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domingo, septiembre 03, 2006

JUAN CLARO HEREDÓ GENES DE DON GABRIEL GONZALEZ VIDELA .LO LLEVAREMOS A LA PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA

ESTA EXCELENTE ENTREVISTA A jUAN CLARO, SIN DUDA, AUNQUE NO LO QUIERA EL ENTREVISTADO, TRAERÁ CONSECUENCIAS POLITICAS INMEDIATAS EL LUNES.
Juan Claro y sus planes futuros:
"Está en la biología de todos los seres humanos querer conducir su propio país"

Sergio Espinosa V.


 

El ex líder de la Sofofa quedó conforme con la cita entre la Presidenta Bachelet y los empresarios en el CEP, pero advierte que hay inquietud en el ambiente y que el gobierno está en la encrucijada de seguir el camino del populismo pasivo o el de la innovación. Y aunque sigue apoyando a Piñera, afirma que no descarta dedicarse a la política.


SERGIO ESPINOSA V.

Juan Claro González se trasladó hace un par de meses a una nueva y moderna oficina en el barrio El Golf, que mantiene con Felipe Lamarca y Fernán Gazmuri bajo el concepto de "comunidad de techo": cada uno trabaja en sus cosas y sólo comparten el espacio. A 17 pisos sobre el nivel del suelo, tiene una magnífica vista del sector oriente y desde allí organiza su apretada agenda. Porque si bien ya no está al mando de la Sofofa, donde se hizo conocido por liderar junto al entonces Presidente Ricardo Lagos la agenda pro crecimiento, su ritmo actual no es menos intenso.

Con 55 años, casado con Marta Guzmán y padre de tres hijos, este egresado del colegio Saint George y empresario con estudios de ingeniería y magíster en física de la Universidad Católica, reparte sus horas entre el consejo del Centro de Estudios Públicos (CEP) y el de Libertad y Desarrollo, la presidencia de la eléctrica Emel y Embotelladora Andina, y los seis directorios de empresas que integra.

Ahora último, también se ha sumergido en sus obligaciones como presidente del comité empresarial chileno-chino. En esa condición presidirá, junto al canciller Alejandro Foxley y el presidente del Consejo del Pueblo de la República Popular China, Wu Banggu, más 60 representantes de empresas chinas, el encuentro empresarial Chile-China el miércoles 6 en el hotel Marriott, con entrada liberada.

Si bien habla poco con la prensa -su última entrevista la dio el año pasado-, piensa mucho y tiene un diagnóstico franco sobre la situación del país. Él, que para la segunda vuelta electoral integró el comando presidencial de Sebastián Piñera, escuchó la semana pasada a la Presidenta Bachelet en la reunión que sostuvo con los empresarios en el CEP y afirma que hay que darle un poco más de tiempo a su gobierno para que se afiate.

Tiempo también es lo que se está tomando para evaluar su propio futuro, donde no descarta ingresar a la política activa con un perfil independiente, respondiendo a la herencia de su abuelo, el ex Presidente Gabriel González Videla.

-¿Extraña el gobierno de Lagos?

-No debemos vivir de las nostalgias. Tenemos como nunca la oportunidad de dar un salto al desarrollo y creo interpretar al país real cuando digo que queremos que a este gobierno le vaya bien y sea capaz de aplicar su capital político para resolver los cuellos de botella en nuestro desarrollo económico y social. Para eso hay que despejar inquietudes y algún ruido en el ambiente.

-¿Qué ruidos?

-La comunidad política está muy inquieta. Es bastante sintomático que mientras el nuevo gobierno aún no termina de instalarse, ya se han abocado a hablar de elecciones y candidaturas. Los empresarios también están inquietos, porque ven que el despegue de la economía es menor de lo que uno podría esperar, dadas las condiciones externas. Y están inquietos los trabajadores, que ven que a pesar de las holguras económicas, el desempleo y la precariedad del trabajo no ceden terreno.

-Con Lagos nadie los trató de "chupasangres y explotadores", como los calificó Camilo Escalona.

-Declaraciones como la del senador Escalona no ayudan y son desafortunadas para el efecto de tener una acción pública bien orientada y a crear confianzas, porque se empieza a instalar esta práctica en la que el capital político de unos depende de la capacidad de hacer aparecer a otros sectores como culpables, y a la pasada esconder malos resultados de su propia conducción. Creo que el Chile real apoya al gobierno y espera que despliegue todas sus potencialidades, que ocupe los espacios políticos y juegue al ataque. Que sea un gobierno que cambia las encuestas, en vez de guiarse por ellas. "El gobierno ahora tiene un equipo más afiatado"

-El senador Carlos Ominami sostuvo que los empresarios se mal acostumbraron con Lagos, porque tuvieron un exceso de protagonismo.

-Uno de cada cinco chilenos activos está vinculado a actividades empresariales, así que es inevitable que los empresarios mantengan el protagonismo, ya que son claves en el desarrollo del país.

-¿Le molestó cuando Lamarca denunció que las elites se ponían de acuerdo para no "soltar la teta" del modelo económico y dio por muerta la competencia de mercado por la excesiva concentración del poder?

-Fue un disparo bastante al voleo que obviamente generó un impacto mediático al venir de quien había sido el presidente del principal grupo económico del país. En general, siempre es bueno dejar las tetas y yo me quedo con las propuestas que hizo después, aunque gran parte de ellas las habíamos implementado en la agenda pro crecimiento, como los tribunales de libre competencia, la ley del consumidor y de empresa individual, y el Chile compras. Con todo, más allá de las cuestiones mediáticas, creo que todos tenemos aprecio por la preocupación permanente de Felipe por los temas públicos desde distintas posiciones, tanto en el sector público como privado.

-Distintos observadores perciben un sesgo antiempresarial en este gobierno. ¿Usted lo ve así?

-Son conclusiones un poco apresuradas. Cuando recién se instala un gobierno, después de haber pasado por una ardua campaña electoral donde las propuestas son más bien asistencialistas, probablemente quedan algunas inercias. Pero pienso que el problema central es que el gobierno se enfrenta a una encrucijada no menor que no deja de inquietar a los actores sociales: seguir el camino del populismo pasivo o el de la innovación.

-¿A qué se refiere?

-Populismo pasivo es un gobierno que evita los conflictos, que saca de la agenda los temas conflictivos y de esa manera no enfrenta algunos problemas endémicos, lo que sería especialmente grave hoy día porque tenemos las holguras para hacerlo. La Concertación, equivocadamente a mi juicio, podría pensar que la manera de conservar su capital político es no aplicándolo y los gobernantes más bien administran presiones corporativas y no se anticipan con un programa.

-¿Y qué camino está siguiendo?

-Pienso que tiene un equipo bastante más afiatado ahora. El ministro Andrés Velasco va a liderar el área económica y es importante que lo apoye el equipo político para darle piso a sus propuestas. Vamos a ver a los ministros ocupando en forma más activa los espacios políticos y soy optimista, pero los gobiernos son cortos y más vale apurar el tranco.

-En la propia Concertación reconocen que ha habido un mayor acercamiento del gobierno hacia el empresariado para revertir la sensación de que no tiene una agenda clara ni objetivos concretos.

-Efectivamente ha habido esa sensación térmica y pienso que la reunión del CEP fue muy positiva. Es importante que los empresarios y el gobierno sean capaces de intercambiar opiniones y conocerse las sensibilidades mutuas.

-Pero algunos asistentes no quedaron plenamente satisfechos.

-Son reuniones constructivas que permiten crear confianzas.

-Las quejas apuntan a que el diagnóstico económico del ministro Velasco fue más bien conformista que ambicioso.

-En Chile a veces es más difícil administrar bien las holguras que los períodos de crisis, y entre las cosas que se conversaron estuvo la necesidad de que el gobierno ocupe los espacios políticos para que estas holguras se transformen en un gasto público de muy alta calidad y por lo tanto mayor progreso para todos.

"Existen demasiados candidatos"

Colaborador en la campaña de Sebastián Piñera, se parece a él en algunos gestos y tics, porque no sólo piensa con cuidado sus respuestas, sino que también las repite hasta que le salen como quiere. Especialmente frente a preguntas difíciles.

-No son pocos los que lo ven como un presidenciable. Con una mano en el corazón, ¿le interesa ser abanderado?

-(Piensa varios segundos su respuesta) Lo que no descarto es a futuro dedicarme a la cuestión pública, pero desde el lugar donde mejor pueda colaborar. Hoy existen demasiados candidatos y un solo puesto para Presidente de Chile. Es como si me preguntaran si me gustaría ser astronauta: todos quisiéramos conducir el Atlantis, pero la posibilidad de que la NASA me llame es cero, porque hay otros pilotos que están en pleno entrenamiento. Respeto mucho a las personas dedicadas por completo a la política y hay muchos en la Alianza que tienen condiciones para ser Presidente.

-Si lo mencionan como una alternativa, para usted será más fácil convertirse en presidenciable que en astronauta.

-En mi vida me he dedicado más a la cuestión empresarial y sólo durante estos cinco años me entregué por entero al tema de las políticas públicas, representando al empresariado. Por eso no descarto a futuro dedicarme a la política, lo que no significa que uno aspire a ser candidato presidencial. Hay gente que tiene eso como un objetivo mucho más claro que yo.

-No me ha contestado la pregunta.

-Le respondo derechamente: está en la biología de todos los seres humanos el querer conducir su propio país. He trabajado en la cosa pública y produce muchas satisfacciones, pero también ingratitudes. Provengo de una familia política, donde lo que más me tocó escuchar es el sacrificio que implica dedicarse a esto, por lo tanto le tengo mucho respeto a los que dedican su vida y ellos están llamados a ocupar esos cargos. Mientras yo no haga lo mismo, no corresponde.

-¿Primero postulará al Congreso?

-No lo sé, en cada elección uno debe tomar una decisión. No lo he pensado aún. Si me dedicara a la política, estaría igualmente feliz de ser un colaborador para que alguien de la Alianza asuma la Presidencia de la República.

-¿Su candidato actual es Piñera?

-Es quien tenga las mejores posibilidades de ganar la elección, y hoy día esa persona se llama Sebastián Piñera.

LA CONCERTACIÓN EN LA BALANZA:

"El gobierno es corto y hay que apurar el tranco"

-¿Cómo interpreta que el primer semestre el PIB sólo haya crecido un 4,9% con las mejores condiciones externas de la historia?

-Son cosas que nos preocupan y me parece negativo que en un momento en que tenemos las más favorables condiciones externas estemos creciendo al promedio del mundo. La diferencia entre crecer dos y tres puntos más es la diferencia entre ser un país desarrollado en 10 años más o en 30. Es indispensable que el gobierno lidere reformas en el campo macroeconómico para que el país pueda incrementar su tasa de crecimiento. En la Concertación hay algunos que tienen nostalgias respecto de sistemas distintos, que han demostrado ser poco exitosos. Y hay otros que son escépticos respecto de que las buenas políticas públicas en el campo económico rindan sus frutos. Esas inercias son las que hay que erradicar con una conducción potente.

-¿Ese cuadro es responsabilidad de este gobierno o son problemas heredados?

-Tenemos una coalición que ha gobernado durante 17 años y se encuentra enfrentada a una situación que le es difícil de superar. La Concertación ha sido capaz de hacer una transición política exitosa, generar importantes grados de estabilidad macroeconómica y social, y ha hecho una muy valiosa inserción internacional de Chile. Pero para que el país dé un salto requiere un proceso de mejoramiento continuo de sus instituciones en el campo microeconómico. Aquí es donde la Concertación no ha querido aplicar su capital político por temor a generar conflictos con grupos corporativos que la apoyan. En ese sentido, se les acabó el libreto. O enfrentan esos problemas o entraremos en un gobierno de administración que va a ser capturado por intereses partidistas y corporativos y se va a perder la gran oportunidad.

-¿Cree necesario acordar una nueva agenda pro crecimiento?

-La agenda pro crecimiento fue muy positiva, pero fue un cierto "turning-point" en circunstancias muy distintas: el país estaba saliendo de una severa recesión por la desaceleración de la economía mundial, y había una desconexión entre el sector empresarial y el gobierno. La agenda sirvió para restablecer las confianzas y sacar reformas urgentes en ese momento. De esa manera colaboró a que se restableciera un crecimiento más acorde con las potencialidades que tenía el país.

-¿No es esa la situación actual?

-Las agendas las hacen los gobiernos. Todo lo que signifique mantener las discusiones técnicas entre los institutos y el gobierno para poder avanzar en hacer un proceso de mejoramiento macroeconómico continuo, ayuda. Si es una agenda pro crecimiento, comisiones o este nuevo comité de la innovación, me da lo mismo. Lo importante es que se haga.

-Hay una polémica en torno al cambio de metodología para medir la desocupación. Pero lo que importa es que ésta sigue estando casi en un 9%.

-La receta que ha aplicado la Concertación, y que genera dividendos políticos en las elecciones ha demostrado que produce lo contrario para lo cual fue diseñada, porque precariza el trabajo y genera menos empleos. La Presidenta y sus equipos tienen que afiatarse y conducir, pero repito: el gobierno es más corto y hay que apurar el tranco.

DIAGNÓSTICO Y CRÍTICAS A LA OPOSICIÓN:

"La Alianza debiera hacer

una oferta de gobierno a la ciudadanía"

-¿Cómo cree que se ha manejado Sebastián Piñera en estos seis meses?

-Bien. Sacó una votación muy importante en las elecciones y tiene un tremendo liderazgo. Todos quisiéramos que se concentrara en conducir a la Alianza, pero las críticas que le han hecho son muy injustas, porque los mismos que lo critican porque entra (a la política), después lo critican porque se sale.

-Precisamente le exigen que defina si en estos cuatro años será empresario o político.

-No tengo dudas que si se mantiene como la figura con más potencialidades de ser candidato, se va a dedicar de lleno a su candidatura. Ahora estamos a tres años y medio de las elecciones y cuando llegue el momento lo va a hacer.

-¿No hay problema en mezclar política y negocios?

-Desde el punto de vista de la representación del empresariado, los empresarios deben mantenerse fuera de la política partidista para mantener su credibilidad y esa ha sido la línea que han seguido sus dirigentes. Otra cosa es que puedan dedicarse como personas a la política, que es perfectamente posible. Hay muchas competencias que uno aprende en el mundo empresarial que son muy aplicables para diseñar políticas públicas o gestión pública. Obviamente cuando uno asume una candidatura formal, debe dejar las actividades empresariales de lado para evitar cualquier conflicto de interés. En el caso de Sebastián, él no tiene hoy ningún cargo formal y espero que se dedique lo antes posible en forma exclusiva a la política, porque tiene mucho que aportar a la Alianza.

-Según la encuesta CEP, un 46% de la gente desaprueba la labor de la oposición.

-La Alianza tiene un tremendo desafío por delante y una gran responsabilidad. Me parece importante que haga una oposición constructiva y aplauda todas aquellas cosas que vayan en la dirección correcta, pero que al mismo tiempo cumpla su rol fiscalizador y de oposición a cualquier cosa que tenga que ver con medidas populistas. Más allá de eso, es muy importante que se vaya fortaleciendo como una alternativa de gobierno. No solamente en beneficio de la Alianza, sino porque la alternancia es algo que el país requiere. Los monopolios no son malos sólo en economía, sino también en política.

-¿Cómo evalúa a las nuevas directivas de RN y la UDI?

-La sociedad Larraín&Larraín ha hecho una labor con gran altura de miras, pero no es suficiente. Pienso que hay que hacer una oferta seria y creíble al país que nos diferencie de la Concertación. No soy un experto en votaciones, pero el sentido común me dice que lo que la Alianza debe hacer es resaltar aquellas cosas que la distinguen. Y lo que la distingue de la Concertación es que un gobierno de la Alianza tendría mucho más convicción para llevar adelante las reformas innovadoras que signifiquen prosperidad a todos los chilenos. Ese trabajo hay que hacerlo ya para no caer en lo mismo de siempre: que cuando llegan las elecciones se genera una especie de lista asistencialista de beneficios que evitan muchas veces conflictos con ciertos grupos, pero que no va al centro de las transformaciones que el país requiere.

-¿Comete los mismos errores que la Concertación?

-Más bien cae en el error de parecerse a la Concertación a la hora de las elecciones. La Alianza debiera hacer una oferta de gobierno a la ciudadanía que se distinga por su capacidad de conducir, liderar y hacer posible lo que era imposible, y mirar un poquito menos las encuestas.

-¿No es un fracaso que un conglomerado político cumpla 20 años en la oposición?

-Obviamente no es una situación deseada, ni para la Alianza ni para el país. La alternancia es indispensable para establecer una democracia que funcione.

-¿Qué está haciendo mal?

-Se han cometido importantes errores. En el pasado ofrecía dudas respecto a la gobernabilidad por sus conflictos internos y no hemos sido capaces de demostrar lo que nos diferencia de la Concertación.

-¿Falta un partido instrumental en la Alianza, como lo planteó Joaquín Lavín?

-Un referente de ese tipo es algo difícil de posicionar, porque no es fácil hacer una organización partidista formada por independientes. Hay que buscar formas inteligentes para convocar al gran número de independientes que les gustaría tener un espacio en la Alianza.

-¿Por qué se desligó del grupo de independientes que pretendía conformar Cristina Bitar, bautizado como "Independientes en Red"?

-Conversé con Cristina hace unos meses para hacer algo tipo Expansiva. Sin embargo, no pasaron 24 horas y esto se había transformado en los medios en una especie de partido o plataforma política mía, que estaba muy alejada de la idea original y confundía aun más a la Alianza. Yo estoy comprometido con mis actividades empresariales y si me dedico a algo de ese tipo va a ser "full time", como cuando me dediqué por completo cinco años a la actividad gremial en la Sofofa. Hoy estoy en otra cosa, pero eso no quiere decir que a futuro no pueda participar en alguna instancia donde se convoque a los independientes. No descarto que me pueda dedicar a la política en el futuro y ahí veré la mejor forma de colaborar con la Alianza.

BIEN DON JUAN CLARO, ESTA TODO MÁS QUE  CLARO.  Ha heredado los genes de don Gabriel González Videla, que duda cabe, entonces lo llevaremos a la presidencia de la República. Saludos Rodrigo González Fernández. consultajuridica.blogspot.com

 

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