Los obstáculos de la lechería
La lechería no termina de superar la larga crisis que enfrenta desde fines de la década pasada. Sólo la política de subsidios que acentúa cada vez más el gobierno nacional puede impedir que más tambos se cierren.
Los datos que exhibieron los productores en el reciente encuentro del Grupo Lácteo perfilan una realidad insoslayable: la producción lechera cayó casi un 10 por ciento en enero y muchos tamberos están abandonando la actividad por la baja rentabilidad. Aun así, el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, garantizó el normal abastecimiento de productos lácteos "por lo menos de acá hasta el invierno". El balance lácteo oficial indica que no deberían presentarse "sorpresas" en cuanto a la falta de productos, insisten en señalar funcionarios del gobierno nacional.
El estudio de la producción, elaborado por los referentes de las cuencas lecheras de Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos, señala que para un tambo de 1.000 a 1.500 litros/día, el costo es de 0,925 pesos/litro, cifra que pasa a 0,90 en el caso de mayor producción. El dato no es antojadizo, porque la producción percibe actualmente un promedio de 83 centavos/litro. Pero del precio no se habló en el reciente encuentro celebrado en Córdoba, porque de ese tema no se habla en Agricultura sino en Comercio Interior. Y Guillermo Moreno, su titular, ya aplicó su política ante los industriales.
El gobierno quiere evitar que una suba en los precios de la materia prima termine impactando en los valores de venta al público, sobre todo teniendo en cuenta que recientemente fue autorizado un incremento del 4 por ciento. Sin embargo, algunas entidades de usuarios vienen denunciando incrementos en la leche y los quesos de hasta 10 por ciento, pese a que se mantienen estables los valores que la industria le paga a los tamberos.
En el reciente encuentro del Grupo Lácteo, se comentó que el gobierno tiene presupuestados para este año 3.200 millones de pesos en compensaciones para "desacoplar" los precios internos de los externos en los alimentos básicos. De ese total, 1.200 millones irían a los lácteos. Claro que de ese monto, el mayor porcentaje se lo lleva la industria ($ 800 millones). Para no parecer tan descompensado en la evaluación de los productores, el gobierno oficializó el desembolso de 100 millones de pesos, que se entregarán a los tamberos como "aportes no reintegrables". Así, el incentivo a los tamberos será de 7 centavos por litro de leche producida durante el período febrero-abril de 2007, por una productividad de hasta 5.000 litros por día.
De ese modo, y más allá de las especulaciones sectoriales, el gobierno cree que se está garantizado el abastecimiento de leche para los próximos meses. O por lo menos se le quita a los productores la posibilidad de negociar con la fuerza del desabastecimiento. Por ahora, se aleja el temor de un conflicto, pero no desaparece el motivo por el que los tamberos una vez más se plantean la alternativa de continuar con la actividad o dedicarse a otra producción.
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Saludos
Rodrigo González Fernández
DIPLOMADO EN RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL DE LA ONU
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