Envilecidos y patógenos
por francisco Rubiales
Menos mal que la sociedad española no se cree los mensajes que se lanzan desde los envilecidos y patógenos entornos de los grandes partidos políticos españoles, mensajes que demuestran que la democracia ha caído demasiado bajo en este país.
Dos ejemplos para demostrarlo:
1.- Desde los aledaños del Partido Popular llevan dos años intentando convencer a la sociedad de que el PSOE está detrás de los terribles atentados del 11 de marzo de 2004, ideados para derrotar al PP en las elecciones. No lo ha dicho directamente el PP, pero sí sus adláteres y hooligans, con eco en los medios afines.
2.- Desde los entornos del PSOE se acusa ahora al Partido Popular de incendiar Galicia. No lo dice directamente el PSOE, pero sí alimenta esa sospecha al hablar (Rubalcaba y Narbona) de "tramas", mientras sus incondicionales y fanáticos se encargan de lanzar la terrible acusación (Primero fue Suso de Toro, el escritor preferido de Zapatero, a quien se han sumado después el actor Luis Tosar, el escritor Manuel Rivas y la plataforma Nunca Mais, entre otros).
Los medios de comunicación adscritos a uno u otro bando, esparcen sin escrúpulos el veneno patológico en la sociedad.
La ciudadanía responsable española ha sido colocada, sin merecerlo, ante un dilema dramático: si cree que las acusaciones son ciertas, tendría que rebelarse tras comprobar que España está gobernada por delincuentes merecedores de cárcel perpetua, pero si cree que las acusaciones son inciertas, debería admitir que hay irresponsabilidad a raudales, vileza y hasta demencia en la cúspide del poder político español.
Si los ciudadanos españoles creyéramos en esos mensajes, que por lo menos son amparados por unos partidos políticos a los que ya únicamente interesa el poder, la convivencia hace mucho que habría saltado por los aires en España.
Menos mal que los ciudadanos españoles somos más inteligentes, cautos, responsables y dignos que esas "vanguardias políticas" que, desde sus partidos, dicen representarnos.
Dos ejemplos para demostrarlo:
1.- Desde los aledaños del Partido Popular llevan dos años intentando convencer a la sociedad de que el PSOE está detrás de los terribles atentados del 11 de marzo de 2004, ideados para derrotar al PP en las elecciones. No lo ha dicho directamente el PP, pero sí sus adláteres y hooligans, con eco en los medios afines.
2.- Desde los entornos del PSOE se acusa ahora al Partido Popular de incendiar Galicia. No lo dice directamente el PSOE, pero sí alimenta esa sospecha al hablar (Rubalcaba y Narbona) de "tramas", mientras sus incondicionales y fanáticos se encargan de lanzar la terrible acusación (Primero fue Suso de Toro, el escritor preferido de Zapatero, a quien se han sumado después el actor Luis Tosar, el escritor Manuel Rivas y la plataforma Nunca Mais, entre otros).
Los medios de comunicación adscritos a uno u otro bando, esparcen sin escrúpulos el veneno patológico en la sociedad.
La ciudadanía responsable española ha sido colocada, sin merecerlo, ante un dilema dramático: si cree que las acusaciones son ciertas, tendría que rebelarse tras comprobar que España está gobernada por delincuentes merecedores de cárcel perpetua, pero si cree que las acusaciones son inciertas, debería admitir que hay irresponsabilidad a raudales, vileza y hasta demencia en la cúspide del poder político español.
Si los ciudadanos españoles creyéramos en esos mensajes, que por lo menos son amparados por unos partidos políticos a los que ya únicamente interesa el poder, la convivencia hace mucho que habría saltado por los aires en España.
Menos mal que los ciudadanos españoles somos más inteligentes, cautos, responsables y dignos que esas "vanguardias políticas" que, desde sus partidos, dicen representarnos.
Sábado 12 Agosto 2006
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