Vidal en su primer día de vocería: "No estoy aquí para darme gustitos personales"
En su primera vocería el ministro dijo que enfrentará a la Alianza en un debate con altura, pero que no entrará a la "guerra de Vietnam".
Los tres ministros del área política se fotografiaron en la plaza de la Ciudadanía.
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Aunque ocupó el mismo formato de Ricardo Lagos Weber para las vocerías, es decir, de pie frente a un micrófono con las cámaras de TV por delante, el ministro Francisco Vidal se mostró -en su primer vocería de vuelta en La Moneda-desconcertado por breves segundos.
"Veo puras cámaras. A mi me gusta dialogar con ustedes" decía mientras la prensa se conectaba en el sistema de audio preparado metros más allá.
El estreno de Vidal estuvo marcado por las respuestas a las críticas de la Alianza por su llegada al gabinete. Reconoció que lo removieron los calificativos esgrimidos por la Alianza y que en Chile no debe haber un ejemplo de emplazamientos "a una persona que asume un cargo y en el día le digan asesino, porque el que asesina a la oposición bajo el concepto de oposicidio es un asesino; lobito, lo más regalón que me hicieron; lobo, enterrador, verdugo y cómplice".
Tajante, el nuevo vocero de Palacio aseguró que no llegó al gobierno "para gustitos personales, estoy aquí para hacer tres cosas por instrucción de la Presidenta: argumentar como avanza el programa de gobierno, reconocer las insuficiencias y los errores".
Tal como lo dijera en la mañana, el ministro llamó a dirigentes de la Alianza para detallarles el estilo de trabajo que quiere implementar. De paso, señaló que el miércoles, anunciado el cambio, telefoneó a Sebastián Piñera, Pablo Longueira, Hernán Larraín y el senador Alberto Espina.
"Y que les dije, yo mañana asumo, cuenten conmigo para debatir, argumentar, porque primero está el país. Yo no voy a entrar en ninguna guerra de descalificaciones conmigo; van a contar con argumentos para persuadir, explicar las tareas de la Presidenta y del gobierno", apuntó.
Siguiendo la línea, le mandó un mensaje a la oposición: "cada vez que quieran discutir cada uno de esos temas cuenten conmigo, con argumentos. Me dan argumentos y yo daré otros argumentos, vamos a debatir y que juzgue la opinión pública. Lo que yo no voy a entrar es en la Guerra de Vietnam que yo he llamado, en el sentido de que si soy enterrador o no, si soy verdugo o no, si soy asesino o no, por respeto a los 16 millones de chilenos".
VIDALISMO
En su fiel estilo, Vidal se dio tiempo para bromear con el regalo que le entregó el ministro de Justicia Carlos Maldonado: un banderín del Wanderers.
"Es que inauguramos una bancada nueva, en el comité político es la bancada de los wanderinos, porque de los 5 que estábamos sentados dos somos de Wanderers. El ministro Maldonado que es wanderino me regalo este banderín. Me sirve porque el que yo tengo tiene dos estrellas y Wanderers tiene 3 estrellas", explicó.
De paso dejó rebotando un mensaje político -en medio de las criticas no solo de la oposición sino que de sectores del oficialismo : "Y a propósito de Wanderers y de la vida y la política, Wanderers acaba de descender, hay que estar en las buenas y en las malas no ser oportunista, así que Maldonado y yo somos wanderinos hasta la muerte, estemos de campeones como el 2001, o estemos en el descenso en el 2008, ése es el sentido que tengo para este banderín".
Cuando fue consultado si su llegada a La Moneda es signo de que es un gestor de una cirugía mayor aseguró: "No soy médico, ni cirujano".
Rodrigo González Fernández
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
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