el lobby en los  eeuu
 Compartimos con  Federico Müller quien  es una de las pocas personas que ha escrito de lobby.  Chile es un pais que  tiene un tratado de libre comercio con  los EEUU y por lo tanto debe saber  más de lobby y al mismo tiempo debemos contar con una legislación  acorde.
  
 LA REGULACIÓN DEL LOBBYING  EN LOS ESTADOS UNIDOS  
 Como se ha dicho, el lobbying existió en los Estados  Unidos desde el inicio de su historia como república independiente, amparado en  la Primera Enmienda de la Constitución que reconoce el derecho de los ciudadanos  a "peticionar al gobierno una reparación de agravios". A pesar de ser  defendido por muchos legisladores también ellos percibieron que era una  actividad que muchos votantes veían con sospecha, calificando de cínico el  acceso de intereses especiales hacia quienes ejercían el poder. Consideradas  diferentes formas de regularlo, lo fue en definitiva por el Federal  Regulation of Lobbying Act, de 1946. 
 Federal Regulation of  Lobbying Act, de 1946 
 Como puede parecer obvio el objeto principal de la ley de 1946  fue hacer transparente al público las actividades del lobbying.  
 El Act definió al operador y a la actividad en el artículo 307  como toda persona individual o colectiva "que por si misma o a través de  cualquier agente o empleado o de otras personas de cualquier manera que sea,  directa o indirectamente, solicite, recaude o reciba dinero o cualquier otra  cosa de valor para ser usada principalmente en ayudar [...] al cumplimiento de  cualquiera de los siguientes objetivos: a) la aprobación o denegación de  cualquier legislación por el Congreso de los Estados Unidos; b) influir directa  o indirectamente en la aprobación o denegación de cualquier legislación por el  Congreso de los Estados Unidos". 
 Para mantener una información pública permanente de las  actividades de los lobbies así como para mantenerlos regulados, la ley de 1946  estableció las siguientes obligaciones: 
 - Toda persona debe estar inscrita  con anterioridad en un Registro Oficial, a cargo de los Secretarios de cada  Cámara Legislativa, para que reciba una remuneración del tipo que sea de acuerdo  al artículo 307. 
 - Con este fin, entregará, "por  escrito y bajo juramento", la siguiente información: nombre y domicilio  profesional tanto propio como de la persona por quien está empleado, duración de  su empleo, monto de la remuneración e identidad de la persona por orden de quién  se le paga, detalle de los abonos por gastos y el tipo de ellos que serán  incluidos en la actividad. 
 - Toda persona encargada de recoger  fondos destinados a un lobby debe llevar una contabilidad detallada del  dinero que obtenga como contribuciones y de los gastos en que incurra, citando  el nombre y datos de las personas a las que haya abonado cualquier cantidad.  Además, entregar trimestralmente los nombres y las direcciones de las personas,  no mencionadas en informes anteriores, que hubiesen contribuido con montos  mayores a 500 dólares. 
 - Anualmente, los lobbistas deben  presentar a los Secretarios indicados un informe detallado del conjunto de  actividades realizadas. 
 Muy pronto la ley fue considerada ineficaz porque no cubría el  lobbying ante el Poder Ejecutivo, ante el personal del Congreso o ante  las asociaciones representativas de la sociedad civil. Por otra parte, la mayor  parte de los lobbystas escapaban a la obligación de inscribirse por culpa de los  vacíos legales. En 1991, la Oficina General de Cuentas informó que casi 10.000  de los 13.500 individuos y organizaciones de la Guía de Representantes de  Washington no estaban inscritos como lobbystas. 
 Algunos analistas han considerado generalista a esta ley en su  aplicación e insuficiente por su limitada redacción (no es una ley en sí, sino  que forma parte del capítulo III de la Legislative Reorganization Act). En 1953,  la Corte Suprema falló que por lobbying debía entenderse "las  representaciones hechas directamente al Congreso, sus miembros o Comisiones"  (US vs. Rumely). Esta interpretación restrictiva fue confirmada al año  siguiente, en otro fallo (US vs. Harriss) en el cual, además, por cinco contra  tres sufragios, se reafirmó la constitucionalidad de los lobbies. El segundo  fallo sostuvo que sólo debía entenderse por la expresión lobbyist "la  comunicación con miembros del Congreso sobre legislación pendiente o propuesta,  excluyendo del perímetro legal a aquellas personas y contribuciones que sólo  tuvieran como propósito incidental la influencia en la legislación".  
 En cuanto a la constitucionalidad del lobbying la Corte  sostuvo diferenciándolo de otras actividades, como el periodismo, protegidas  por la Primera Enmienda de la Constitución que las cargas de informar y del  empadronamiento por parte de los lobbyists no violaban los derechos de la  libertad de prensa, de expresión y de petición a las autoridades. 
 Lobbying Disclosure Act, de 1996 
 Las críticas en los Estados Unidos sobre la insuficiente  regulación del lobbying a través de la ley de 1946, dieron por resultado  la firma del Lobbying Disclosure Act, en 1996. El analista catalán Jordi  Cifras sintetiza en estos puntos las líneas generales de esta ley y de algunas  de las normas que la desarrollan: 
 Síntesis de Jordi Cifras 
 ¿Qué actividad constituye el lobbying?  
 Aquellos contactos o tareas que los respalden, incluyendo la  preparación y planificación de actividades, la investigación o cualquier otra  tarea de formación, destinados a ser usados en la preparación de dichos  contactos. Tales tareas también comprenden la coordinación de las mismas con  terceros, como p. ej., la formación de coaliciones. 
 El lobbying contact, por su parte, es definido como  cualquier comunicación oral o escrita (incluida la electrónica) dirigida a  gestores públicos (del Ejecutivo) o políticos, en representación del cliente, en  cuanto a: a) la formulación, la modificación o la adopción de una legislación  federal, incluidos los proyectos de ley; b) las acciones del Ejecutivo Federal,  como rules, regulations, orders, o cualquier otro programa, política o  postura del Gobierno de los Estados Unidos; c) la administración o ejecución de  un programa federal, incluidas la negociación, adjudicación y gestión de  licencias y contratos federales, y d) la nominación y ratificación de una  persona sometida a la ratificación del Senado. 
 La ley excluye expresamente de las actividades del lobbying  las previstas en el Foreign Registration Act, de 1937, que regula a  los representantes de grupos y países extranjeros que presionan a los poderes  públicos norteamericanos. Estos lobbistas sometidos a esta ley debían  inscribirse en el Departamento de Justicia como "agente extranjero" o  "agente representante de intereses extranjeros". La ley de 1996, exige  que se inscriban ante el Secretario de la Cámara de Representantes o ante el  Secretario del Senado. 
 ¿Quién es considerado lobbyista?  
 Aquel que lleva a cabo una actividad de lobbying en  representación autónoma de un cliente (private lobbyist) o empleado por  una empresa u organización (in-house lobbyist). En ambos casos, la ley  exige para registrarse que haya mantenido más de un contacto (lobbying  contact) durante los dos semestres que se fijan (enero/junio,  julio/diciembre), excepto que dedique menos del 20% de su actividad en el  lobbying para su cliente o empleador. 
 La ley excluye también al private lobbyist que  presupueste recibir de su cliente menos de 5.000 dólares durante uno de los  semestres y al in-house lobbyist cuyo empleador espere invertir menos de  20.000 dólares en lobbying en un semestre. 
 ¿Qué decisores públicos pueden ser objeto del lobbying?  
La  ley distingue entre los del Poder Legislativo y los del Poder Ejecutivo. Los  primeros son los miembros del Congreso, los funcionarios electos de ambas  Cámaras y los empleados de los miembros del Congreso, de los comités  parlamentarios y de los staffs de los líderes de cualquiera de las dos  Cámaras. Los del Poder Ejecutivo son el Presidente, el Vicepresidente o  cualquier empleado de la Oficina del Presidente,