A propósito de la Física cuántica comparto con ustedes el artículo que invitara Herman A. Junge. La verdad es yo no soy experto en estas materias y recien me encuentro leyendo sobre el particular . Gracias Herman y te felicito por tu extraordinario blog que les recomiendo leer. bloghttp://hermanjunge.blogspot.com/2006/08/fsica-cuntica-y-conciencia-de-la.html
Saludos Rodrigo Gonzalez Fernández
Física Cuántica y Conciencia de la Realidad
Este artículo aparece publicado entre otros lados en el "Agora de Psiquis", foro para ideas varias que mantenemos con unos amigos.
"Realidad es aquella en la que, cuando te detienes de creer en ella, ésta no se va"
-Philip K. Dick.
Introducción
Para entrar en esta discusión, es menester que hablemos de los paradigmas científicos. Éstos son los modelos y conjunto de creencias científicas imperantes (y válidas) en una época determinada. El mundo ha sido testigo de varios cambios de paradigma, pudiendo nombrar entre ellos la aplicación del Cálculo Diferencial e Integral a la Física (Newton), la publicación de la teoría de la Evolución de las Especies (Darwin) y el desarrollo y demostración de la Teoría de la Relatividad (Einstein).
Muchos descubrimientos científicos o el deseo de explicar cada vez más eventos que suceden en el universo utilizando las herramientas de análisis que vamos desarrollando con el paso del tiempo, nos fuerzan a tener que ir dando nuevas formas, a reorganizar la manera que tenemos de ver las cosas. El cambio de paradigma es tan natural, sobretodo en los tiempos que vivimos ahora, como el eterno apetito espiritual del ser humano de entender en qué consiste todo. El camino, entonces, no es otro que luchar por encontrar el paradigma que mejor describa todo, con el último propósito de llegar a la verdad.
El presente ensayo pretende arrojar luces respecto al camino que ha sido tomado en pos de esta búsqueda. Se empezará por un paseo por el modelo clásico, claramente dominado por las ideas que planteó Descartes, comentando el desarrollo científico que procede a dicho pensamiento. Se sigue luego, con el cambio de paradigma que viene tras el planteamiento de la Teoría de la Relatividad de Einstein y los descubrimientos hechos en el campo de la Física Subatómica o Cuántica. Se hará el alcance correspondiente a los cambios que suceden en el modo de percibir o tener conciencia de la realidad y valga la redundancia - de la propia conciencia del ser humano. Para finalmente arrojar algunas conclusiones, frente a toda esta morfosis intelectual.
El Modelo Clásico: Descartes
La manera clásica de ver las cosas, el paradigma científico podemos llamarle, ha estado determinada en gran parte por los trabajos de René Descartes (1596 - 1650). El cartesianismo descansa principalmente en el escepticismo, la duda metódica. Yo dudo, luego pienso, si yo pienso, entonces existo, queda demostrada mi existencia de esta manera. Esta idea, combinada al análisis - lo cual es la división del todo en pequeñas partes, simples y de fácil entendimiento - nos lleva a una metodología del conocimiento fuertemente ligada a la idea de la causa y el efecto, del pensamiento lineal. Todas estas ideologías encuentran su parentesco con la lógica aristotélica (A implica B y B implica C, luego A implica C) dando al mundo occidental por más de tres siglos una concepción de razonamiento.
Cabe destacar, sin embargo y antes de seguir, que el principal aporte de occidente al pensamiento de la humanidad, ha sido el de insistir y querer ver al universo con las herramientas que nos proporcionan los sentidos y la razón, dejando de lado e ignorando cualquier otra manera de poder entender los eventos. Cualquier experiencia catalogable como "mística" pasará entonces a yacer en los dominios de la fe, considerándose entonces como "científico, verdadero e irrefutable" toda aquella percepción que concuerde con los registros y explicaciones amparadas en los paradigmas válidos. Los horizontes de estos no dejarán de ampliarse con el correr del tiempo, pero, siempre apoyados en alguna idea anterior capaz de respaldarlos.
La ciencia bajo este modelo, como ya se mencionó, es el registro de las experiencias que podamos percibir con nuestros sentidos y cuya explicación, bajo los esquemas de la razón basados en el cartesianismo, se pueda elaborar de estas. El trabajo del científico, entonces, es contribuir al acerbo colectivo mediante la toma de datos y/o su posterior análisis. Los sujetos de conocimiento (esto es, las definiciones que hacemos) son creados en base a objetos individuales y autocontenidos. La relación de cada uno de estos objetos con su respectivo entorno, no es más que una circunstancia que se estudia en cada caso, mas no parte de la esencia misma de ellos.
De esta manera Sir Isaac Newton desarrolla su Teoría de Gravitación y da el punto de partida a lo que ahora llamamos "La Física Clásica" en el ya célebre texto "Principia". Si bien, interesantes descubrimientos fueron hechos tomando como base estos trabajos, se puede afirmar con seguridad que no hubo un cambio radical en el pensamiento de los hombres de ciencia, no al menos, hasta la entrada en escena de Albert Einstein.
La Teoría de la Relatividad y el cambio de Paradigma en la Física
Aunque es indiscutido el vuelco a las ideas que dieron al mundo de occidente las ideas del Sr. Einstein, la olla se estaba cociendo tiempo ha. La visión del Universo como un infinito reloj divino, determinista, exacto y ordenado, comenzaba a ser corroída desde varios frentes. Ya las ideas evolutivas de Charles Darwin invitaban a abandonar la concepción definitiva y estática de los estados. El todo es más un objeto sometido por y para el cambio que una idea o una ruta a un destino determinado. Numerosos otros aportes sucedidos en el campo de la investigación atómica y subatómica se disponían a barrer con las bases del modelo clásico, pero un detonante faltaba. Y es ahí donde las publicaciones hechas por el destacado físico rompen con lo establecido: Siendo el embate más fuerte la declaración que el tiempo ya no es más un continuo absoluto, inmutable e independiente con lo que sucede en y a través de él como se creyó durante mucho tiempo, sino que está íntimamente asociado, no sólo al espacio en el cual este "transcurra" sino a los objetos que estén ahí y, es más, a la velocidad que estos se desplacen (llevando a la desesperación a muchos que trataban de entenderlo, puesto que la velocidad es una propiedad del tiempo y no viceversa).
Pero los otros ataques al modelo clásico no dejaban de ser menores. La aparición de la Física Cuántica - esta es, la encargada del estudio de lo que ocurre a nivel subatómico - contribuye a quitarle al hombre de la cabeza las ideas que los objetos son autocontenidos y sus propiedades absolutas. El Principio de Incertidumbre de Heiseinberg, el cual enuncia que con exactitud sólo podemos determinar o bien la velocidad o bien la posición de una partícula, pero nunca ambas, lleva a concluir que de alguna manera el entorno siempre va a influir en las propiedades de lo observado. Otros descubrimientos y desarrollos teóricos apuntaban en la misma dirección: Se debía abrazar la idea que todo estaba relacionado, que las entidades independientes son útiles sólo para un análisis general, pero que si se pretendía en algún momento llegar a entender la realidad de mejor manera, había que botar el paradigma clásico.
Con el mero fin de iluminar al lector y no caer en un tratado técnico, se mencionarán puntos generales de la teoría cuántica. Básicamente, como se nombró antes, esta estudia las partículas subatómicas, sus características y lo más importante, su interacción entre ellas. Se hace énfasis en esto último por el hecho que el nuevo paradigma se va a centrar en sistemas y en relaciones, más que en descripciones de componentes. Existen numerosos principios y leyes en el campo, pero basta con comprender el principio de la Incertidumbre (ya expuesto), la idea de Dualidad - una partícula puede ser una onda y una onda, a su vez, una partícula, todo depende de la medición que se haga y lo que se quiera ver - y el hecho que ya no interesa pensar en absolutos, sino en probabilidades (de ahí surge la frase célebre de Einstein, quien se oponía a la teoría, "Dios no juega a los dados con el universo), ya no interesa tanto el estado inicial y final como lo hace el cambio, la transición entre ellos.
Cambio en la Conciencia de la Realidad
A la larga todo lo que aporta esta disciplina a la ciencia moderna se desborda a otras, al conocimiento en general y por ende se produce el cambio de paradigma deseado. Es en esos instantes cuando algunos pensadores se detienen y se preguntan: ¿Cuál es la conciencia de la realidad ahora? ¿En que estamos? Y hay sorpresa en la respuesta, muy grande. La percepción lineal (causa y efecto) y autocontenida de los hechos a la que está acostumbrado el hombre occidental, se ve golpeada al darse cuenta que los procesos son más bien cíclicos y holísticos (engloban el todo), visión que ya existía en la humanidad milenios ha, cultivada por las civilizaciones ubicadas más al oriente. Fritjof Capra, el físico autor de "El Tao de la Física" publicada en los años '70, da cuenta de este hecho: La tendencia de pensamiento de la ciencia, en la búsqueda de entender el todo (que parte ya a principios del siglo XX con la idea de la teoría unificadora y sigue en ello), poco a poco se vuelca en busca no sólo de nuevos modelos matemáticos que permitan entender, sino en ideas filosóficas radicalmente nuevas (al menos para el occidente). A la larga no es una idea descabellada. Si lo que se persigue es una visión holística, que interprete todo, es imperativo, observar todos los aspectos de la experiencia humana. Borges lo dijo una vez: "Un hombre ha vivido todas las vidas", negarse a un aspecto es negarse uno mismo y por ende coartar el camino a la verdad.
El Adiós a la Mente Cartesiana
Se han hecho extensos comentarios del cambio en el paradigma científico, pero muy breve ha sido el recuento del nuevo derrotero que debe tomar la filosofía. Ésta por definición no es otra que el "amor a la sabiduría". Puesto que esta está contenida en gran parte por lo que la mente pueda ser, sería bueno entender que pasa con esta última. El planteamiento de Descartes es uno orientado en una mente individual a los eventos. Una mente que extrae a través de los sentidos las distintas percepciones del Universo y las transforma en sujetos. Dichos sujetos siendo los retratos de objetos que en apariencia son individuales e independientes del entorno, los cuales son meras circunstancias. Las herramientas de análisis aportan a crear esta conciencia de división, de orden en los eventos, uno después de otro, siendo incluso la misma conciencia una consecuencia de la existencia de la mente, un efecto de estar pensando.
La filosofía oriental, en contraste, antepone la idea de la voluntad unificadora, la conciencia total, como un todo de donde surge el resto. Entonces es posible encontrarse con conciencias individuales más "desarrolladas" que otras, por el hecho de hallarse más compenetradas con el entorno. Esta concepción holística, dísjunta a la percepción judeo-cristiana de un ser superior que crea, observa y castiga pero no es parte del todo o a la idea racionalista de que cada objeto es independiente, encuentra la armonía con las nuevas tendencias científicas que indagan en la interrelación más que en las propiedades de los elementos. Pensadores optimistas declaran que de seguir este camino (el abrazar la filosofía oriental - holística manteniendo la razón como poderosa herramienta), el hombre estará más cerca de encontrar una verdad que si sólo se atiene a un aspecto.
Conclusiones
Este ensayo a pesar de constar de una breve duración, es muy extenso en contenido. Muchas de las ideas sintetizadas aquí son consecuencia no sólo de una lectura meticulosa y reposada, sino que parten de un plano instintivo, así como le ha ocurrido a la mayoría de quienes penetran en este océano de reflexión. Lo anteriormente mencionado, da para pensar que si ideas tan profundas y de pretensiones trascendentes surgen espontáneamente con frecuencia de muchos espíritus, ¿No es entonces señal de la existencia de una voluntad uníficadora detrás de todo? Es necesario recordar que cuando la experiencia no evidencia directamente algo, debe recurrir obligadamente a los efectos. Quien escribe esto quiere hacer al lector reflexionar sobre el particular.
HAJ.-
"Realidad es aquella en la que, cuando te detienes de creer en ella, ésta no se va"
-Philip K. Dick.
Introducción
Para entrar en esta discusión, es menester que hablemos de los paradigmas científicos. Éstos son los modelos y conjunto de creencias científicas imperantes (y válidas) en una época determinada. El mundo ha sido testigo de varios cambios de paradigma, pudiendo nombrar entre ellos la aplicación del Cálculo Diferencial e Integral a la Física (Newton), la publicación de la teoría de la Evolución de las Especies (Darwin) y el desarrollo y demostración de la Teoría de la Relatividad (Einstein).
Muchos descubrimientos científicos o el deseo de explicar cada vez más eventos que suceden en el universo utilizando las herramientas de análisis que vamos desarrollando con el paso del tiempo, nos fuerzan a tener que ir dando nuevas formas, a reorganizar la manera que tenemos de ver las cosas. El cambio de paradigma es tan natural, sobretodo en los tiempos que vivimos ahora, como el eterno apetito espiritual del ser humano de entender en qué consiste todo. El camino, entonces, no es otro que luchar por encontrar el paradigma que mejor describa todo, con el último propósito de llegar a la verdad.
El presente ensayo pretende arrojar luces respecto al camino que ha sido tomado en pos de esta búsqueda. Se empezará por un paseo por el modelo clásico, claramente dominado por las ideas que planteó Descartes, comentando el desarrollo científico que procede a dicho pensamiento. Se sigue luego, con el cambio de paradigma que viene tras el planteamiento de la Teoría de la Relatividad de Einstein y los descubrimientos hechos en el campo de la Física Subatómica o Cuántica. Se hará el alcance correspondiente a los cambios que suceden en el modo de percibir o tener conciencia de la realidad y valga la redundancia - de la propia conciencia del ser humano. Para finalmente arrojar algunas conclusiones, frente a toda esta morfosis intelectual.
El Modelo Clásico: Descartes
La manera clásica de ver las cosas, el paradigma científico podemos llamarle, ha estado determinada en gran parte por los trabajos de René Descartes (1596 - 1650). El cartesianismo descansa principalmente en el escepticismo, la duda metódica. Yo dudo, luego pienso, si yo pienso, entonces existo, queda demostrada mi existencia de esta manera. Esta idea, combinada al análisis - lo cual es la división del todo en pequeñas partes, simples y de fácil entendimiento - nos lleva a una metodología del conocimiento fuertemente ligada a la idea de la causa y el efecto, del pensamiento lineal. Todas estas ideologías encuentran su parentesco con la lógica aristotélica (A implica B y B implica C, luego A implica C) dando al mundo occidental por más de tres siglos una concepción de razonamiento.
Cabe destacar, sin embargo y antes de seguir, que el principal aporte de occidente al pensamiento de la humanidad, ha sido el de insistir y querer ver al universo con las herramientas que nos proporcionan los sentidos y la razón, dejando de lado e ignorando cualquier otra manera de poder entender los eventos. Cualquier experiencia catalogable como "mística" pasará entonces a yacer en los dominios de la fe, considerándose entonces como "científico, verdadero e irrefutable" toda aquella percepción que concuerde con los registros y explicaciones amparadas en los paradigmas válidos. Los horizontes de estos no dejarán de ampliarse con el correr del tiempo, pero, siempre apoyados en alguna idea anterior capaz de respaldarlos.
La ciencia bajo este modelo, como ya se mencionó, es el registro de las experiencias que podamos percibir con nuestros sentidos y cuya explicación, bajo los esquemas de la razón basados en el cartesianismo, se pueda elaborar de estas. El trabajo del científico, entonces, es contribuir al acerbo colectivo mediante la toma de datos y/o su posterior análisis. Los sujetos de conocimiento (esto es, las definiciones que hacemos) son creados en base a objetos individuales y autocontenidos. La relación de cada uno de estos objetos con su respectivo entorno, no es más que una circunstancia que se estudia en cada caso, mas no parte de la esencia misma de ellos.
De esta manera Sir Isaac Newton desarrolla su Teoría de Gravitación y da el punto de partida a lo que ahora llamamos "La Física Clásica" en el ya célebre texto "Principia". Si bien, interesantes descubrimientos fueron hechos tomando como base estos trabajos, se puede afirmar con seguridad que no hubo un cambio radical en el pensamiento de los hombres de ciencia, no al menos, hasta la entrada en escena de Albert Einstein.
La Teoría de la Relatividad y el cambio de Paradigma en la Física
Aunque es indiscutido el vuelco a las ideas que dieron al mundo de occidente las ideas del Sr. Einstein, la olla se estaba cociendo tiempo ha. La visión del Universo como un infinito reloj divino, determinista, exacto y ordenado, comenzaba a ser corroída desde varios frentes. Ya las ideas evolutivas de Charles Darwin invitaban a abandonar la concepción definitiva y estática de los estados. El todo es más un objeto sometido por y para el cambio que una idea o una ruta a un destino determinado. Numerosos otros aportes sucedidos en el campo de la investigación atómica y subatómica se disponían a barrer con las bases del modelo clásico, pero un detonante faltaba. Y es ahí donde las publicaciones hechas por el destacado físico rompen con lo establecido: Siendo el embate más fuerte la declaración que el tiempo ya no es más un continuo absoluto, inmutable e independiente con lo que sucede en y a través de él como se creyó durante mucho tiempo, sino que está íntimamente asociado, no sólo al espacio en el cual este "transcurra" sino a los objetos que estén ahí y, es más, a la velocidad que estos se desplacen (llevando a la desesperación a muchos que trataban de entenderlo, puesto que la velocidad es una propiedad del tiempo y no viceversa).
Pero los otros ataques al modelo clásico no dejaban de ser menores. La aparición de la Física Cuántica - esta es, la encargada del estudio de lo que ocurre a nivel subatómico - contribuye a quitarle al hombre de la cabeza las ideas que los objetos son autocontenidos y sus propiedades absolutas. El Principio de Incertidumbre de Heiseinberg, el cual enuncia que con exactitud sólo podemos determinar o bien la velocidad o bien la posición de una partícula, pero nunca ambas, lleva a concluir que de alguna manera el entorno siempre va a influir en las propiedades de lo observado. Otros descubrimientos y desarrollos teóricos apuntaban en la misma dirección: Se debía abrazar la idea que todo estaba relacionado, que las entidades independientes son útiles sólo para un análisis general, pero que si se pretendía en algún momento llegar a entender la realidad de mejor manera, había que botar el paradigma clásico.
Con el mero fin de iluminar al lector y no caer en un tratado técnico, se mencionarán puntos generales de la teoría cuántica. Básicamente, como se nombró antes, esta estudia las partículas subatómicas, sus características y lo más importante, su interacción entre ellas. Se hace énfasis en esto último por el hecho que el nuevo paradigma se va a centrar en sistemas y en relaciones, más que en descripciones de componentes. Existen numerosos principios y leyes en el campo, pero basta con comprender el principio de la Incertidumbre (ya expuesto), la idea de Dualidad - una partícula puede ser una onda y una onda, a su vez, una partícula, todo depende de la medición que se haga y lo que se quiera ver - y el hecho que ya no interesa pensar en absolutos, sino en probabilidades (de ahí surge la frase célebre de Einstein, quien se oponía a la teoría, "Dios no juega a los dados con el universo), ya no interesa tanto el estado inicial y final como lo hace el cambio, la transición entre ellos.
Cambio en la Conciencia de la Realidad
A la larga todo lo que aporta esta disciplina a la ciencia moderna se desborda a otras, al conocimiento en general y por ende se produce el cambio de paradigma deseado. Es en esos instantes cuando algunos pensadores se detienen y se preguntan: ¿Cuál es la conciencia de la realidad ahora? ¿En que estamos? Y hay sorpresa en la respuesta, muy grande. La percepción lineal (causa y efecto) y autocontenida de los hechos a la que está acostumbrado el hombre occidental, se ve golpeada al darse cuenta que los procesos son más bien cíclicos y holísticos (engloban el todo), visión que ya existía en la humanidad milenios ha, cultivada por las civilizaciones ubicadas más al oriente. Fritjof Capra, el físico autor de "El Tao de la Física" publicada en los años '70, da cuenta de este hecho: La tendencia de pensamiento de la ciencia, en la búsqueda de entender el todo (que parte ya a principios del siglo XX con la idea de la teoría unificadora y sigue en ello), poco a poco se vuelca en busca no sólo de nuevos modelos matemáticos que permitan entender, sino en ideas filosóficas radicalmente nuevas (al menos para el occidente). A la larga no es una idea descabellada. Si lo que se persigue es una visión holística, que interprete todo, es imperativo, observar todos los aspectos de la experiencia humana. Borges lo dijo una vez: "Un hombre ha vivido todas las vidas", negarse a un aspecto es negarse uno mismo y por ende coartar el camino a la verdad.
El Adiós a la Mente Cartesiana
Se han hecho extensos comentarios del cambio en el paradigma científico, pero muy breve ha sido el recuento del nuevo derrotero que debe tomar la filosofía. Ésta por definición no es otra que el "amor a la sabiduría". Puesto que esta está contenida en gran parte por lo que la mente pueda ser, sería bueno entender que pasa con esta última. El planteamiento de Descartes es uno orientado en una mente individual a los eventos. Una mente que extrae a través de los sentidos las distintas percepciones del Universo y las transforma en sujetos. Dichos sujetos siendo los retratos de objetos que en apariencia son individuales e independientes del entorno, los cuales son meras circunstancias. Las herramientas de análisis aportan a crear esta conciencia de división, de orden en los eventos, uno después de otro, siendo incluso la misma conciencia una consecuencia de la existencia de la mente, un efecto de estar pensando.
La filosofía oriental, en contraste, antepone la idea de la voluntad unificadora, la conciencia total, como un todo de donde surge el resto. Entonces es posible encontrarse con conciencias individuales más "desarrolladas" que otras, por el hecho de hallarse más compenetradas con el entorno. Esta concepción holística, dísjunta a la percepción judeo-cristiana de un ser superior que crea, observa y castiga pero no es parte del todo o a la idea racionalista de que cada objeto es independiente, encuentra la armonía con las nuevas tendencias científicas que indagan en la interrelación más que en las propiedades de los elementos. Pensadores optimistas declaran que de seguir este camino (el abrazar la filosofía oriental - holística manteniendo la razón como poderosa herramienta), el hombre estará más cerca de encontrar una verdad que si sólo se atiene a un aspecto.
Conclusiones
Este ensayo a pesar de constar de una breve duración, es muy extenso en contenido. Muchas de las ideas sintetizadas aquí son consecuencia no sólo de una lectura meticulosa y reposada, sino que parten de un plano instintivo, así como le ha ocurrido a la mayoría de quienes penetran en este océano de reflexión. Lo anteriormente mencionado, da para pensar que si ideas tan profundas y de pretensiones trascendentes surgen espontáneamente con frecuencia de muchos espíritus, ¿No es entonces señal de la existencia de una voluntad uníficadora detrás de todo? Es necesario recordar que cuando la experiencia no evidencia directamente algo, debe recurrir obligadamente a los efectos. Quien escribe esto quiere hacer al lector reflexionar sobre el particular.
HAJ.-
Herman A. Junge, 4:38 PM
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