La discusión sobre el impacto del cambio climático abrió hoy la Semana de la Agricultura y Vida Rural de las Américas, que se cumple en la colonial ciudad guatemalteca de Antigua con la participación de ministros de 34 países del continente. Chelston Brathwaite, director del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), entidad organizadora del encuentro, dijo a Efe que para hacer frente a los efectos negativos del cambio climático en la agricultura, su institución propondrá durante la actividad "retomar el programa de seguros para la agricultura". "Antes, otorgar seguros agrícolas no era un tema rentable para las grandes empresas aseguradoras" por los millonarios efectos de los fenómenos naturales como los huracanes, las sequías y las inundaciones, "pero creo que es necesaria una alianza entre el sector privado y los gobiernos" para hacer frente a este tema. Según Brathwaite, "es más barato", especialmente para los países más pobres del continente, "tener seguros agrícolas" para garantizar las inversiones y evitar crisis alimentarias generadas por los efectos del cambio climático que afectan al mundo en la actualidad. Junto a esta medida, preciso Brathwaite, se deben impulsar programas para promover "prácticas agrícolas modernas", como la protección de cuencas hidrográficas y la reparación de terrenos dedicados a la agricultura, que "estén en armonía con la protección de los recursos naturales". Los cambios climáticos "son ya una realidad y revertirlos es algo sumamente difícil", por lo que se deben tomar de inmediato medidas drásticas para paliar sus efectos y evitar que éstos profundicen los altos niveles de pobreza, añadió Brathwaite. La actividad, que servirá de marco para la celebración, de forma paralela, del Foro Hemisférico de Delegados Ministeriales del GRICA, la IV Reunión Ministerial de Agricultura y Vida Rural en las Américas, y la XIV Reunión ordinaria de la Junta Interamericana de Agricultura, se prolongará hasta el próximo 27 de julio. El ministro guatemalteco de Agricultura, Bernardo López, explicó a periodistas que además de los impactos del cambio climático en la agricultura, en estas actividades también se debatirá sobre "el desarrollo de la agricultura y su papel en la reducción de la pobreza rural y urbana" en el continente. Además, según el funcionario, los Ministros hablarán sobre "la producción de biocombustibles generados con productos agrícolas y el impacto de la biotecnología en la agricultura". De acuerdo con Brathwaite, las líneas generales que sobre esos temas se acuerden en estas reuniones "contribuirán al cumplimiento de las Metas del Milenio" de las Naciones Unidas, "especialmente lo relacionado con la disminución de la pobreza para el año 2015". El director del IICA indicó que "el 77 por ciento de los pobres del mundo dependen directamente de la agricultura", lo cual obliga a los gobiernos a poner especial atención en el desarrollo de esta actividad "vital para la sobre-vivencia de la humanidad". En cuanto a la producción de combustibles alternativos elaborados con base en productos agrícolas, Brathwaite dijo que esa es una opción que se debe optimizar, y descartó que exista un dilema ético al respecto, toda vez que "los biocombustibles no deben afectar la seguridad alimentaria" porque su principal fuente "son los productos no alimenticios", como los desechos de la caña de azúcar y la palma africana. El maíz, base nutricional de millones de personas en el continente, y cuyo potencial uso en la fabricación de etanol ha provocado debates y polémicas en la región, "no es una opción aceptable ni algo con futuro para los biocombustibles", subrayó Brathwaite. Para lograr avances en la explotación de la agroenergía y los biocombustibles, durante el encuentro, el IICTA propondrá un programa de cooperación "para intercambiar experiencias" con los países más avanzados en esta materia, así como el establecimiento de marcos jurídicos en los países que aún los tienen "para atraer inversiones extranjeras en este campo". |
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