CRISIS DE REPRESENTATIVIDAD DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS.
Desde hace ya unos diez años, los dirigentes partidarios, no solo de Argentina, Chile , en Latinoamérica en general sino, en mayor o menor grado, de todos los países del mundo, se encuentran bajo sospecha. Raúl N.Alvarez. ha desarrollado un excelente paper que vamos analizando a continuación:
Se los acusa de defender sus intereses privados, de enriquecerse ilegalmente con los cargos públicos, de hacer negociados a espaldas de la gente, de haber olvidado sus principios y haberse encaramado en una lucha ciega por el poder, etc. Pero todo ello en un marco de “ cuoteo “ que opera una vez en el poder, que ha impresionado al ciudadano en el último tiempo
Los políticos están en la Televisión todos los días y son el malo de la película. Además, las encuestas los dejan muy mal parados.
Decimos que esto es una crisis de representatividad porque implica que los dirigentes partidarios han dejado de cumplir su función de representación, y su única tarea mediadora se ve reducida a generar consenso social para imponer las medidas del gobierno, de las que se sospecha, serán los únicos beneficiados. La clase dirigente ha quedado desconectada de la sociedad.
Lejos quedó aquel modelo de partido piramidal, en que los dirigentes representan a las bases y las bases se sienten dueñas del partido. Es que ya casi no existen identidades sociales automáticas como las que otrora beneficiaron el crecimiento del socialismo y el comunismo, la Democracia Cristiana.
La sociedad ha cambiado y los partidos no han encontrado la forma de adaptarse a ese cambio. Por eso han dejado de representarla.
O al revés: La sociedad ha cambiado y no ha encontrado la forma de crearse sus nuevos partidos que le sirvan de instrumento para autogobernarse. Muchas veces las legislaciones se lo impiden o los sistemas electorales contribuyen al fenómeno también.
Mientras tanto alguien tiene que seguir manejando el estado. Y quién lo va a hacer sino los que lo manejaban hasta ahora, los dirigentes de los viejos partidos, que permanecen como instituciones, pero cuya representatividad se ha perdido. Porque el esdo , al asumir los partidos en las coaliciones, tienen que empezar a administrar y a “repartirse el botín como ha dicho un político en Chile
Mucho se ha escrito sobre las causas de esta crisis de representatividad. Vamos a repasarlo.
La postura más vulgar del común de la gente sostiene, con acierto, que las estructuras partidarias están corrompidas. Que los partidos son poco menos que bandas de delincuentes, que solo hacen política para obtener beneficios particulares, y que esas estructuras reproducen su propia supervivencia ha dicho Raúl N.Alvarez.
Si bien la descripción puede ser bastante cierta, la profundización del tema ha llevado a los cientistas sociales a analizar otras razones.
Los medios masivos de comunicación han ganado el centro de la escena y han desplazado a los políticos. Los medios masivos se han extendido tanto que muestran impúdicamente hasta los resquicios más íntimos de la vida privada de los famosos, entre ellos los políticos. Desde entonces los dirigentes pierden toda sacralidad y pasan, al contrario, a ser objeto de desprecio (y de envidia).
Los medios de comunicación tienden a transformar la noticia en espectáculo, porque el show vende más que el análisis. Entonces la política se pone maquillaje y sale a escena al lado de los cómicos y las vedettes. La política se faranduliza sin que los dirigentes partidarios puedan evitarlo. Entonces ¿Quién puede creerle a semejantes figuras telepolíticas?
Del lado de la sociedad, se recuerda que las clases sociales como conjuntos colectivos se han desdibujados en un sin numero de casilleros imposibles de unificar. Los grandes colectivos se han particularizado. Ya no se es simplemente obrero, campesino, etc. Ahora pesan más otras inserciones como el deporte, el género, la pertenencia a grupos particularizados como los homosexuales, los enfermos de sida, las minorías indígenas, etc. Reivindicaciones parciales como la ecología o el feminismo, también han cobrado impulso a costa de las identidades de clase. En definitiva, la sociedad ha cambiado tanto que la situación social de origen no genera una ideología uniforme y por lo tanto la fórmula organizativa que la contenía (partidos de masa) pierde toda eficacia.
El mayor nivel educativo de la población y la propensión de los medios a criticar también aportan su cuota al descrédito general. A una población más educada no se la convence con propuestas simples. Y para cada grupo particular se necesita una propuesta diferente ¿Cómo sintetizar a cada uno en una propuesta homogénea? Por otro lado, es sabido que las buenas noticias, para los medios no son noticia. Vende lo que salió mal. Por eso desde los medios masivos lo que se difunde es sobre todo la crítica de la política ¿Cómo construir propuestas entonces?
La globalización ha llevado a la imposición de un conjunto de medidas de ajuste que se aplicaron uniformemente en todos los países, sin que la clase dirigente de los estados nacionales haya encontrado alternativas políticas viables. Los dirigentes locales entonces quedaron con las manos atadas (En Argentina "autoatadas"). Quedaron con la responsabilidad de gobernar lo que no pudieron o no supieron gobernar, lo que sumó unos puntos más a su descrédito.
La actitud antipolítica despacha rápidamente todos estos argumentos y trata de simplificar el problema: la culpa es de los políticos que son ambiciosos y deshonestos. Todo lo que habría que hacer es cambiarlos por unos políticos honestos y buenos. Pero como eso no los parece posible porque -dicen- "todos los políticos son iguales", entonces el problema no tiene solución. Cambian de canal, ponen TYC Sports y que se arreglen.
Parece irresponsable ver la crisis de representatividad de esta forma. Hay que ver las dos caras de la moneda. Los partidos están entre medio de la clase dirigente y el resto de la sociedad. Si se cortó el vínculo entre ambos, la responsabilidad es de los dos. Pero como el gobierno del estado está colonizado por la clase dirigente que gobierna en su propio beneficio, no puede esperarse que la solución provenga de ese lado.
En definitiva es la propia sociedad civil la que debe auto organizarse nuevamente para reconquistar en su favor el poder del estado. Esta "nueva organización" será la que genere un nuevo modelo de partido que sustituya a los hoy vigentes. Se ven florecer críticas responsables a los partidos políticos. En argentina por ejemplo existe un claro planteo de cómo financiar la actividad partidaria o de cómo modificar el régimen electoral de modo que sea más representativo. También se observan nuevos ámbitos de organización que en algún momento deberán renovar la función de mediación. La expansión de la política virtual vía internet y los nuevos poderes virtuales emergentes pueden ser una alternativa. Las múltiples organizaciones de los nuevos grupos particularizados de la sociedad deberán en algún momento converger en la asunción de responsabilidades políticas de mediación.
Pero no quiero llegar tan lejos con el tema. Nos es función de este paper esclarecer anticipadamente las formas organizativas de la política del futuro. Baste por ahora tener presente que son múltiples los factores institucionales, sociales, mediáticos, políticos, y económicos que llevaron a la crisis de representatividad actual de los Partidos. Aquí estamos ¿Qué hacemos?
Saludos Rodrigo González Fernández, parpolitic.blogspot.com; consultajuridica.blogspot.com