La Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) es el principal foro generador de políticas hemisféricas sobre la igualdad y equidad de género, y promueve la integración de la perspectiva de género en todo el ámbito de la OEA.
Desde su creación en 1928, la CIM ha trabajado en el fortalecimiento de los derechos humanos de la mujer. Una de sus iniciativas principales culminó con la adopción, por la Asamblea General de la OEA en 1994, de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer. Este tratado internacional, conocido como la Convención de Belém do Pará, es único en el mundo sobre el tema y a la fecha ha sido ratificado por 32 países miembros.
La Convención de Belém do Pará produjo un impacto decisivo en la legislación y políticas en muchos países, y ha contribuido a un mayor entendimiento de que la violencia contra la mujer es una violación de sus derechos humanos. Sin embargo, los objetivos del tratado no han sido plenamente alcanzados aún y no se ha logrado su plena implementación. Esta fue la conclusión de un estudio y de reuniones subregionales sobre el tema. Ante esta situación, los Estados parte se propusieron desarrollar un mecanismo para evaluar, de manera sistemática, su implementación en cada país.
En octubre de 2004, la Conferencia de Estados Parte de la Convención, convocada por el Secretario General de la OEA en coordinación con la CIM, adoptó el Estatuto del Mecanismo de Seguimiento de la Implementación de la Convención de Belém do Pará. La Secretaría General de la OEA, a través de la CIM, es su secretaría técnica. El Comité de Expertas/os del mecanismo de seguimiento se reunió por primera vez en agosto de 2005 para comenzar a evaluar el cumplimiento de los países con el tratado y el progreso que han hecho en la prevención y sanción de la violencia contra la mujer. Actualmente, expertas y expertos están en proceso de analizar informes nacionales remitidos por los Estados, para posteriormente preparar un informe hemisférico sobre la puesta en práctica de los compromisos emanados del tratado por parte de los países.
También en el área de derechos humanos, hace varios años la CIM inició en la OEA el tratamiento sistemático del tema de la trata de personas, especialmente mujeres, adolescentes, niños y niñas. Luego de la reciente reestructuración de la OEA, la Sección contra la Trata de Personas pasó a formar parte del Departamento para la Prevención de Amenazas contra la Seguridad Pública. La CIM continuará colaborando estrechamente con esa área para asegurar que la perspectiva de género siga presente en el tema de trata de personas.
Igualmente importante es el aporte de la CIM en el seguimiento del ProgramaInteramericano sobre la Promoción de los Derechos Humanos de la Mujer y la Equidad e Igualdad de Género, cuyo propósito es integrar la perspectiva de género en las políticas, programas y proyectos de los países del hemisferio. Este programa fue aprobado en la primera Reunión de Ministras o Autoridades al Más Alto Nivel Responsables de las Políticas de las Mujeres en los Estados Miembros (REMIM), celebrada en abril de 2000 en la OEA. Fue adoptado formalmente por la Asamblea General de la OEA ese mismo año y respaldado por los líderes del hemisferio en la Tercera Cumbre de las Américas. Los mandatarios de la región se comprometieron a promover la igualdad de género y a integrar "la perspectiva de género" en los ámbitos nacional e internacional, "para garantizar que las experiencias de las mujeres y la igualdad de género sean una dimensión integral del diseño, instrumentación y evaluación de las políticas y programas gubernamentales e interamericanos en todos los campos".
La segunda reunión ministerial sobre la promoción de la mujer (REMIM II), celebrada en abril de 2004, insistió en intensificar los esfuerzos por transversalizar el género en todos los aspectos de la agenda hemisférica, desde los derechos humanos hasta las políticas comerciales. Se adoptaron recomendaciones con el fin de integrar la perspectiva de género en los sistemas judiciales, para que éstos tengan mayor sensibilidad ante problemas como la violencia doméstica y la trata de personas. La CIM presentó estas propuestas ante la Quinta Reunión de Ministros de Justicia y Procuradores Generales, que incluyó las propuestas en su Plan de Acción.
La CIM también ha formulado este tipo de recomendaciones a ministros de Trabajo, Educación y Ciencia y Tecnología. Posteriormente, la CIM realizó reuniones de seguimiento con expertos gubernamentales y de la sociedad civil para redactar estrategias y lineamientos de acción que ayuden a la implementación de sus recomendaciones.
La idea es concentrarse no solamente en la mujer, sino evaluar políticas y programas con el entendimiento de que éstos pueden tener diferente impacto sobre hombres y mujeres, y que con frecuencia, las mujeres son víctimas de discriminación. El reto es encontrar soluciones para que cualquier proyecto sea el diseño de un plan escolar, la planificación de una campaña de la salud o una estrategia para atraer negocios a la comunidad traiga el mismo beneficio a mujeres y hombres.
Para asegurar que la perspectiva de género sea integrada en los programas y las políticas de la Organización, la CIM logró el desarrollo de un proyecto de capacitación para funcionarios de la Secretaría General de la OEA. La CIM apoya a las unidades y oficinas de la OEA como parte de esta iniciativa, que recibió apoyo financiero de la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional. La CIM también se ha ocupado de la inserción de la perspectiva de género en el área de la paz y la seguridad. En cooperación con la Subsecretaría de Asuntos Políticos de la OEA y un programa del Fondo Hunt Alternatives sobre la seguridad y la inclusión, la CIM está desarrollando una proyecto de capacitación sobre género, conflicto y paz. El primer taller, para la región andina, se realizó durante el mes de octubre de 2005, en Lima, Perú. Un segundo taller se realizará en la región centroamericana en septiembre de 2006. Este proyecto recibe fondos de Hunt Alternatives y del gobierno de China.
Finalmente la CIM fue designada asesora del Grupo de Revisión e Implementación de Cumbres (GRIC) sobre temas de género, para asegurar que esta perspectiva estuviera integrada en los documentos de la Cuarta Cumbre de las Américas. Durante ese encuentro, que tuvo lugar en noviembre de 2005 en Mar del Plata, Argentina, los líderes de la región examinaron el tema de "Crear Trabajo para Enfrentar la Pobreza y Fortalecer la Gobernabilidad Democrática". La Declaración de Mar del Plata afirma el compromiso de los países de combatir la discriminación de género en el trabajo, "promoviendo la igualdad de oportunidades con el fin de eliminar las disparidades existentes entre hombres y mujeres en el mundo del trabajo, a través de un enfoque integrado que incorpore la perspectiva de género en las políticas de empleo, incluyendo la promoción de más oportunidades para que las mujeres sean dueñas de su propia empresa".
En noviembre de 2006 la CIM celebrará su XXXIII Asamblea de Delegadas en El Salvador, en la que adoptará el programa bienal de trabajo 2006-2008 y elegirá su cuerpo directivo para ese bienio.
Última actualización: Mayo de 2006
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