| La estrategia de la "Sofofa" de Noruega para atraer a la        mujer al sector privado Martes,        02 de Octubre de 2007
 Economía y Negocios Online, El Mercurio
 Carolina Gutiérrez
 
 Para Kari Maeland, consejera        de la entidad, tener modelos femeninos es vital para aumentar su        participación.
 "Debe ser aceptable para las        mujeres tener varias carreras", afirma Kari Maeland. Ella es consejera del        exitoso proyecto Female Future, iniciativa de la Confederación de        Industrias de Noruega (el equivalente de la Sofofa en Chile), que busca        promover a las mujeres en los puestos de liderazgo y que ya ha insertado a        34% de sus participantes en estas posiciones.
 Y Kari sabe de lo que        habla. En los "90 fue escalando en su carrera profesional. Hoy ocupa tres        cargos directivos y paralelamente es madre. Divide su tiempo entre su        trabajo y su familia; no tiene reuniones después de las 3 de la tarde,        recoge a su hija en el colegio y le prepara la        comida.
 
 Maeland está en Chile para compartir su experiencia        en el seminario que Comunidad Mujer realiza hoy martes.
 
 -¿Por        qué es necesario crear iniciativas para la inclusión de las mujeres en los        altos cargos?
 
 "Uno de los desafíos más grandes es hacer a la        mujer decir "sí" a cargos directivos. El CEO de una compañía descubrió que        muchos de los proyectos más innovadores venían de los postgrados de una        universidad de Noruega, pero ninguna de las mujeres que allí participaban        postulaban a cargos en su empresa. Les dijo a sus administrativos -en su        mayoría hombres- que aumentaran el número de mujeres, pero nada sucedió.        Luego cambió el sistema de bonos para reclutar a más mujeres jóvenes y        -adivina qué- ¡dio resultado!".
 
 -¿Y por qué las mujeres no se        sienten atraídas a estos cargos?
 
 "Nuestra encuesta        "Trabajo-Equilibrio de Vida" muestra que las mujeres tienden a evaluar su        situación de vida antes de decir "sí" o "no" a un cambio de trabajo o        cargo directivo; una diferencia significativa con los hombres. Además, las        mujeres tienden a construir sus redes de otras formas, ya que no tienen el        mismo enfoque hacia los movimientos en sus carreras y hacia los altos        puestos. Pero creo que esto está cambiando".
 
 "Uno de los        principales desafíos del sector privado es convertirse en un lugar        atractivo de trabajo para estas mujeres. Muchas compañías ya han elaborado        campañas y planes de acción que apuntan a estas jóvenes".
 
 -¿Cómo        nace esta idea del sector privado para llevar a cabo el proyecto Female        Future?
 
 "La idea se basa en el siguiente argumento: "Los        talentos están igualmente distribuidos entre los hombres y las mujeres".        Si la sociedad sólo usa el 50% de su población que son hombres en los        cargos directivos, no utilizará todo su potencial humano".
 
 "Creemos        que la diversidad en estos puestos también tiene un efecto positivo en el        ambiente interno y proyecta una imagen de empresa orientada hacia el        futuro".
 
 "Por último, el panorama laboral de Noruega presenta un        mercado muy dividido por género: la mayoría de las mujeres prefiere el        sector público y trabajar media jornada. Como el sector privado carece de        trabajo, tenemos que importar de otros países, y es menos demandante y más        barato para las compañías tratar de atraer a estas        mujeres".
 
 -¿Cree usted que en países como Chile se podría lograr        una mayor integración de la mujer en los puestos de liderazgo a través de        una política impulsada exclusivamente por el sector        privado?
 
 "Yo creo que una sociedad que facilita la        participación en los altos cargos, sin fijarse en el género y reconociendo        la diversidad, va por el buen camino. Si esto se combina con la habilidad        de innovación, se pueden obtener resultados exitosos. Ahora, aplicando la        experiencia de Noruega, creo que hay muchas mujeres que pueden servir como        ejemplo y modelos a seguir. Estas tienen un gran poder y capacidad de        impacto en los jóvenes (hombres y mujeres) y en la sociedad. En Chile,        ustedes tienen una Presidenta mujer. No creo que tenga que ver con si es        del sector privado o público. Para tener más mujeres en altos cargos        gerenciales y directorios, hay que desafiar las actitudes y toma        tiempo".
 
 "Además, estas modelos tienen que apoyarse entre ellas.        Las mujeres en los negocios tienen que establecer una red de contactos        profesionales, estimular a las mujeres más jóvenes a seguir estudios        profesionales y carreras que no son típicamente femeninas. Una forma muy        efectiva son los programas de tutorías para mujeres más        jóvenes".
 
 "Uno de los principales desafíos del sector privado es        convertirse en un lugar atractivo de trabajo para estas        mujeres".
 
 
 | 
        |  | 
    
 soliciten nuestros cursos de capacitación a nivel  internacional
 
No hay comentarios.:
Publicar un comentario