejemplo,              deparan enormes sorpresas y la experiencia es que no se debe              descartar comercialmente ningún producto de la gama a priori. Es              cierto que todo fabricante debe adaptarse a los gustos del              consumidor, pero también sucede que determinados productos gozan de              una aceptación excelente cuando se dan a probar. Como ejemplo, citar              la excelente aceptación de las aceitunas en los mercados de Rusia y              Ucrania, además de la sorprendente acogida una salsa de mayonesa que              elaboramos para unos clientes en Ulan Bator (Mongolia). Otra              situación curiosa es la de países de influencia hindú, donde              utilizan el aceite de oliva, no como alimento, sino como              cosmético.   Quizá una              característica diferenciadora de una pyme como ArteOliva sea su              flexibilidad, es decir, la capacidad de elaborar productos a medida              para determinados clientes que demandan algo que una gran empresa o              multinacional no le resulta rentable fabricar. Esto nos permite              atender a una serie de clientes que buscan un producto diferenciado              y, de paso, nos ha brindado la oportunidad de que compraran otros              productos que inicialmente no les interesaban.   UK@W.:              ¿Han              adaptado algún tipo de producto fuera de España que no se venda en              este país?   F.S.: ArteOliva ha              apostado por la innovación para ser capaz de lanzar productos en un              plazo de tiempo corto. Además, la tecnología que hemos implantado              nos permite fabricar series cortas que serían poco rentables para un              fabricante orientado a producciones masivas. En concreto, elaboramos              productos para determinados fabricantes, tanto españoles como              extranjeros. En algunos casos, los productos tienen características              físico-químicas y organolépticas singulares o con materias primas              diferentes a las que se utilizan en España. Por ejemplo, para un              cliente francés fabricamos en exclusiva un tipo de salsa mayonesa              con mostaza de Dijon.   UK@W.: ¿Existen              restricciones arancelarias a la exportación de aceite y cómo les              afecta?   F.S.: Sí,              demasiadas. El libre comercio no es una realidad incluso en un mundo              que se dice globalizado. Es verdad que la situación ha mejorado en              los últimos años pero no es suficiente. En algunos países está              absolutamente prohibida la venta de aceite de oliva, aunque hay que              reconocer que suelen ser casos extremos. Lo normal es que en              determinados países haya fuertes barreras arancelarias que              convierten nuestro producto en algo prohibitivo. Se da la              circunstancia de que, a veces, son países no productores de aceite              de oliva aunque, sí de otras grasas vegetales.   Otros países optan por              la fórmula de la concesión de divisas o restricciones de dinero: se              puede exportar hasta una cierta cantidad con lo cual se limita el              libre mercado para proteger la moneda nacional. | 
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