CIUDAD DE MEXICO, XX (ANSA)- Una "percepción generalizada de inseguridad" que provoca protestas ciudadanas "ante la impericia de las autoridades para protegerla, debilitando la confianza en las instituciones encargadas de garantizar la seguridad pública", está imperando en México, declaró el defensor del Pueblo. Sin embargo, para el presidente Felipe Calderón, en México "el crimen organizado busca el control territorial" y advirtió que en los próximos meses "será una guerra sin cuartel porque ya no hay posibilidad de convivir con el narco: No hay regreso; son ellos o nosotros". José Luis Soberanos, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, calificó de "deleznable" cualquier forma de "manipulación" de la protesta social por parte de los narcotraficantes, que en el lenguaje local es llamado "crimen organizado". El ombudsman recordó que desde que Calderón asumió la presidencia en 2006 la Comisión de Derechos Humanos recibió cerca de 1.000 quejas contra el Ejército, que interviene en la lucha contra los grupos delictivos. Una serie de protestas recientes fue señalada por el gobierno como obra de la "manipulación" de los narcotraficantes, pero dirigentes de derechos humanos dijeron que algunas de ellas se deben al malestar de la población y a denuncias de asesinatos y toda clase de atropellos por parte de los militares. Es "cierto" que la militarización del país es un hecho visible, así como que los delincuentes "son cada vez más sanguinarios", comentó Soberanes. Ante las protestas ciudadanas por violaciones a los derechos humanos por parte del ejército, la Cámara de Diputados analiza la creación y activación de la Guardia Nacional, para que sea conformada por militares "con alta capacitación y adiestramiento en labores de inteligencia". México se convirtió en las últimas semanas en escenario de protestas, alguna de ellas de civiles de encapuchados, contra el Ejército, algunos de cuyos "atropellos" fueron certificados por la Comisión de Derechos Humanos, pero en opinión de Calderón son actos financiados por el Cártel del Golfo. "Son actos cobardes dirigidos por narcotraficantes", sostuvo Calderón, del partido de derecha Acción Nacional, luego de que cientos de personas, algunas llevando niños en brazos, bloquearon avenidas y accesos a cruces sobre la frontera hacia Estados Unidos como parte de una serie de protestas contra el Ejército. Las protestas se extendieron por las provincias de Nuevo León, Tamaulipas y Veracruz, en el marco de una ofensiva militar lanzada por Calderón contra el narcotráfico que, según observadores locales, está siendo "un boomerang", con efectos todavía incalculables porque la violencia, lejos de disminuir, aumenta. El ministro del Interior (Gobernación), Fernando Gómez Mont, reconoció que no sólo los gobiernos del ahora opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI, que se mantuvo en el poder por 71 años consecutivos), sino el gobierno del ex mandatario Vicente Fox, del PAN, tuvieron "omisiones" en el combate al crimen organizado. La violencia en México registra una escalda, desde los 2.477 asesinatos registrados en 2007 a 5.400 que hubo en 2008, y en lo que va de 2009 la policía registró ya al menos 800 asesinatos atribuidos a las bandas del narcotráfico. Esos números, dicen los estudiosos, le están pasando factura a la popularidad de Calderón y a la de su partido, que tiene la vista puesta en las elecciones legislativas de julio, cuando el electorado renovará Diputados, con 500 escaños. Desde que asumió como presidente, Calderón desplegó a 40.000 soldados en una acción que incluyó decomisos y detenciones de jefes importantes del narcotráfico, pero los encontronazos entre sicarios y militares llenaron de inquietud a los mexicanos, que sienten que viven en una "zona de guerra". Los militares "abusan de la población civil", acusó el grupo "Familias Unidas", que no tiene cabeza visible y está integrado por mujeres con niños, jóvenes y ancianos que protestan encapuchados. Para el gobernador de Nuevo León, José Natividad, el crimen organizado está detrás de esas manifestaciones: "Hay elementos para pensar que se trata del Cártel del Golfo relacionado con los que se conocen como Los Zetas", grupo armado integrado por desertores militares ahora al servicio del narcotráfico. El ministro de Economía, Gerardo Ruiz, dijo que es "una prioridad" para el gobierno de Calderón combatir al narcotráfico y agregó que "de no haberse comenzado la lucha contra el narco, éste pudo haber llegado a la Presidencia". De enero de 2006 a 1 de diciembre de 2008, se reportaron al menos 10.500 asesinatos atribuidos al crimen organizado, de las cuales 5.585 ocurrieron solo el último año en Chihuahua, Sinaloa y Baja California. La Comisión de Derechos Humanos acusó en diciembre al Ministerio de Defensa por el ejercicio indebido del cargo, la intervención incorrecta en cateos, irrupciones domiciliarias ilegales, detenciones arbitrarias, y trato cruel y/o degradante. (ANSA). DOP 27/02/2009 20:46
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