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sábado, septiembre 02, 2006

EDUARDO CALDAROLA DE BELLO EN VOTOENBLANCO COMENTA SOBRE LATINOAMERICA

Malos presagios para Latinoamérica - 'Con Otro Acento (Observatorio Latinoamericano)

Franky  
América Latina es una región que produce suficiente comida para alimentar a 1.800 millones de personas, no obstante “el hambre y la malnutrición afectan a uno de cada diez latinoamericanos”, según establecen diversos estudios realizados por especialistas del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) y la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).

En el subcontinente latinoamericano existen actualmente más de 52 millones de personas sin acceso a suficientes alimentos, a pesar de que sus países tienen la capacidad de alimentar a tres veces su población. Estos datos muestran la escasa atención política que se le da a un problema que afecta a más del quince por ciento del total de su población, estimada en casi 350 millones de personas.

Especialmente dramático es el caso de Centroamérica en relación a “la desnutrición crónica o retardo del crecimiento”. En países como Guatemala. Honduras. Nicaragua y El Salvador, según los expertos del PMA y la CEPAL, esta realidad afecta a más del veinte por ciento de los menores de cinco años. En Costa Rica, por el contrario, esta cifra solo llega al cinco por ciento. A su vez, en la región andina y en las zonas rurales de países como Bolivia. Ecuador y Perú “la desnutrición afecta mayormente a niños menores de cinco años”, mientras que en Colombia los niños afectados viven en zonas urbanas.

Estos organismos internacionales señalan “la ausencia de políticas sociales específicamente orientadas a reducir el hambre y la desnutrición” como una circunstancia decisiva para que no se produzca un avance significativo en este campo.

Tampoco son buenas las actuales cifras relativas a América Latina con respecto a lograr los “Objetivos del Milenio” (ODM) y entre ellos la reducción de la pobreza extrema. Según Mark Malloch Brown, subsecretario general de la ONU, “América Latina progresa a un ritmo más lento que el resto de las regiones en desarrollo contempladas en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, en realidad lo está haciendo menos bien que Asia, por ejemplo”.

Niveles de desigualdad estructurales muy altos (buena parte del crecimiento permanece en las élites nacionales que siguen siendo muy ricas, frente a masas sumergidas en la pobreza desde hace décadas), rigidez en la economía (con muy bajos niveles de intercambios comerciales entre los países de la región) y distintos niveles de frustración frente a los liderazgos políticos y a las instituciones internacionales son algunas de las causas que se apuntan como responsables de este “atascamiento” en el combate contra la pobreza extrema.

Ante estas circunstancias –el informe ODM señala que la proporción de personas que sufren hambre se redujo en Latinoamérica solo del trece al diez por ciento en le período 1990-2003-, los pueblos buscan nuevas respuestas, nuevos enfoques como el que se está produciendo actualmente en Bolivia o como el que protagoniza, con mayor o menor acierto, el brasileño Lula Da Silva.

Estos datos, a la vista del confuso panorama político latinoamericano, distan de ser esperanzadores para una subregión en la que, desde hace década dominan los grupos elitistas de siempre –el papel, en general, de las burguesías nacionales en estos países debería ser el objeto de algún Tribunal Internacional-, sus “cerebros” terminan emigrando hacia Europa o los Estados Unidos, y el resto de sus sociedades oscilan entre extremos que nada tienen que ver con el necesario equilibrio para afrontar situaciones que demandan “más neuronas que testosterona”, sin olvidar el lamentable estilo e historial de los diferentes “líderes políticos” –salvando honrosas excepciones, que también las hay- que asumen el casi siempre nefasto rol de “salvadores” para, en realidad, convertirse en simples “aprendices de brujo” en búsqueda de una clientela –si es la menos favorecida, mejor- que les permita perpetuarse en el poder indefinidamente.


eduardo caldarola de bello
02/09/2006

 

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