04. Julio ´07 - La Comisión Europea (CE) presenta hoy su propuesta para reformar el sector del vino, en la que promoverá el arranque de 200.000 hectáreas de viñedo en cinco años, entre otros cambios en las ayudas, como el fin de las primas al alcohol destinado a la industria del brandy.
El Ejecutivo comunitario aprobará su proyecto legal para reformar la Organización Común de Mercado (OCM) del vino, con el que pretende reestructurar este sector mediante primas por el abandono de vides, que partirían de un montante medio de 7.100 euros por hectárea en 2009, según los borradores que circulan por Bruselas.
El proyecto que ha preparado la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, ha tenido una tramitación difícil dentro del equipo de la CE, donde han aflorado intereses nacionales y de hecho, está "aún abierto" en lo que se refiere a la distribución del dinero para cada país, informaron ayer fuentes comunitarias.
En general, la Comisión pretende mantener el actual presupuesto para la OCM, unos 1.300 millones anuales y proyecta cambiar su distribución para hacer los apoyos más eficaces.
Frente a las ideas difundidas hasta ahora, la propuesta final podría variar tanto en el reparto de las asignaciones nacionales como en la prohibición de añadir azúcar al vino, que Bruselas pretende, de acuerdo con los países del sur, como España pero que rechazan Alemania o Austria, según las fuentes.
Los borradores que han circulado hablaban de un montante para el "sobre nacional" español que rondaba los 256 millones de euros anuales (sin contar las ayudas al arranque), lo que supondría unos 1.793 millones de euros entre 2009 y 2015, pero, según fuentes comunitarias, es muy posible que estas cifras cambien hoy.
La CE ha rebajado a la mitad los objetivos de arranque respecto al documento que presentó hace un año, en el que planteaba el abandono de 400.000 hectáreas.
Bruselas planteará eliminar 200.000 hectáreas ó el 6% de las viñas de la UE (actualmente 3,4 millones de hectáreas), de forma voluntaria pero mediante primas atractivas.
Según los borradores, la ayuda media por hectárea arrancada sería de 7.174 euros por hectárea en 2009 y se iría recortando un 20% anual hasta 2013.
La comisaria ha anunciado que este importe no será igual para todas las regiones, sino que se fijará dependiendo de la situación del área vinícola, el rendimiento y los precios.
Sin embargo, Bruselas estudia que los Gobiernos puedan frenar el arranque si supera el 10% de sus viñas y que lo limiten en zonas montañosas, cuestas empinadas o áreas con problemas ambientales.
Después de este período de arranque, Bruselas proyecta liberalizar el cultivo de viñas en 2014 y suprimir los derechos de plantación que actualmente limitan la producción de vides.
Este punto ha sido muy criticado por los agricultores de la UE, agrupados en el COPA-COGECA, quienes consideran que puede "barrer" el modelo tradicional de producción europea y favorecer a las grandes empresas.
Respecto al presupuesto, Bruselas prevé que una parte se destine a financiar el arranque y otra a "sobres nacionales", que cada Estado miembro destinaría a un conjunto de medidas.
Asimismo, Bruselas estudia plantear que se supriman, desde el primer día de la nueva OCM apoyos como la destilación de alcohol de uso de boca (usado para brandy), el almacenamiento privado y al mosto.
Bruselas pretende que entre un 19% y un 14% de la partida nacional se destine a medidas de promoción.
En el reparto de esa asignación nacional, la CE quiere tener en cuenta la superficie de cultivo, la producción y el gasto histórico; España es el país que más dinero recibe y el tercer productor vitivinícola de la UE. |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario