QUIERE MAYOR INTERVENCIÓN DE LA IGLESIA CATÓLICA
Y DE OTRAS INSTITUCIONES MÁS "NEUTRAS"
UDI apoya disminuir rol del Estado en lucha contra pobreza
El diputado Marcelo Forni afirmó que "la Iglesia Católica ha manifestado su plena disposición a participar". Agregó que la entidad religiosa podría actuar "como ministro de fe" sobre la forma en que el Ejecutivo gasta.
La Nación |
I.T. / C.M.
Tres elementos han anticipado la proposición que hizo ayer la UDI para que la Iglesia Católica adquiera un rol fundamental en la ejecución de los programas sociales estatales: la arremetida del senador de RN Andrés Allamand, respecto de la veracidad de las cifras de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica (Casen), estudio que reveló una disminución del número de personas en vulnerabilidad social; las sucesivas denuncias en torno al uso proselitista de las políticas públicas del Gobierno; y el reportaje de Canal 13 acerca de falencias e irregularidades del Programa Puente y del funcionamiento del Fosis.
Este tridente de reparos tuvo como corolario la propuesta del diputado Marcelo Forni de que sean las autoridades religiosas las que custodien el arca fiscal cuando ésta destine glosas a la superación de la pobreza.
"El Gobierno no ha invitado a muchas instituciones que tienen experiencia y trayectoria en la materia, como lo es la Iglesia Católica, a participar de estos programas y ellos están dispuestos a trabajar en la transparencia de los recursos públicos, más aun cuando éstos van dirigidos a los más pobres", planteó Forni tras reunirse, junto al senador Juan Antonio Coloma, con el secretario de la Conferencia Episcopal, el obispo auxiliar de Santiago Cristián Contreras.
En la ocasión, el parlamentario gremialista enfatizó que la institución eclesiástica podría recibir recursos estatales para colaborar con el Ejecutivo: "Hacemos un llamado al Gobierno a que la Iglesia Católica y otras instituciones que tienen experiencia en trabajo social, puedan participar en el control y en la mayor transparencia de los recursos sociales, para que no se vuelvan a repetir situaciones como las que están hoy día ocurriendo con Puente y Chile Solidario".
En este sentido, el legislador subrayó que "la Iglesia Católica ha manifestado su plena disposición a participar" y adujo que la entidad podría actuar "como ministro de fe" acerca de la forma en que el Ejecutivo debe invertir los dineros.
Esta materia es altamente sensible para la derecha, que teme una fuerte expansión del gasto social en los años 2008 y 2009 debido a la secuencia de elecciones municipales y luego generales (parlamentarias y presidencial). La Alianza ha definido -a partir de una lectura de lo que pasó en 2004- que salir bien de las comunales de octubre del año próximo es clave para imponerse en diciembre de 2009. De ahí su interés en quitarle margen de acción y discrecionalidad al Ejecutivo en el uso de las políticas sociales para radicarlo en instituciones "neutras".
El obispo Contreras consideró plausible una mayor intervención de la Iglesia en esta cuestión. "Los planes tendientes a superar la pobreza van a encontrar siempre en la Iglesia una voz de apoyo y de aliento", indicó, agregando que hay preocupación por el supuesto mal uso de recursos. "Es doloroso ver políticas que quieren ayudar a la indigencia y que se vean mancilladas por personas inescrupulosas. A la pobreza hay que tratarla religiosamente, y debemos saber respetar la dignidad de los pobres", expresó el obispo Contreras.
PRESIDENTA BACHELET
En tanto, La Moneda decidió ayer reiterar las cualidades de las políticas que han puesto en marcha los gobiernos de la Concertación frente a la ofensiva de la derecha. La Presidenta Michelle Bachelet postuló que es "incomprensible" la actitud opositora y adujo que continuará trabajando para "eliminar la indigencia y reducir sustancialmente la pobreza".
Las palabras de la Jefa de Estado se produjeron 24 horas después de que defendiera el Programa Puente, cuya ejecución fue criticada por el programa "Contacto", de Canal 13, y son además una respuesta a las sospechas de que la Alianza ha difundido acerca de los resultados de la Casen 2006, que mostró una baja de 18,7% a 13,7% en el nivel de extrema pobreza en el país.
"Me llama la atención que el enfoque y la fuerza se coloca primero en los pobres que quedan, porque es una tarea que obviamente vamos a seguir trabajando, y no destacar la enorme valía que han tenido los esfuerzos que hemos hecho", dijo la gobernante.
En esta dirección, Bachelet recordó que ya en 2003 "éramos el primer país que habíamos alcanzado las Metas del Milenio y ahora obviamente las hemos superado con mayor creces".
"Esto no es la conquista de uno u otro gobierno, sino que de todo Chile, pero definitivamente lo que desborda todos los límites posibles es que además de no valorar el hecho, se pretenda cuestionar las contundentes cifras o la metodología elaborada y aplicada por organismos de reconocimiento internacional. Ésta no es un oficinita que hace las cosas a su gusto. Aquí hay metodología estandarizada, aplicada por gente calificada y reconocida", afirmó.
La estrategia de la Presidenta para defender la labor del Ejecutivo incluye una instrucción a ministros y subsecretarios para salir a regiones este fin de semana y explicar en terreno el impacto de las orientaciones gubernamentales contra la pobreza. LN
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Rodrigo González Fernández
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