Ante su congreso mundial que se celebrará en la ciudad de México del 30        de este mes al 2 de octubre, la Unión Internacional Cristiana de        Dirigentes de Empresa (Uniapac) señala que en los últimos diez años, por        diferentes circunstancias, se ha observado en todo el mundo un progresivo        crecimiento de la conciencia del empresario respecto de sus deberes para        con la sociedad, lo que ha permitido el surgimiento de un fenómeno        denominado Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
Esto        constituye un paso importante hacia el logro del objetivo de la        organización mencionada, que es promover, desde la actividad empresarial,        una economía acorde con el valor de la persona humana. Y es que actuar con        principios éticos, advierte la Unión, no significa que los empresarios        decidan a favor del menor beneficio, de tal manera que los valores de la        ética también son rentables.
La realización del XXIII Congreso        Mundial de la Uniapac se enmarca en la finalidad de transformar la forma        en que se conducen las empresas, de modo que la economía sirva a la        dignidad del hombre. "Los dirigentes de empresa miembros de Uniapac nos        consideramos responsables de instaurar una cultura, una manera de operar        en la empresa y en el mercado, que constituya un ámbito de desarrollo        integral de las personas y su dignidad".
Como publicamos ayer, el        Congreso se efectuará en la ciudad de México, con la participación de        destacadas personalidades vinculadas con el ámbito empresarial como el        cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa, arzobispo de Santiago de Chile;        el cardenal Paul Josef Cordes, presidente del Pontificio Consejo Cor Unum;        Lorenzo Servitje, fundador del Grupo Bimbo; Stefano Zamagni, consultor del        Consejo Pontificio Justicia y Paz, asesor económico de los papas Juan        Pablo II y Benedicto XVI, y Michel Camdessus, antiguo presidente del Fondo        Monetario Internacional, entre otros expertos.
La Uniapac es una        federación internacional de asociaciones de empresarios cristianos y,        también, un lugar de encuentro. Fue creada en 1931, está constituida como        asociación sin fines de lucro con sede en Bélgica y reúne a asociaciones        de 25 países.
La Rentabilidad de los Valores es el punto de partida        de la Unión para promover diversas iniciativas en todo el mundial y        contiene lo específico que ofrecen sus integrantes como empresarios dentro        de la gran corriente de la Responsabilidad Social Empresarial. La manera        de ser que promueven proviene de la vitalidad interior de las virtudes        humanas comunes (la justicia, la templanza, la fortaleza, la prudencia y        la solidaridad) inculcadas por las virtudes de la fe, la caridad y la        esperanza.
Estos principios, recuerda la Unión, han tenido una gran        influencia sobre nuestra civilización y el desarrollo humano, por ejemplo,        en cuanto al respeto por la dignidad de cada ser humano, particularmente        en la actividad empresarial.
Los empresarios que integran la Unión        consideran que el trabajo humano consiste en proveer alimento, dignidad y        desarrollo a todas las personas. A través del trabajo, dicen, la persona        no sólo transforma el mundo de cosas, sino que también comparte algo de sí        mismo a través de las cosas que produce e intercambia, y por ende, entra        en profunda relación con los demás. "Las consecuencias morales de esta        transformación son enormes, por ejemplo, cuando consideramos que los        bienes están destinados al uso de todos los hombres, son la herencia común        de todos los habitantes pasados, presentes y futuros. De igual manera        sucede con respecto a los derechos humanos, particularmente el derecho a        un trabajo digno".
Como dirigentes siguen en un documento, a        partir de nuestra experiencia, consideramos que una economía y una empresa        inspirada y motivada para servir al hombre como un fin en sí mismo, son        desde la perspectiva social, así como también desde la económica, más        eficientes al generar valor agregado que una economía y una empresa que        están solamente guiadas por los intereses financieros de unos pocos y que        consideran al hombre como una herramienta para servir a sus intereses        individuales.
Como dirigentes reconocemos el papel esencial del        liderazgo para orientar las empresas hacia valores éticos y principios        específicos, liderar su instigación y ayudar a las organizaciones a        conservar la conducta ética en el tiempo, subrayan. En la actualidad,        todos somos sensibles a las "tres dimensiones" (económica, social y        ambiental) que deberían considerarse en cualquier empresa.
Sin        embargo, hemos llegado a la conclusión de que estas tres dimensiones        estructurales pueden tener solamente sentido al orientarse alrededor de la        "persona humana". Esto constituye una característica distintiva de la        visión de Uniapac con respecto a la RSE: colocar a la persona humana en el        centro de toda la actividad    económica.
 
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