Diputada Cristi: "La Ficha de Protección Social es otro golpe para los más pobres"
La diputada María Angélica Cristi, señaló que la nueva Ficha de Protección Social, encuesta obligatoria para los chilenos que postulan a algún beneficio social y que reemplaza a la antigua Ficha CAS, amenaza en convertirse en otro Transantiago, pues tras dos meses de vigencia, ya se han detectado varios y graves errores tanto en su diseño como en su aplicación.
Durante años todos los sectores políticos insistimos en que era urgente modificar la ficha CAS, porque estaba obsoleta y le asignaba a las familias más pobres puntajes socioeconómicos que no correspondían a su realidad. Por ejemplo, un adulto mayor que no recibía ingresos ni jubilación, por el solo hecho de vivir como allegado en una casa de material sólido, por muy modesta que fuera, no calificaba para recibir una Pensión Asistencial (destinado a adultos mayores y discapacitados sin previsión).
La nueva Ficha de Protección Social era otras de las estrellas del programa de gobierno de la Concertación. Su diseño tardó cuatro años y costó cerca de 600 millones de pesos. El gobierno ha insistido en que va a asegurar la distribución justa de los cerca de 720 millones de dólares que se entregan al año en subsidios monetarios y que terminará con las distorsiones que generaba la antigua ficha CAS. Sin embargo, los municipios se han encontrado con complejas deficiencias operativas y de diseño, que en la práctica pueden significar que miles de personas pierdan sus beneficios o, al menos, queden en situación de espera durante los próximos meses.
Entre otras dificultades, se consignan las siguientes:
• El programa computacional, implementado por MIDEPLAN, presenta constantes fallas, lo que se traduce en que el ingreso de las postulaciones no es aceptado por el sistema, quedando en la categoría "en revisión", que mantiene a la persona en el sistema mientras el error se corrige, pero impide la asignación del beneficio.
• Fichas que arrojan como resultado puntaje igual a cero (O) o a noventa y nueve (99); lo que significa que esas familias, por no tener puntaje, no pueden obtener algún beneficio.
• Proceso de refichaje poco fiable. La urgencia que impuso Mideplan a todos los municipios para reencuestar a las familias que postulaban a un beneficio, obligó a muchas comunas a revisar hasta el 100% de las fichas aplicadas con el método antiguo y a contratar personal que no estaba suficientemente capacitado para realizar una tarea compleja y que requiere experiencia.
• Hay confusión entre la información que entrega Mideplan, las respectivas intendencias y las municipalidades. De hecho, en la mañana de ayer fuentes de la Intendencia de la Región Metropolitana nos informaron que para postular a alguno de los beneficios sociales, Subsidio Familiar, Pensión Asistencial y Subsidios para la Vivienda, está vigente la encuesta antigua. En la tarde, sin embargo, la encargada de subsidios de una municipalidad nos aseguró que la ficha antigua sólo está vigente para beneficios de Vivienda. ¿Cómo está operando en la realidad el sistema? ¿Cuál es la información correcta?
• Tal como se niega a entregarle a los parlamentarios la base de la información de la reciente encuesta CASEN, Mideplan se ha negado a entregar las tablas de conversión de la nueva ficha, que permiten comparar el puntaje nuevo de una familia con el antiguo. Familias que antes calificaban para obtener, por ejemplo, un subsidio de vivienda, hoy quedan excluidas pues el puntaje de la nueva ficha los consigna como "no vulnerables" si alguno de sus miembros está recibiendo un ingreso o el dueño de casa ha cursado toda su enseñanza media.
Hemos sido testigos de cómo en nuestras comunas tanto las municipalidades como los vecinos han sido víctimas de un sistema que, buscando incorporar nuevos criterios de vulnerabilidad, ha generado un estado de incertidumbre entre los funcionarios a cargo de estas tareas y, sobre todo, entre quiens que llevan esperado años para obtener un modesto subsidio.
En noviembre pasado la Ministra Hardy aseguró que la nueva Ficha CAS sería "la puerta de acceso al sistema de protección social". Al parecer podría transformarse en un portazo para los chilenos más pobres, que ha esperado pacientemente la entrega de un beneficio que, al parecer, podría quedarse atrapado en las redes de la ineficiencia y la improvisación a las que nos tiene acostumbrados la Concertación.
Rodrigo González Fernández
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