AGRICULTURA Y BIOCOMBUSTIBLES
Varios hechos provocan preocupación ante la perspectiva de una crisis energética internacional. Por un lado, la población mundial, de 6000 millones en 2000, alcanzaría los 8 mil millones en 2020, sin perspectivas de que su crecimiento disminuya en el futuro. Si la economía llegar a crecer también, como se espera, a un ritmo superior al demográfico, los requerimientos energéticos, basados en los recursos actuales, podrían resultar explosivos. La tecnología del hidrógeno y su utilización, aunque están en estudio, son todavía de incierta aplicación en los plazos comentados. A este panorama hay que agregar además el cuidado del ambiente, que exige reducir la producción de anhídrido carbónico, generador del calentamiento global. Y por si ello fuera poco, tanto las economías más poderosas como las otras afrontan el riesgo de cortes del suministro de petróleo y gas de parte de las principales naciones productoras.
De allí que las fuentes de producción basadas en recursos renovables estén ganando un lugar central en el escenario descripto. Las energías de origen solar, eólico, agrícola, mareomotriz, de aprovechamiento de residuos e hidroeléctrica, cada una en su medida y perspectiva, podrán ocupar un lugar de importancia en el futuro abastecimiento. Se agrega la de origen nuclear, con todas las prevenciones que ello implica.
Estudios realizados principalmente en los Estados Unidos y en
Los Estados Unidos destinan ya 30 millones de toneladas de maíz, es decir, un 12 por ciento de su producción total, a la generación de etanol, mientras que Brasil, también gran productor de etanol de caña de azúcar, lo hace en proporciones variables según incline su elaboración al etanol o al azúcar, de acuerdo con su conveniencia.
En nuestro país, las perspectivas se centran en la utilización de la soja como materia prima y en su destino, para ser usado en el país como carburante y para la exportación.
El arancel de acceso para exportaciones de países en desarrollo ha sido suprimido hasta 2008 por mediación del Sistema Generalizado de Preferencias de
El cuadro descripto indica, pues, que existe una interesante oportunidad de expansión de nuestra agroindustria de biocombustibles y, por lo tanto, de la producción agraria. Han comenzado ya a instalarse plantas industriales que utilizan la soja como materia prima, mientras que la demanda externa de maíz debería crecer en la medida que los Estados Unidos, principal productor y exportador mundial, comiencen a reducir sus ventas externas del tradicional grano. El Congreso de
Biocombustibles. Blogspot.com>: DESTACA
Saludos Rodrigo González Fernández, Santiago Chile.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario