energia nuclear
Introducción 
La energía nuclear es la energía que  se libera espontánea o artificialmente en las reacciones nucleares. Sin embargo,  este término engloba otro significado, el aprovechamiento de dicha energía para  otros fines como, por ejemplo, la obtención de energía eléctrica, térmica y  mecánica a partir de reacciones nucleares, y su aplicación, bien sea con fines  pacíficos o bélicos. Así, es común referirse a la energía nuclear no solo como  el resultado de una reacción sino como un concepto más amplio que incluye los  conocimientos y técnicas que permiten la utilización de esta energía por parte  del ser humano. 
Estas reacciones se dan en los núcleos de algunos isótopos  de ciertos elementos químicos, siendo la más conocida la fisión del uranio-235  (235U), con la que funcionan los reactores nucleares, y la más habitual en la  naturaleza, en el interior de las estrellas, la fusión del par deuterio-tritio  (2H-3H). Sin embargo, para producir este tipo de energía aprovechando reacciones  nucleares pueden ser utilizados muchos otros isótopos de varios elementos  químicos, como el torio-232, el plutonio-239, el estroncio-90 o el polonio-210  (232Th, 239Pu, 90Sr, 210Po; respectivamente). 
Existen varias disciplinas y  técnicas que usan de base la energía nuclear y van desde la generación de  electricidad en las centrales nucleares hasta las técnicas de análisis de  datación arqueológica, la medicina nuclear usada en los hospitales, etc. 
Los  dos sistemas más investigados y trabajados para la obtención de energía  aprovechable a partir de la energía nuclear de forma masiva son la fisión  nuclear y la fusión nuclear. La energía nuclear puede transformarse de forma  descontrolada, dando lugar al armamento nuclear; o controlada en reactores  nucleares en los que se produce energía eléctrica, energía mecánica o energía  térmica. Tanto los materiales usados como el diseño de las instalaciones son  completamente diferentes en cada caso. 
Otra técnica, empleada principalmente  en pilas de mucha duración para sistemas que requieren poco consumo eléctrico,  es la utilización de generadores termoeléctricos de radioisótopos, en los que se  aprovechan los distintos modos de desintegración para generar electricidad en  sistemas de termopares a partir del calor transferido por una fuente radiactiva.  
La energía desprendida en esos procesos nucleares suele aparecer en forma de  partículas subatómicas en movimiento. Esas partículas, al frenarse en la materia  que las rodea, producen energía térmica. Esta energía térmica se transforma en  energía mecánica utilizando motores de combustión externa, como las turbinas de  vapor. Dicha energía mecánica puede ser empleada en el transporte, como por  ejemplo en los buques nucleares; o para la generación de energía eléctrica en  centrales nucleares. 
La principal característica de este tipo de energía es  la alta calidad de la energía que puede producirse por unidad de masa de  material utilizado en comparación con cualquier otro tipo de energía conocida  por el ser humano, pero sorprende la poca eficiencia del proceso, ya que se  desaprovecha entre un 86 y 92% de la energía que se libera. 
Ventajas  e inconvenientes 
Ventajas La energía nuclear, genera un tercio de la energía  eléctrica que se produce en la Unión Europea, evitando así, la emisión de 700  millones de toneladas de óxido de carbono por año a la atmósfera. Por otra  parte, también se evitan otras emisiones de elementos contaminantes que se  generan en el uso de combustibles fósiles. Además, se reducen el consumo de las  reservas de combustibles fósiles, generando con muy poca cantidad de combustible  muchísima mayor energía, evitando así gastos en transportes, residuos,etcétera.  
Inconvenientes Hay un alto riesgo de contaminación en caso de accidente. Se  producen residuos radiactivos que son difíciles de almacenar. Hay un alto coste  de las instalaciones y mantenimiento de las centrales nucleares. Y puede usarse  con fines no pacíficos. 
Regulación de residuos 
Para los residuos  radiactivos ellos se desarrolló una regulación específica, gestionándose de  formas diferentes en función del tipo de radiactividad que emiten y del  semiperiodo que poseen. Esta regulación engloba todos los residuos radiactivos,  ya procedan de instalaciones de generación de electricidad, de instalaciones  industriales o de centros médicos. 
Se han desarrollado diferentes  estrategias para tratar los distintos residuos que proceden de las instalaciones  o dispositivos generadores de energía nuclear: 
Baja y media actividad. En  este caso se trata de residuos con vida corta, poca radiactividad y emisores de  radiaciones beta o gamma. Suelen ser materiales utilizados en las operaciones  normales de las centrales, como guantes, trapos, plásticos, etc. En general se  prensan y secan para reducir su volumen, se hormigonan y se embidonan para ser  almacenados durante un periodo de 300 o de 500 años, según los países, en  almacenamientos controlados. En España este almacenamiento se encuentra en la  provincia de Córdoba. 
Alta actividad. Estos residuos tienen semiperiodo  largo, alta actividad y contienen emisores de radiaciones alfa. Se generan en  mucho menor volumen pero son altamente nocivos inmediatamente después de ser  generados. Generalmente, aunque no son los únicos, se trata de las propias  barras de combustible de los reactores de fisión ya utilizadas. Para ellos se  han desarrollado diversas estrategias: 
Almacenamiento temporal. En las  piscinas de las propias centrales durante la vida de la central o en  almacenamientos construidos a propósito. 
Reprocesamiento. En este proceso se  lleva a cabo una separación físico-química de los diferentes elementos,  separando por una parte aquellos isótopos aprovechables en otras aplicaciones,  civiles o militares. Es la opción más similar al reciclado. Sin embargo en el  proceso no todos los elementos reciclados son totalmente reaprovechables, como  por ejemplo el neptunio o el americio. Para estos, en un volumen mucho menor que  el inicial, es necesario aun el uso de otras opciones como el almacenamiento  geológico profundo. 
Almacenamiento Geológico Profundo. Este proceso consiste  en estabilizar las barras de combustible gastadas en contenedores resistentes a  tratamientos muy severos que posteriormente se introducen en localizaciones  similares a las minas, ya existentes o construidas para tal fin. Suelen estar en  matrices geológicas de las que se sabe que han sido estables durante millones de  años. Las más comunes son calizas, graníticas o salinas. Los técnicos estiman  que estos AGP deberían poder preservar íntegros los residuos durante los miles  de años en que sigan siendo tóxicos sin afectar a las personas de la superficie.  Su principal defecto es que sería muy difícil o imposible recuperar estos  residuos para su uso útil en el caso de que técnicas futuras puedan  aprovecharlos eficientemente. 
Transmutación en centrales nucleares de nueva  generación. Estos sistemas usan torio como combustible adicional y degradan los  desechos nucleares en un nuevo ciclo de fisión asistida, pudiendo ser una  alternativa ante la dependencia del petróleo, aunque deberán vencer el rechazo  de la población. Esta técnica se estima aceptable para aquellos radioisótopos de  semiperiodo largo para los que no se ha hallado ninguna aplicación todavía. Esos  isótopos más problemáticos son los transuránidos como el curio, el neptunio o el  americio. Sin embargo para emplear esta técnica se precisan métodos adicionales,  como el reprocesado previo. 
Una central nuclear es una instalación  industrial empleada para la generación de energía eléctrica a partir de energía  nuclear, que se caracteriza por el empleo de materiales fisionables que mediante  reacciones nucleares proporcionan calor. Este calor es empleado por un ciclo  termodinámico convencional para mover un alternador y producir energía  eléctrica. 
Estas centrales constan de uno o varios reactores, que son  contenedores (llamados habitualmente vasijas) en cuyo interior se albergan  varillas u otras configuraciones geométricas de minerales con algún elemento  fisil (es decir, que puede fisionarse) o fértil (que puede convertirse en fisil  por reacciones nucleares), usualmente uranio, y en algunos combustibles también  plutonio, generado a partir de la activación del uranio. En el proceso de fisión  radiactiva, se establece una reacción que es sostenida y moderada mediante el  empleo de elementos auxiliares dependientes del tipo de tecnología empleada.  
Las instalaciones nucleares son construcciones muy complejas por la variedad  de tecnologías industriales empleadas y por la elevada seguridad con la que se  les dota. Las características de la reacción nuclear hacen que pueda resultar  peligrosa si se pierde su control y prolifera por encima de una determinada  temperatura a la que funden los materiales empleados en el reactor, así como si  se producen escapes de radiación nociva por esa u otra causa. 
La energía  nuclear se caracteriza por producir, además de una gran cantidad de energía  eléctrica, residuos nucleares que hay que albergar en depósitos aislados y  controlados durante largo tiempo. A cambio, no produce contaminación atmosférica  de gases derivados de la combustión que producen el efecto invernadero, ni  precisan el empleo de combustibles fósiles para su operación. Sin embargo, las  emisiones contaminantes indirectas derivadas de su propia construcción, de la  fabricación del combustible y de la gestión posterior de los residuos  radiactivos (se denomina gestión a todos los procesos de tratamiento de los  residuos, incluido su almacenamiento) no son despreciables.  
Funcionamiento  
 
Central nuclear con un  reactor de agua a presión. (PWR) 
1- Edificio de contención. 2- Torre de  refrigeración. 3- Reactor nuclear. 4- Barras de control. 5- Acumulador de  presión. 6- Generador de vapor. 7- Combustible nuclear. 8- Turbina. 9- Generador  eléctrico. 10- Transformador. 11- Condensador. 12- Vapor. 13- Líquido saturado.  14- Aire ambiente. 15- Aire húmedo. 16- Río. 17- Circuito de refrigeración. 18-  Circuito primario. 19- Circuito secundario. 20- Emisión de aire húmedo (con  vapor de agua). 
Las centrales nucleares constan principalmente de cuatro  partes: 
El reactor nuclear, donde se produce la reacción nuclear. 
El  generador de vapor de agua (sólo en las centrales de tipo PWR). 
La turbina,  que mueve un generador eléctrico para producir electricidad con la expansión del  vapor. 
El condensador, un intercambiador de calor que enfría el vapor  transformándolo nuevamente en líquido. 
El reactor nuclear es el encargado de  realizar la fisión o fusión de los átomos del combustible nuclear, como uranio o  plutonio, liberando una gran cantidad de energía calorífica por unidad de masa  de combustible. 
El generador de vapor es un intercambiador de calor que  transmite calor del circuito primario, por el que circula el agua que se  calienta en reactor, al circuito secundario, transformando el agua en vapor de  agua que posteriormente se expande en las turbinas, produciendo el movimiento de  éstas que a la vez hacen girar los generadores, produciendo la energía  eléctrica. Mediante un transformador se aumenta la tensión eléctrica a la de la  red de transporte de energía eléctrica. 
Después de la expansión en la  turbina el vapor es condensado en el condensador, donde cede calor al agua fría  refrigerante, que en las centrales PWR procede de las torres de refrigeración.  Una vez condensado, vuelve al reactor nuclear para empezar el proceso de nuevo.  
Las centrales nucleares siempre están cercanas a un suministro de agua fría,  como un río, un lago o el mar, para el circuito de refrigeración, ya sea  utilizando torres de refrigeración o no. 
Saludos,
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