REUNIÓN CON DIRECTIVOS Y FUNCIONARIOS DE GOBIERNO MIERCOLES, 7 DE JUNIO DE 2006
Nota: este es el famoso discurso que muchos lectores me han llamado solicitándolo. Es lo que se ha llamado el “reto a los funcionarios “ o “mandamientos” o decálogo”
Es el texto original de
Patio de Las Camelias, Palacio de
Muchos me preguntan ¿en qué consiste el nuevo estilo de hacer gobierno? Y quiero ser muy clara para que nadie tenga duda. Para mí, el nuevo estilo que quiero ver implementado por ustedes tiene 10 orientaciones que quisiera destacar. Si lo quieren, lo podemos llamar así, una suerte de decálogo del nuevo estilo.
Primero. El que quiera estar en el servicio público debe entender que éste es un trabajo para servir a la ciudadanía, para beneficiar a las personas, con buen trato y cercanía. Esto debe expresarse en el trabajo cotidiano y en la forma de hacer gobierno, con los ciudadanos, pero también con los propios trabajadores de cada una de nuestras instancias.
Segundo. Hay que asumir a tiempo, con celeridad y eficiencia los problemas. Cuando una autoridad no asume en el momento oportuno una dificultad, ésta se le puede escapar de las manos. Y creo que tenemos que actuar un poco más activamente. Este gobierno tiene suficientes tareas que afrontar como para agregarle otros porque no hemos sido capaces de preverlo.
Quiero ver trabajando a mis Ministros, Subsecretarios, autoridades y funcionarios en la implementación de nuestros programas, explicando nuestras acciones y afrontando las dificultades. La agenda del país debemos ponerla nosotros.
Tercero. Necesito un gobierno que se anticipe a los problemas y no que reaccione solamente a ellos. Espero que antes que estalle un conflicto, vayan a hacerle frente sin demora, buscando actuar cuando se está a tiempo de resolverlo de manera expedita y hacer todas las coordinaciones para que eso pueda ser una realidad.
Cuarto. Quiero un gobierno trabajando en equipo. No quiero agendas propias. No quiero individualismo. Ganamos la elección presidencial para imponer un cambio en el país que solicita la gente y estamos mandatados para responder a la esperanza que se ha depositado en todos nosotros.
Pero para que nos vaya bien, necesitamos trabajar unidos, con mucha lealtad, compromiso y mucha entrega. Porque en cuatro años no tenemos pausa y así también ustedes tendrán siempre mi apoyo. Esa es, por lo demás, nuestra tradición. Llevamos 16 años de Concertación y en todo este período hemos recuperado la democracia, hemos cuidado la democracia y hemos desarrollado la democracia.
Hemos incentivado el surgimiento de las organizaciones sociales. Hemos capacitado a sus dirigentes. Ahora que hacen sentir su voz y su presencia, tenemos que mostrarnos a la altura de lo que están haciendo.
Quinto. Espero de ustedes que no se limiten a las respuestas de rutina. No es suficiente. Debemos ser creativos, atrevernos a innovar, porque es lo único correcto ante tiempos nuevos. Estamos asistiendo a hechos inéditos. Vamos a ver muchas cosas que van a ocurrir por primera vez. En menos de cien días hemos ido desde la asunción al mando de la primera mujer Presidenta, a la manifestación juvenil más grande de nuestra historia reciente. Por lo tanto, la rutina no es la respuesta.
Hemos despertado una ciudadanía activa y todos vamos a estar a la altura de lo que ese desafío implica. Ése es mi propósito, ése es un desafío más grande, pero es un hermoso desafío, poder construir un país más equitativo, pero, además, más democrático. Nos exige más, pero para eso estamos aquí. Ese es mi propósito y quiero que sea el de todos ustedes.
Sexto. Y quiero ser categórica. Yo estoy hablando de los cuatro años de gobierno: no se justifican improvisaciones. Podemos trabajar bien, sin improvisaciones. Nuestra tarea básica es cumplir nuestra labor, hacer bien nuestro trabajo, con dedicación y esfuerzo. La gente, por lo demás, espera eso de nosotros. Para eso nos eligieron. Nada reemplaza el trabajo bien hecho.
Séptimo. Hay que prepararse para el diálogo ciudadano. Yo durante la campaña estuve en cientos, y son muy exigentes. También prepararse para el conflicto, porque el conflicto es parte de una sociedad que se mueve, que tiene intereses, fuerza, sobre todo cuando esa fuerza se siente que es un país que acoge y que lo empodera. Es, por lo demás, parte del ejercicio del poder. No es nuevo. Y éste es un gobierno que, como hemos dicho, escucha, dialoga y decide. Y esa es la impronta que quiero para mi gobierno.
Octavo. Yo creo que hay que partir de la base que las demandas ciudadanas, las que consideremos justas y legítimas, naturalmente, pueden haber múltiples tipos de demanda, son un derecho que tenemos que aceptar, si ellas están respaldadas por razones adecuadas, y estamos en condiciones de atenderlas. Es decir, aquellas que sean justas, legítimas y que además podamos, entonces lo vamos a hacer. Y si no podemos, lo explicaremos al país, por qué no es posible hacerlo. Y lo diremos de frente, si esas demandas exceden las posibilidades o lo que corresponde.
Pero, en el fondo, lo que yo quiero decir es que no toda demanda debe ser vista como un problema. Menos aún hay que tenerle miedo a las movilizaciones, a las protestas o a las diferencias. Lo que sí pedimos a todos es que se actúe a cara descubierta. Lo que pedimos es coherencia. Lo que pedimos es hacerse parte de la solución, no sólo de la petición. Lo que hacemos es invitar a construir propuestas pensando en el país, no sólo en el interés propio.
Noveno. Ninguna autoridad de gobierno, ningún funcionario puede ni debe actuar a la defensiva. Vamos a salir a terreno a explicar nuestro programa y nuestra conducta. En todos los sectores y a lo largo del territorio. No dejaremos de emplear el diálogo para potenciar nuestras reformas. Porque no actuamos por capricho, actuamos por convicción.
Décimo. Cuando he dicho que en Chile caben todos, no es una frase retórica. Este es un gobierno que quiere abrirle verdaderamente espacio a los emprendedores, generarles más oportunidades a nuestros empresarios, abrirle horizontes a nuestra clase media y abrirle muchas más expectativas y posibilidades a nuestros trabajadores. Los únicos privilegiados de este gobierno son los que nunca han tenido privilegios. Reitero que la dignidad de las personas debe ser respetada siempre, porque la gente es la que nos trajo aquí a
Así que, actuemos como lo que somos, representantes de la gran mayoría del país. Y para eso los necesito a todas y a todos, los que están aquí y los que están a lo largo del país, trabajando en las labores de gobierno.
Les pido creatividad, iniciativa, unidad, empuje, porque para lo que nos queda por hacer, vamos a necesitarlo con mucha fuerza, para que de verdad seamos capaces de cumplir con los anhelos y las esperanzas que tantos y tantas han puesto en nosotros.
El día domingo cumplimos tres meses de gobierno. Alguien me preguntaba hoy día en la mañana "cuánto tiempo sentía yo que había sido". Como siempre, pasa volando, pero pasa volando intensamente, podríamos decir.
Así que les pido que sigamos trabajando con la energía de este tiempo, no tenemos tiempo que perder y con aquello que la gente nos demanda: cariño, compromiso, empuje y la convicción de que cuando terminemos este gobierno, habremos logrado los avances que nos hemos propuesto. Depende de todos nosotros, así que muchas gracias y a trabajar con más entusiasmo aún. Gracias.