|                              | Más emoción que              razón ¿Cómo tomamos              decisiones?
 Sensatez y sentimientos. Las áreas del              cerebro compiten en cada una de nuestras elecciones.
     |  Clarin.com
 
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        |        Por: Facundo Manes* Muchas teorías asumen que las decisiones        derivan de una evaluación de alternativas de los posibles resultados con        un análisis costo-beneficio.
 La evidencia científica indica que        decidimos, básicamente, con las emociones. Investigaciones recientes        demuestran que la toma de decisiones es un proceso que depende de áreas        cerebrales involucradas en el control de las emociones.
 
 Tomamos        decisiones permanentemente y la velocidad de los eventos que nos suceden        hace que no haya espacio para racionalizar los pros y contras de cada        decisión. Estas dependen de qué región cerebral emerge victoriosa de una        batalla entre los centros emocionales y racionales.
 
 Psicólogos de        Princeton estudiaron cómo las personas tomaban decisiones por las cuales        perdieron dinero innecesariamente y encontraron que las emociones pueden        anular el pensamiento lógico. Estudiaron el juego del ultimátum, en la que        dos personas tienen una oportunidad de dividir $ 10.
 
 Una persona A        ofrece una parte del dinero para el "receptor". Si éste acepta, ambos        reciben el dinero en la forma propuesta; si el receptor rechaza la oferta,        nadie recibe nada. Teorías económicas asumirían que A debe siempre ofrecer        un peso o un mínimo de cantidad y que el receptor debe aceptar siempre,        prefiriendo recibir un peso antes que nada. Sin embargo, estudios        psicológicos han demostrado que el receptor prefiere perder todo antes que        aceptar una oferta que considera injusta.
 
 Los investigadores        estudiaron al receptor con una tecnología que permite ver activación        cerebral. Encontraron que cuanto más injusta la oferta, había mayor        actividad en una zona llamada ínsula anterior, asociada con emociones        negativas. Áreas cerebrales asociadas con racionalidad también        respondieron a las ofertas desleales. Cuando estudiaron los promedios,        encontraron que cuando los sujetos rechazaban las ofertas, la actividad        del área de la emoción negativa superaba a la de la zona racional. Este        estudio demuestra que hay una respuesta emocional ante una decisión        económica y además una competencia entre diferentes modos de procesamiento        de la situación.
 
 La noción de que somos seres conscientes, con el        poder de realizar nuestras propias elecciones en la vida ha sido        cuestionada. Benjamín Libet, de la Universidad de California, demostró que        áreas del cerebro se activan antes de que un individuo esté consciente de        una decisión particular como mover una pierna. Un análisis de la pregunta        sobre si poseemos libre albedrío requiere tomar en cuenta el proceso de        toma de decisiones y ésta es influida por procesos implícitos que muchas        veces no alcanzan la conciencia.
 
 Hay un tipo de pacientes con        disfunción emocional, que presentan miopía del futuro en su toma de        decisiones, privilegiando la recompensa inmediata, aunque esto repercuta        negativamente a largo plazo. Un adicto grave puede comprender que el        consumo intenso de droga posiblemente le traiga problemas sociales,        laborales, económicos y familiares a largo plazo, pero sin embargo no        puede resistir la tentación a la recompensa inmediata. Esto no se explica        por dificultad en la racionalidad o comprensión sino por una disfunción        emocional que impacta desventajosamente en las decisiones a largo        plazo.
 
 La ciencia está comenzando a iluminar el camino que nos        permitirá entender por qué elegimos cuando elegimos. Y aquí, la palabra        entender es clave en la historia del mundo, que no es otra cosa que la        historia de la toma colectiva de decisiones.
 *También es presidente del Grupo de        Investigación en Neurología Cognitiva de la Federación Mundial de        Neurología. 
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Fuente:CLARION.COM
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Saludos
Rodrigo González  Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la  ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
  
 
 
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